Capítulo 21:¿Porque?

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Hoy era la última noche en la ciudad de Melen después de una semana entera de vacaciones donde todos lo disfrutaron al máximo quedando satisfechos.

Y actualmente todos se encontraban en el restaurante del hotel teniendo su última cena en ese lugar......bueno, todos menos uno.

En uno de los balcones aleatorios del hotel estaba Bell apoyado mientras observaba la luna y las estrellas con una mirada melancólica.

—definitivamente estas vacaciones valieron la pena, pude ver la bella sonrisa de Airmid muchas veces eso es clara señal que disfruto el viaje así que misión cumplida.

Una pequeña sonrisa apareció en Bell sin dejar de observar las estrellas.

—me gustaría que esto fuera eterno —suspiro con tristeza—. Mamá, creía que ya estaba mentalizado con mi destino pero me doy cuenta que aun no...........quiero seguir pasando mucho más tiempo al lado de ella, quiero que pasen los años y seguir viendo su bella sonrisa, quiero verla feliz.........yo no quiero morir

Cuando murió su mamá pensó que ya no valía la pena seguir viviendo así que se resigno a morir por esa enfermedad pero aún así decidió ir a Orario y vivir su corta vida al máximo.

Pero cuando conoció a Airmid todo eso cambió, cuando la vio por primera vez quedó maravillado y de algo estaba seguro.........quería volver a verla.

Por eso empezó a hacer esas estupideces en el calabozo, al fin y al cabo siempre se iba a morir así que un poco de riesgo no hacía daño o eso creía él.

Y cuando pensó que no lograría su objetivo Airmid se confesó, confesó que ella también estaba enamorada de él.

Ese momento se transformó en uno de los más felices para Bell, incluso creía que ya había muerto y eso solo era su imaginación antes de morir pero para su fortuna se dio cuenta que era real al sentir los suaves labios de la chica, su primer beso con la chica que amaba.

Hestia, Welf, Mikoto y sobre todo Airmid, ahora que tenia otra vez una familia la cual quería mucho no quería dejar ese mundo, no quería separarse de Airmid.

—la vida es injusta —susurro Bell mientras una pequeña lágrima bajaba de su ojo—. Sólo un año..........solo un año más seria suficiente para mí.........un año más a su lado y estaría feliz, muy feliz.

Aun recordaba el día donde el doctor le dio la trágica noticia, ese día que arruino su vida por completo.

Cinco años era lo máximo de vida que tendría con falna o sin falna ya que su enfermedad era distinta a la de su madre. Esa noticia la recibió cuando tenia diez años, en pocas palabras han pasado cuatro años y unos cuantos meses desde eso.

—probablemente me queda medio año si no es que menos —pensó con una sonrisa de tristeza—. Medio año junto con Airmid. Cuando era niño pensaba que este tiempo era muy largo ahora siento que es demasiado corto.

Nuevamente Bell solto otro suspiro observando el cielo lleno de estrellas.

—aaaah quiero llorar —susurro bajando la mirada.

—¿Uh? ¿Porque quieres llorar?.

Bell se asusto al escuchar la voz de su soltero y solitario amigo a sus espaldas dándose la vuelta para verlo.

Allí estaba Welf con una sonrisa y una cerveza en su mano.

—cuando vi que no estabas en el restaurante decidí buscarte, supe que estarías por aquí —dijo el herrero dándole un trago a su cerveza y posicionarse a la par de Bell y observar el cielo—. ¿Que te sucede?.

Solo por verteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora