(10) Sentimientos.

1.9K 115 5
                                    

_________‧.°.⋆★•˚₊‧⋆.☄︎_________

Llegamos al hotel y Tom me ayudo a llegar hasta mi habitación, porque estaba tan borracha que no podía ni caminar derecha y me tropezaba en cada paso que daba.

Tom agarro las llaves de mi bolso y abrió la puerta de mi habitación.

Ya que estábamos dentro, Tom me ayudo a quitarme mis tenis y me recostó en mi cama, me cubrió con las cobijas y apago las luces.

—descansa bonita. — me dio una leve sonrisa con la boca cerrada y cuando estaba apunto de salir lo detuve.

—Tom... Por favor quédate esta noche, solo para dormir. — lo mire con una mirada sincera e inocente.

El me miro a los ojos, ya no tenía esa mirada fría, podía ver en sus ojos un pequeño brillo.
Tom solo asintió como respuesta y se acosto a mi lado.
Me giré para poder verlo a los ojos.

—Tom... ¿yo de verdad te gusto... o solo estas jugando conmigo? ...— Recalcó que estaba muy borracha, así que no me juzguen. —Tom... yo no quise irme contigo hoy en la fiesta, no por el que pensaran los demás... si no por que soy virgen y tenía vergüenza. — no le dejé responder a mi respuesta anterior y confesé justo lo que no quería decirle.
Tom no estaba tan borracho, así que sin duda el recordaría esta platica.

—¡¿Eres Virgen?! —Exclamó muy sorprendido.

—¡Oye! No te sorprendas. —Dije soltando una pequeña risa.

—Perdón... es solo que no lo parece. —Comentó Tom un poco extrañado por mi confesión.

—¿Es porque me veo muy zorra?
Es la imagen que quieren que de.
Pero yo ni si quiera he tenido algún novio, nunca tengo tiempo de eso y, además, no le encuentro lo interesante a tener sexo.

—No es porque te veas zorra, es que eres muy linda he interesante que me sorprendiste, solo eso.
¿Y cómo está eso que no le encuentras lo interesante a cojer? Yo diría que es lo mejor del mundo y yo podría hacerlo sin parar. —Le di un suave golpe en su hombro por lo pervertido.

—Eres un cerdo, Tom kaulitz. —Dije con una sonrisa en mi rostro.

—Eso no decías cuando nos besábamos en el auto, Samy... —Dios, odiaba que me llamaran así, pero que el lo hiciera era tan jodidamente sexy.

—Creo que tengo mucho sueño... me voy a dormir. — le di la espalda y cerré mis ojos. Me quede completamente dormida.

                      —————————

A la mañana siguiente desperté y sentía un cuerpo pegado al mío.
No sabía quién era ni que hacía en mi cama, pero, sabía que no habíamos cogido porque traía mi ropa puesta.
Abrí los ojos lentamente y empecé a girar mi rostro para ver al idiota de Tom.

¡Tenia que ser el!

Se veía tan perfecto dormido...
Tom tenía su brazo apoyado en mis caderas y el otro estaba enrollado en mi cuello.
Yo me encontraba observándolo y podía sentir su respiración muy cerca de mi.

—Tom... despierta. —ordene, subiendo levemente mi rostro para poder mirarlo.
Tom abría despacio los ojos y al despertar y mirarme me dio una pequeña sonrisa.

—Buenos días, bonita. ¿Como amaneciste? —Dijo y su voz se escuchaba más ronca y varonil de lo normal.

—Con mucha migraña diría yo... me duele todo. —solté entre un bostezo.

—Debe ser por qué ayer tomaste como loca.
Eres muy graciosa estando borracha... y además muy sincera. — Dijo Tom dándome una sonrisa pícara.

What are the chances? - Tom kaulitz - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora