- Capítulo 20 -

734 53 53
                                    

Efímero

Advertencia temas sensibles, leer con discreción y respeto.

°°°

Eran las 4 de la mañana. Donatello había intentado dormir la noche anterior. Y falló. Se frotaba el rostro con fuerza de arriba hacia abajo mientras miraba al techo de su habitación. Era difícil lograr que algo respecto a "sentimientos" lo mantuviera tan distraído, más porque solía ser algo de lo cual nunca se interesaba. ¿Por qué ahora era diferente?, ¿Por qué se pasó toda la noche haciéndose preguntas?. ¿Por qué rayos justo ahora continuaba?. Gruñó molesto y ocultó su cara una última vez en su almohada, tratando de ahuyentar todos sus pensamientos.

Había conseguido cerrar los ojos por unos cuantos minutos, hasta que esa efímera paz se vió interrumpida por el menor de las tortugas que entraba a la habitación con sumo silencio, pero para Donnie quién había trasnochado por completo, era muy obvio.

--- ¿Qué quieres, Angelo? - soltó con la cara aún en la almohada y con una voz ronca.

--- Oh, Dee, estás despierto. Solo vine a despertarte para avisarte que ya vamos a desayunar. Es increíble, hoy Yuichi hizo de comer. ¿Vienes? - le hablaba con entusiasmo desde el suelo mientras era observado con una grata sonrisa. Sonrisa que se fue desvaneciendo cuando no obtuvo respuesta.

--- Hmmm. - emitió aún con el rostro en la almohada.

--- ¿Estás bien, Donnie? - preguntó con verdadera preocupación. No quería decirle directamente, pero había notado desde el día anterior que estaba actuando extraño. Más que de lo que suele ser.

--- Claro que estoy bien. - soltó junto una exhalación cansada. Se incorporó y bajó de su litera de un salto. --- En serio. - fingió una sonrisa y lo pasó de largo con algo de rapidez para que no notada sus ojeras.

--- Oh, espera, Abril me mandó un mensaje.

Se detuvo y tensó ligeramente. A su vez volteo tratando de fingir desinterés.

--- Oh, vaya. ¿En serio?. ¿Qué dice?, ¿Está bien?. Carajo. Pensó.

--- ¡Ajá! Lo sabía. Estás así porque lo que Yuichi dijo ayer, ¿cierto?. - lo señaló.

--- Pfft, claro que no.

--- Donnie, Donnie, Donnie. Soy tu hermano, te hablo como Miguel, no como el Dr. Corazón. En serio, si lo que Yuichi dijo te molestó, deberías hablarlo. Al menos conmigo. Yo no te voy a juzgar por lo que pensaste en ese momento. - sonrió colocándole su mano en el hombro.

--- Yo-

--- Oye, Mikey. ¿Donnie ya despertó? No lo voy a esperar más. Tengo hambre, hermanooooo. - se oyó a lo lejos la voz de Leo. Ambos hermanos de dedicaron una última mirada antes de que el de cinta morada rodara los ojos y saliera con desgana.

--- Todo está bien. En serio. - sonrió tan falsamente que cualquiera se habría dado cuenta. Pero la tortuga de caja evitó seguir indagando, al menos por ahora.

Al llegar a la cocina, un gran desayuno les esperaba. Panqueques, huevos con pepperoni y pizza con trozos de huevo y salchicha. Era todo un festín.

--- Vaya, ¿acaso hoy cumple años alguien? - rió el de cinta morado ligeramente sin sonreir mucho, pero claramente sorprendido.

Adolescentes enamorados [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora