(23) ¡Sopresa!

1.2K 80 12
                                    

_________‧.°.⋆★•˚₊‧⋆.☄︎_________

Faltaban tres días para que me dieran de alta y me quitaran ese maldito yeso del infierno.

Estaba feliz por que por fin podría salir, pero, también estaba triste por que ya no vería tan seguido a Harry, y, además, tendría que seguir con la estúpida gira.

Estaba en camino a ver a Harry y me detuvo el Doctor.

—Samantha, alguien vino a visitarte. —Dijo intentando simular una cara seria.

—Oh... ya veo. ¿Es mi madre? Dígale que espere unos 10 minutos, por favor. —Le pedí ya que estaba apunto de llegar a la habitación de Harry.

—No Sam... no puedo decirle eso a tu visita. Por favor acompáñame. —Soltó y me tomo del brazo para que lo acompañara.

—¡Ay!, ¿Que es tan importante?, dígale a esa persona que me vale y que se puede ir a-... —Me quede en shock al verlo... era el... era Bill, mi Bill.

—¡Sorpresa!, ¿Que estabas por decir, Samy? —Se burlo.

—¡Bill! —Grité e hice un intento de correr (por el yeso), para darle un gran abrazo.
Salte haciendo que esté casi casi me cargará y rio de la emoción. —¡¿Porque no me avisaste que vendrías?!, ¡Ne hubiese puesto mas guapa!

—Tranquila Sam, ¡tu te ves guapa siempre, no digas estupideces! ... Te extrañe mucho, Samy. —Dijo con ese brillo de sus ojos y esa sonrisa que conmovía a todo el planeta tierra.

—¡Yo te extrañe mas bobo! ¿Que haces aquí? —Pregunté curiosa.

—Bueno pues, tenía un poco de tiempo libre y como se que están por darte de alta dije, ¿Porque no visitar a mi mejor amiga? —Soltó con una sonrisa.

—¡Me alegro! ...Bill, ¿El está aquí? —Bill sabía que me refería a Tom, pero note como su sonrisa se borraba y sacudía su cabeza de un lado a otro en forma de "no".
Mi sonrisa también se borro rápidamente.
—Oh ya veo... —Dije cabizbaja.

De la nada sentí como Bill se soltaba del abrazo y señalaba detrás de mi para que volteara.

¡Era Tom!

—¡Carajo, Tom! —Ahora si corrí con todas mis fuerzas a pesar del maldito yeso y note como abría sus brazos con una sonrisa, me emocionaba poder volver a sentirlo después de tanto tiempo. Salte para abrazarlo y de inmediato respóndeme dio mi abrazo, envolviendo sus brazos en mi.

—¿Creíste que no vendría a verte, muñeca? —Pregunto con una sonrisa plasmada en sus labios.
Podía oler su perfume nuevamente, y de verdad, era mi olor favorito en todo el mundo.

—Cállate imbecil... —Solté y tome su rostro para juntarnos en un dulce beso, sin segundas intenciones.

Después de unos segundos así nos separamos y el me bajo de sus brazos.

—Hey, ¿por que tanto ruido? —Era Harry.

—Harry, ¡El es Tom! —Comente con una enorme sonrisa de extremo a extremo que dejaba ver mis dientes.

—¡Ah!, ¡Cara de nalga!, Por fin tengo el gusto de conocerte. —Dijo sarcásticamente junto con una risa burlona.

—El famoso Harry... —Solo pude notar como Tom lo fulminaba con la mirada y le daba 500 advertencias con los ojos.

Vi como Bill le daba un pequeño golpe a Tom y me apuntaba con la vista.
¿Tom tenía algo que decirme?

—Ah claro, linda tengo algo que decirte... —¡Lo sabía! —Megan... entra. —Dijo y seguido de esto entró una rubia a la habitación de invitados.
Era un poco más alta que yo y tenía los ojos cafés. —Sam, Megan es mi mejor amiga, la chica de la que te hable, la traje por que ella dijo que seria buena idea conocerte.

What are the chances? - Tom kaulitz - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora