What are the chances? - Tom kaulitz -

(09) ¿Puedo besarte?

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—¿puedo besarte?—pregunto con su mirada clavada en mis labios.

No aguante la tentación y empuje a Tom hacia su asiento para poder sentarme en su regazo con comodidad.
Sus manos se apoderaron de mi cintura, apretando esta.

Enrollé mis brazos en su cuello, atrayendo aún más su cuerpo al mío.

Tom se acercó a mis labios y empezó a besarlos desesperadamente.
Sus labios se movían al compás de los míos, era como si fueran hechos para estar unidos.

Nos separamos un momento para poder recuperar el aire ya que estábamos un poco agitados.
Pude sentir como su boca empezaba a devorar mi cuello de manera suave y lenta.

El estar en el auto no nos daba libertad de movernos mucho, pero sin duda estaba disfrutándolo.

—creí que te parecía un cerdo...— dijo con un tono sarcástico.
Se alejó un poco de mi para poder verme a los ojos, dándome una sonrisa llena de ironía.

—Cállate. — Rodé los ojos y me baje de su regazo.

—Hey, ¿porque te vas, bonita?—Dijo Tom tomándome la mano.

—Tom, alguien podría vernos aquí y sería un escándalo, además, nos están esperando en la fiesta.

—Podemos irnos a otro lugar si eso prefieres. —Me ofreció Tom, dándome una mirada coqueta.
Se lo que pretendía.
Quería que desaparecieran todos y cada uno de los sentimientos involuntarios de amor hacia el, pero, era difícil.

Estaba segura de que Tom me veía como otros de sus jueguitos, y la que saldría lastimada, sería yo.
El seguramente me dejaría botada después de follarme y anotarme a su lista, así que no le iba a dar la razón.

Además no voy a darle mi virginidad a cualquier vago que vea por ahí.

—No Tom... En verdad tenemos que ir a la fiesta. —Dije y pude notar su cara con una expresión de confusión. Pero el solo asintió y se bajo para abrirme la puerta.

—Como tú quieras, linda.
Pero por favor prométeme que después de la fiesta me acompañarás al hotel. —dijo ayudándome a bajar del auto tomándome de la cintura.

—Pues claro, nos estamos quedando en el mismo hotel, idiota. —Respondí sarcásticamente.
Yo se a que se refería Tom, pero me daba pena tener que rechazarlo y confesarle que soy Virgen.

—Tu sabes a qué me refiero... —me susurró en el oído.

Para mi suerte vi a los chicos venir hacia nosotros he interrumpieron mi inocente platica con Tom.

—¡Chicos! Perdón por tardar, hubo mucho tráfico por el sendero que tomo Gustav. — Dijo Bill, feliz de vernos. —Pero ya que estamos aquí, ¡no hay que perder más tiempo! Entremos.

Tom me tomo de la cintura y me susurró en el oído "te veo adentro".
¿Por que hacía eso? Si alguien nos veía dentro haciendo una de las marranadas de Tom, sería un caos para nuestras carreras.
Yo no respondí y le di una ultima mirada para después entrar a la enorme fiesta.

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Había muchísima gente y a lo lejos pude ver la mesa donde se encontraban los chicos, y además unas cuantas chicas alrededor.
Me acerqué a saludar y Bill me ofreció unas bebidas.

Como ya dije soy muy mala tomando, pero bueno, tenía que celebrar así que no estaría mal si tomaba un poco.

Después de tomar unas cuantas botellas. Yo ya estaba muy borracha.
Para mi buena suerte no había visto a Tom en toda la noche, así que no debía preocuparme.

Estaba bailando cuando de la nada una breve sensación de que alguien estaba viéndome me hizo voltear. Notando lo que pasaba.

Tom estaba ahí, a unos cuantos metros de mi, mirándome.
Ni si quiera se como me encontró entre la multitud de gente que había en la fiesta, pero lo hizo.

Tom parecía estar bailando con una chica, ella era peli negra con unos cuantos tatuajes en su brazo.
La chica le untaba su trasero a Tom y a pesar de esto, la atención que recibía por parte de Tom era casi nula.
De un instante a otro, Tom tomo las caderas de esta moviéndolas contra el, aún sin dejar de verme con esa mirada fría y una sonrisa maliciosa.

Sabía lo que hacía y estaba apunto de arrepentirse.

Yo estaba demasiado tomada, como siempre cuando hago estupideces.
No sabía lo que hacía. Lo único que si sabía, es que estaba furiosa por ver a aquella chica disfrutando de Tom.
La ira estaba por dominar cada uno de mis sentidos.

Si el quería jugar, entonces íbamos a jugar justamente.

Solo con la intención de pasar a su lado, camine directo a un chico que se encontraba detrás de ellos, chocando levemente mi hombro con el de Tom.
El al darse cuenta de esto, soltó a la chica y sus ojos se posaron en mi.

Yo comencé a bailarle al chico que se encontraba solo, y el al darse cuenta que era "Samantha Paige", o mejor dicho, la grandiosa yo.
Accedió y empezó a bailar junto a mi.

Podía notar la furia en los ojos de Tom y yo solo pude dedicarle una sonrisa de victoria.

Mala idea.

Tom camino hacia nosotros, tomándome fuertemente del brazo y llevándome hacia la salida de la fiesta.

—¡¿Que carajos crees qué haces, idiota?! —ok, ok. Si estaba muy borracha.

—Te salvo de ese patan. Nos vamos. — Dijo lamiéndose los labios. Se veía realmente enojado.

—¡Y tu quien eres para decidir eso!, ¿acaso estás celoso?—grité intentado soltarme de su agarre.

El me ignoró completamente y tomó las llaves de su carro, quitándole los seguros y subiéndome dentro de él.

—¡Te he dicho que no quiero irme, pedazo de imbecil! — me cerró la puerta en la cara y me dejo hablando sola.
Seguido subió al carro y puso las llaves dentro de él, para así encenderlo.

El carro empezó a moverse y yo solo maldecía a Tom, recibiendo un caso nulo.

Llevábamos un rato dentro del coche y yo ya me había calmado un poco.
Gire la mirada hacia Tom quien se encontraba conduciendo y me puse a observar cada una de sus perfectas facciones.
Su linda nariz perfilada, sus ojos color avellana, sus labios en el cual se encontraba ese hermoso piercing que lo hacía lucir tan sexy.

Creo que me estaba enamorando.

—¿Te gusta lo que ves?— Tom me sorprendió y di un pequeño salto.
Gire mi rostro hacia enfrente.

—Quiero que sepas que si hice eso, fue porque estaba enojada porque te vi con aquella chica... —confesé un poco apenada.

—Bueno, yo quiero que sepas, que si yo estaba con esa chica, fue porque tu me estabas ignorando. — me dio una leve mirada para después regresarla al camino.

—Discúlpame... es que no quería que nadie se diera cuenta.
¡Pero esas no son maneras! ¡Si no querías que te ignorara, te hubieses acercado y me hubieses hablado! —me enoje nuevamente, mis emociones se alteraban un poco cuando yo estaba borracha.

—Tranquila, yo también te pediré una disculpa, se que no reaccione bien. — Me dijo y seguido a esto colocó su mano en mi muslo, dándome una pequeña sonrisa.—llegamos.

paso un poco rápido la trayectoria pero no había problema.
Habíamos llegado al hotel y teníamos la habitación sola, ya que los chicos se habían quedado en la fiesta.
Tenía miedo de lo que pudiera pasar, porque yo estaba muy borracha y ya no tenía pena de nada.

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Está medio corto pero bueno, lo prometido es deuda y aquí está otro cap.

No se escribir muy bien este tipo de escenas pero espero q les guste.
Si tienen algún consejo o algo, ¡por favor díganme!

Mañana actualizó cap 10

Hasta mañana

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