Día 9 de 365.

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La niña de los ojos más bonitos, pero al mismo tiempo más tristes del lugar.
La niña, por la que cualquiera se giraría a mirar.
La niña que era grito en las madrugadas y silencio de día.
La niña del corazón grande en el pecho.

Piensas que es otro día más, otro día que se va, igual de mierda que el anterior.
Este es un poquito más gris, un poquito más lluvioso, un poquito menos especial.
¿Cuándo empezarás a darte cuenta?
Que tienes la sonrisa más bonita de la Tierra.
Los ojos más sinceros.
El cuerpo más bello.
Que escondes universos.

No son malos sentimientos. Sólo hay que aprender a reconstruirse, a coser las heridas, a ponerle parches a los pedazos, a sonreír con más fuerza cuando la vida te deje de lado.

Y quien sabe si algún día, mientras le plantas cara al lobo negro que te atormenta, encuentras un fiel aliado que, con sus manías, te vuelva loca, loca de atar pero de amor.

Mientras tanto, queda camino por recorrer, quedan noches y días, queda mil y una vez más enfrentarte a la fiera.
Habrá batallas en las que pienses que estás perdida, pero en realidad, sigues luchando gran guerrera.

Coge tu sonrisa como espada y tu corazón como escudo. Y no dejes que nadie te diga que no puedes, porque yo sí que creo en ti.

365 poemas en los que olvidarte o saber de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora