(12) ¿Fumas?

1.6K 107 10
                                    

_________‧.°.⋆★•˚₊‧⋆.☄︎_________

Después de acompañar a Bill a cada juego del lugar, quedamos exhaustos, pero no voy a negar, que ese día estaba siendo grandioso.
No había checado mi teléfono y por ende no había visto la hora, pero en el cielo ya se podían ver estrellas y una grande luna llena, iluminando el lugar.

Sobre Tom, después de ese primer juego mecánico al que nos subimos, no le había dirigido más la palabra.
No se porque me le había insinuado de tal forma, me puse caliente supongo... ¡que horror!.
El punto es que tenía mucha vergüenza de hablarle y sabía que al decirle una sola palabra, terminaría en otra cosa menos hablar. (Que por un lado me encantaba esa idea...)

Estábamos por salir de la última atracción que nos faltaba, "la casa del terror". En la cual ni Gustav ni Tom se habían querido meter porque según ellos estaban cansados, pero según Bill y yo, eran unos bebés miedosos.

Saliendo de la casa pude ver a Tom sentado solo de brazos cruzados en una de las muchas bancas del parque.

Creo que era momento de hablarle, se notaba su cara de fastidio y solamente intentaría ponerlo un poco contento.

—¡Hey!— le grité estando aún un poco lejos de él. — ¿Y esa cara? ¿Ya te aburriste? —Dije ya estando un poco más cerca, tomando un sorbo del refresco que me había comprado Bill.

—Como no voy a estar aburrido, solo he probado 6 atracciones de las 34 qué hay en el parque. —Gruñó molesto.

—¡Eso es porque eres un aguafiestas y no quieres subirte a las que están buenas! —Dije en un tono burlón.

—Te equivocas, Sam. Es porque yo si aprecio mi vida y no quiero morir en esas atracciones mal hechas, tú deberías hacer lo mismo. —Su consejo sonó más como una orden o regañó.

—Si, perdón por no hacerte caso, papi— dije sarcásticamente con un puchero falso.

—No me llames así, a menos que sea en mi cama. —Podía notar esa sonrisa junto a su piercing que me ponía mal, y esos ojos llenos de lujuria.

—Basta con tus estupideces, Kaulitz. —Bufé, aún que en realidad me encantaba que fuera así.
Vi como sacaba algo de su bolsillo que parecía ser una caja de cigarros. —¿Fumas? —pregunté.

—Si, ¿tu no? — Nunca había fumado en mi vida, mi mamá decía que eso solo arruinaría mis pulmones y mi bella voz, así que lo tenía estrictamente prohibido.

—No... mi madre no me lo permitiría jamás. —confesé con una leve y corta sonrisa.

—Bueno, tu mamá no está aquí ahora, ¿o si? —Dijo con una sonrisa maliciosa. —Te puedo enseñar a fumar, ¿Te gustaría?— cuestionó, hablando lentamente, mirando mi ojo izquierdo, después el derecho y por último terminar observando mi boca con deseo.

Sus trucos si que funcionaban.

Entrecerré mis ojos para imaginar cómo se vería Tom enseñándome a fumar y realmente se veía increíblemente bien.
De todas maneras algún día lo iba a probar, ¿y que sería mejor que probarlo con Tom Kaulitz?

—¿Entonces? — mi mirada volvió hacia el, quien me miraba con cierta burla en su rostro.

—Si, está bien. Quiero probar. —Tom sonrío.
Se acomodo en el banco para poder quedar frente a mi y se arrimó un poco para que quedáramos más juntos.
Tomo mi mano y suavemente dejo el cigarrillo que recién había prendido en sus labios.

—No es tan difícil... Solo inhala el humo del cigarro y mantenlo unos segundos dentro de tu boca, luego solo expúlsalo con suavidad hacia fuera, ¿de acuerdo? — Sonaba todo un profesional, lo que lo hacía ver 1000 veces más sexy.

Tome el cigarro entre la yema de mis dedos y lo coloqué en la comisura de mis labios para después inhalar un poco del cigarro.
No se que fue lo que hice mal, pero al instante de que el humo entró dentro de mi boca, empecé a toser como loca.

Tom empezó a darme unas ligeras palmadas en la espalda mientras se reía. —Tranquila, creo que lo hiciste muy rápido.— dijo, burlándose de mi. —Mira te enseñare como se hace.

Tomó el cigarro de mis manos y lo puso en sus labios, mientras me miraba con esos ojos tan profundos, penetrantes, como si quisiera comerme con la mirada. Le dio una calada al cigarro y mantuvo el humo dentro de él por unos segundos para después expulsarlo todo por su nariz.

Carajo... se veía demasiado bien y el lo sabía.

Volvió a darle una segunda calada y ahora expulsaba el humo por la boca.
—¿Entendiste?— preguntó, aún mirándome con esa mirada que mataba.

Trague saliva y relamí mis labios.
Tome el cigarro que estaba por acabarse y lo coloqué nuevamente en mis labios. Le di una grande calada y ahora hice correctamente cada paso que me había explicado Tom con claridad.
Expulse todo el humo y le di una leve sonrisa de victoria a Tom.

—¿Lo hice bien?—Pregunte.

—Me impresionas, lo hiciste genial, linda. Eres rápida aprendiendo, tal vez podría darte otro tipo de clases. —Dijo guiñándome el ojo y dedicándome una mirada coqueta.

—Piérdete Tom. — Dije, levantándome de la banca, para que Tom se levantará junto a mi segundos después.

Yo se que dije que Tom era un "cerdo" delante de un gran público, pero, admito que eso de ser "cerdo" le queda bastante bien.

Tal vez hoy era el día de perder algo valioso para mi, ustedes sabrán *guiño*

—Ya que yo te acompañe a varias atracciones, tu podrías acompañarme a jugar alguno de esos juegos... sería un trato justo. —Dijo, señalando uno de esos puestos que solo te hacían perder el dinero. —Si yo gano algo, tú me darás una oportunidad, si no, entonces puedes hacer lo que quieras, ya sea dejarme o brincar hacia mis brazos. —Añadió esto último con una mirada pícara.
Esto sonaba algo arriesgado, pero, ¿porque no?

Seguramente hoy terminaría en su cama.

_________________

Capítulo de relleno cortísimo.
Como ya dije, hoy cumple años mi mejor amiga y no tuve tiempo de escribir mucho, perdón, hice lo que pude.
En media hora tengo que ir a su fiesta y todavía no estoy lista jeje.
Prometo actualizar mañana con un capítulo más largo 💗

¡Gracias por las 600 casi 700 lecturas no puedo creerlo!

Hasta mañanaaa 😘

💕 NO SE OLVIDEN DE VOTAR 💕

What are the chances? - Tom kaulitz - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora