Mi Bella Gema Blanca (Libro 1)

*•.¸♡ Tithen Lass ♡¸.•*

Un año ya había pasado desde la llegada de Ashira al Bosque Negro.

Ashira por su lado, se había sentido un poco extraña, un día estaba comiendo en compañía de su esposo y suegro, cuando no tuvo nada de apetito por la comida y se retiró pues no tenía hambre, pero horas después el pan de lembas se volvió casi la droga de ella, no había día que no comiera ese pan.

También a otro día, mientras hacía sus labores sintió un terrible mareo y muchas náuseas.

Y se podría decir que este día, ella reaccionó.

》Su regla ya se había atrasado mucho.
》Tiene muchos mareos y náuseas.
》No come mucho y come más el pan de lembas.
》Últimamente a tenido gustos extraños.

Cayendo en cuenta de que podría ser, ella fue corriendo con un sanador, para que pudiera hacer una prueba.

Está consistía de lo siguiente, una gota de su sangre sobre dos recipientes distintos de color transparente contienen una mezcla especial que cambiará de color dependiendo el estado de la sangre.

—Sí el frasco izquierdo se vuelve azul, su suposición, princesa, es errónea. —Le dijo el sanador.— Pero si el frasco a la derecha se torna del color de la sangre, felicidades princesa.

Ashira estaba nerviosa y ansiosas.

Al verter las dos gotas de sangre en los dos frascos, pues es necesario comprobar que todo esté bien, los dos frascos se tornaron en rojo sangre.

La emoción le ganó ha Ashira y abrazo al sanador, quien un poco sorprendido por el afecto, se lo aceptó, pues no es para para menos su emoción.

—Felicidades princesa. —Le dijo el sanador.

—Por Eru, debo ir a decirle a Thranduil y al rey. —Dijo Ashira emocionada.

—Vaya, solo evite hacer esfuerzos de más.

—Gracias, gracias.

Ashira abandonó el cuarto del sanador y fue casi corriendo a la sala del trono, pero fingió estar tranquila, pues Oropher y Thranduil iban a festejar algo.

—Ashira, llegaste justo a tiempo. —Le dijo Oropher.— Festejaremos el que ya casi hemos destruido toda plaga, al igual que comenzaremos a ver el plan de atacar Dol Guldur.

—Eso es maravilloso, el Bosque al fin podrá estar tranquilo y en paz. —Respondió Ashira.

—Acompáñanos. —Le dijo Thranduil al extenderle una copa.

—Te lo agradezco, meleth nín, pero no puedo beber, me va a caer mal.

Oropher fue más rápido que su hijo y sonrió ampliamente.

— ¡Alabado sea Eru! —Exclamó Oropher.

Ashira sonrió grandemente, su suegro estaba sumamente feliz.

Pero Thranduil no la captaba aún.

—Está embarazada, mi querido y lento hijo. —Le dijo Oropher.

— ¿Qué? —Se sorprendió Thranduil.— ¿De verdad?

—Tengo tres meses de embarazo, Thranduil. —Respondió Ashira.

Thranduil dejo su copa de lado y cargo ha Ashira sonriendo, nuevamente por gracia y bondad de Eru, volvería a haber alegría en el palacio.

— ¡Qué todo el palacio se entere! ¡Qué Ashira esta embarazada! —Exclamó Oropher.

Los soldados cercanos rieron y aplaudieron, pues la tormenta había pasado y nuevamente una hermosa alegría invadía el palacio.

Esa noticia no tardó en llegar a los oídos del pueblo y ellos festejaron el embarazo de Ashira.