(06) 18 y virgen.

2.3K 131 11
                                    

_________‧.°.⋆★•˚₊‧⋆.☄︎_________

Estaba en mi habitación y por fin había podido descansar lo suficiente.
Ya que había dormido unas cuantas horas opté por pasar por las piscinas, ¡debía aprovechar que estaba en el mejor hotel de la ciudad!

Me puse un traje de baño de dos piezas blanco, un poco simple pero sin duda muy diminuto para mi gusto. También agregué una falda de playa para no ir tan descubierta.
Me puse mis lentes y agarre mis sandalias para irme directo a la primera piscina que viera y tomar el sol un rato para broncearme un poco.

Estaba por salí de la habitación cuando la persona del cuarto de enfrente también abrió la puerta.
¡Era ese chico de nuevo!

—no puede ser... —me dije a mi misma, girando los ojos con molestia.

—¡vaya! ¿Me estás acosando o algo por el estilo? — dijo Tom con una sonrisa pícara. En el fondo vi a una chica pasar. Era pelirroja y estaba en toalla.
Parece que Tom se estaba divirtiendo.

—Es lo que me pregunto yo. ¿Acaso me estás siguiendo?— dije con una pequeña risa, llena de ironía. — Mira Tom- — me interrumpió la chica.

—¡Tom!, vuelve a la cama, tengo un regalito para ti.— Dios, que horror.

—¿decías?— dijo Tom ignorando completamente lo que había dicho la chica en su habitación.

—Como estaba apunto de decir, Tom. No se y ni me interesa saber cualquier cosa que pudo haber pasado entre nosotros en esa fiesta.
Yo estaba muy borracha y seguramente tu también.
Pero si te bloquee fue por algo, no me importas.
Todo lo que pudo haber pasado fue porque yo no estaba en mis cinco sentidos, ¿de acuerdo?. Así que no me hables ni busques más.— finalice dándole una última mirada para darle la espalda e irme.
Pero el fue más rápido y tomó de mi brazo para girarme y hacer que lo mirara nuevamente, acercándome más a él.

—Pero si bien recuerdo... ¡a ti te encanto! Gritabas mi nombre y pe- — le puse mi mano en su boca para que no siguiera hablando haciendo que el soltara una risa burlona.

—¡Callate! Te dije que no quería detalles, ¡no quiero saber lo que sucedió esa noche! — solté mientras mis mejillas se tornaban un rojo fuerte, apenada por lo que el había dicho.
Intente evitar que el se diera cuenta que me había puesto nerviosa pero el lo noto a kilómetros.
Se acercó a mi oído lentamente y me susurró

—te ves muy linda cuando te pones nerviosa. — dijo con una sonrisa coqueta— pero lamento decir que no pasó nada entre nosotros. Era una pequeña broma.
Yo se que tu esperabas otra cosa, pero no todos pueden estar con alguien como yo, bonita.

¡Que alivio! De verdad estaba empezando a creer que había perdido la virginidad estando borracha y con la persona que menos quería en el mundo entero.

Lo aleje de mi viendo que solo habían pocos centímetros entre nosotros.

— ¡jaja, que buenas bromas haces tom!— dije sarcásticamente.— Con tu permiso, me voy. Suerte con lo que sea que estes haciendo con esa chica.
¡Oh! Y dile a Bill que me marque esta noche, por favor.— dije y por fin me liberé de ese momento tan incomodo.
Tom me miro de arriba a abajo mientras yo me iba y seguido de esto volvió a entrar a su habitación con aquella chica y cerró la puerta.

                      —————————

Estaba en las piscinas acostada boca abajo en un camastro tomando el sol.
Ya ni si quiera sabía cuánto tiempo llevaba ahí acostada.
Seguramente ya estaba rostizada como pollo.

No soy mucho de meterme a nadar, pero al ver esa piscina enorme y con el agua cristalina, no me aguante las ganas.
Me metí y empece a jugar como niña pequeña yo solita.
Le había dicho a Gwen de acompañarme , pero ella está estudiando en la universidad y me dijo que no podía porque estaba en semana de exámenes, que aburrida.

What are the chances? - Tom kaulitz - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora