Capitulo 6:Regalos y elogios

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Otro día más en la bulliciosa ciudad de Orario, una ciudad la cual tiene muchos habitantes con problemas mentales. No les haría mal tener un psicólogo, de seguro tuviera éxito.

Pero eso no es importante, lo importante son los planes de cierto albino con una buena salud mental para conquistar a la bella curandera Airmid.

Actualmente estaba frente a un puesto de flores para llevarle a Airmid ya que tenía planeado visitarla.

—te lo digo niño, el ramo de rosas cuesta veinte mil valis, tómalo o déjalo —dijo un hombre el cual tenía un pequeño puesto de flores en medio de la ciudad.

—no se porque pero siento que me está estafando —dijo Bell con los ojos entrecerrados viendo al vendedor.

Había recorrido gran parte de la ciudad buscando flores pero ninguna tenía rosas la cual era el tipo de flor que quería llevarle a Airmid. El único que tenía el ramo de rosas era ese señor con precios sospechosos dudando si comprarle o no.

—para nada niño, el ramo de rosas cuesta mucho más pero veo que tienes una mirada muy desesperada por conseguir el ramo así que he decidido hacerte un descuento —dijo el hombre mientras por dentro tenía una sonrisa siniestra.

Obviamente lo estaba estafando.

—¿Enserio? No sé hubiera molestado —dijo Bell agradecido por el gesto del vendedor.

—este chico es demasiado ignorante, incluso me da lastima estafarlo pero ni modo, negocios son negocios —penso el hombre mientras sonreía de forma amable—. ¿Entonces? ¿Lo llevarás?.

—¡Claro! Dudo mucho encontrar un puesto con rosas otra vez —acepto sacando una bolsa con valis cayendo en la estafa.

—has hecho un buen trato chico —dijo el hombre tomando la bolsa de valis y darle el ramo de rosas—. La chica que va a recibir las rosas ha de ser muy afortunada de tener a un chico tan pen......tan bondadoso como tú.

—¡Gracias! —agradecio Bell por el elogio ansioso por darle el regalo a Airmid—. ¿Está todos los días en este lugar?.

—pues la verdad.....

Antes de que el hombre respondiera una mujer con unos miembros de la familia Ganesha apareció en el lugar con una mirada furiosa.

—¡Es él! Es el hombre que roba las rosas y las vende a un precio ridículo —grito la mujer señalando al hombre dejando confundido a Bell.

—bueno chico, fue un gusto hacer negocios contigo, mi nombre es Pablo ¡Adiós!.

Y corriendo a una gran velocidad el hombre se fue siendo seguido por los miembros de la familia Ganesha y la mujer dejando a Bell de pie con el rostro en blanco y con el ramo de rosas en sus manos.

—me acaban de estafar —susurro sin poder creerlo.

Poco a poco los murmullos de la gente se hacían escuchar sintiendo lastima por Bell al ser estafado.

—ya se me hacía raro el precio —penso viendo como la gente de ese lado del mercado se le quedaba viendo con lastima.

Eso sólo hizo que se avergonzara mucho bajando la mirada y retirándose del lugar mientras silbaba.

—al menos tengo el ramo de rosas —penso viendo el lado positivo de esa estafa.

Talvez perdió veinte mil valis pero eso no era nada si lograba ver una bella sonrisa en Airmid por recibir el ramo.

Aunque en realidad solo estaba poniendo una excusa para no sentirse tan idiota por ser estafado.

—ahora vamos al hospital —e intentando animarse a él mismo en su mente emprendió su viaje al hospital.

Solo por verteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora