(35) Tortugas.

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Desperté abrazada de Tom, extrañaba estos momentos como no tenía idea.

Recordando fragmentos de ayer, creo que me pase un poco al besarlo, y aún que el le dio seguimiento al beso, pienso que me excedí, no me arrepiento, para nada, pero solo llevábamos 3 días saliendo y no se como allá reaccionado.

Me levante para mirarlo, el estaba durmiendo pacíficamente.
No me cansaré de decirlo, Tom es atractivo en todos los aspectos posibles, me gusta todo de el, su forma de ser, sus ojos, sus labios, absolutamente todo.

Tiempo atrás tenía miedo de volver a enamorarme, pero el miedo nunca es bueno, y ahora ya no le temo, estoy dispuesta a caer rendida ante Tom si es necesario, por que lo amo.

Sentí como comenzaba a moverse y abría lentamente los ojos, eran aproximadamente las 6:40 y apenas estaba amaneciendo.

—Buenos días... —Dije acostada boca abajo en su pecho, mientras admiraba su belleza.

—Buenos días, linda. —Respondió y dejó un casto beso en mis labios. —¿Quieres que te lleve a casa? —Pregunto amablemente.

—No... quedémonos así un rato más... me gusta mi vista. —Le guiñe el ojo y comenzamos a reír.

—Se que soy irresistible, no tienes que decírmelo. —Dijo irónicamente con una sonrisa ladina.

—Tenias que salir con tus cosas, Tom Kaulitz —Reclame dándole unas palmaditas en su pecho.

—¿Que te puedo decir?, así soy. —Soltó con esa bella sonrisa. Oficialmente, Tom me había enamorado nuevamente en tan solo tres días. Vaya que tenía un don.

Nos quedamos en esa posición durante un rato, ya había pasado al menos una hora, y nosotros seguíamos platicando lo que no pudimos anoche.

Tom me hablaba de el perro que tenía con Bill, "Pumba". Dijo que era un perro hermoso y muy cariñoso, que le encantaría que lo conociera algún día de estos.

Teníamos una conversación sobre eso cuando de repente mi teléfono comenzó a sonar, lo tome y pude ver el nombre de "Harry" en la pantalla.

—Perdón, —Me disculpe. —tengo que atender, es Harry, debe estar preocupado. —El asintió sin problema alguno y me levanté para poder responder la llamada.

—¿Hola?, Harry estoy ocupada. —Dije un poco molesta por que había interrumpido mi momento con Tom.

—Ah, ¿estas ocupada?, me vale un comino, estaba preocupado por ti, no me avisaste que no llegarías. —Me regañó como si de mi madre se tratara.

—Perdón, pero te avisé antes de salir. —Me defendí, en realidad lo había hecho en forma de broma, no sabía que me iba a quedar con Tom y en realidad no estaba en mis planes.

—¿Perdón?, tu muy bien cogiendo con Tom mientras yo me muero de estrés por saber si estas bien.

—¡Ay!, c-creo, que.... S-se está cor-cortando la llamada. T-te daré explicaciones r-regresando. Bye te quiero. —Lance un sonido de beso y colgué. Nunca he sido buena dando excusas, una vez, cuando tuve una cita hace unos meses, me sentía tan incomoda que fingí tener una llamada y le dije que mi gato había fallecido y tenía que irme, obviamente no se la trago y entendió mi referencia. Jamás me volvió a hablar por suerte.

Camine hacia Tom y este estaba levantando y sacudiendo la manta para irnos.

—¿Ya nos vamos? —pregunté ayudándole a doblarla.

What are the chances? - Tom kaulitz - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora