Capítulo 24 "Mi varicela"

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 En cuanto me despierto siento un sonido característico que sale de la habitación de mi madre, gemidos. Intento ponerme la almohada en la cabeza para ver si dejo de oírlos pero no sucede. Asu que decidida me levanto y voy hacia su habitación, con los golpes fácilmente se podría derrumbar la puerta pero gracias a todo eso no sucede.

— ¿Que?

 Veo a mi madre sin nada de ropa, promoviendo el nudismo, genial.

— Mamá, no es por nada pero ¿sabes que son las ocho de la mañana? Tenemos vecinos.

— Unos vecinos insatisfechos si se vienen a quejar — dijo ella mientras se hacía una coleta y caminaba hacia la cocina.

 ¿Tenía necesidad de verle las tetas a mi madre?

— Unos vecinos que trabajan y también tienes una hija que estudia — le grite mientras ella se tomaba un poco de jugo que quedaba en la nevera —. Además ¡VISTETE!

— Las personas debemos estar contentas con nuestro cuerpo Valeria, y si estamos contentos con el ¿porque no mostrarlo?

 A aproximadamente 20 hombres que hacen acoso callejero les debió haber gustado el comentario de mi madre.

— ¿PORQUE ESTAS EN CASA CON MÁS PERSONAS Y NO TENGO NECESIDAD DE VFRTE EL CULO?

— Ay hija, que poco sabes de la vida — se lamentó y se sentó en una banqueta de la cocina.

 Y en ese momento sale un hombre de la habitación de mi madre, un hombre que no es Aullin. Este es blanquísimo y tiene el pelo rubio, debe tener por la apariencia unos 45 años. Gracias a dios este si estaba vestido.

— Pero — casi se me cae la mandíbula de la sorpresa— ¿Que carajos?

— Ah verdad que tengo que presentártelo, que despistada soy — ¿Me estaba jodiendo? — Este es Robert el ayudó a que volviéramos a conseguir los pasaportes para volver.

 Lo mejor del caso es que lo explica muy tranquila mientras se toma el zumo Robert en calzoncillos y ella completamente desnuda.

— ¿Y Aullin? — pregunto aún sin dar crédito a lo que estaba pasando.

 Como si hubiese oído su nombre Aullin sale de la habitación con su sonrisa radiante de siempre y sin ropa. Mierda.

 Mierda.

 Mierda.

 Y mierda.

 ¿Que había hecho mi madre? La idea me llega rápidamente pero me parece imposible hasta para ella.

— ¿Me puedes explicar que ha pasado aquí?

— Valeria aquí la madre tuya soy yo, no al revés.

— Pues tal parece que es así porque no haces otra cosa que cometer estupideces diariamente.

 Y en ese instante se abre la puerta de la calle y entra mi padre con unas bolsas. Su cara cuando ve la escena es de estupefacción y luego veo como fulmina con la mirada a mi madre.

 Si las miradas matasen ya mi madre estuviera con pájaros al rededor. Todos nos quedamos en silencio y como dice el dicho "antes de la guerra viene La Paz"

— ¿Se puede saber que está pasando aquí?

— Se llama poliamor— nos informa mi madre.

— No Emilia eso es ser una completa prostituta — la regañó mi padre

 Mi padre solo la llamaba por su nombre completo cuando era algo realmente importante o estaba realmente molesto y esta vez creo que era lo segundo.

 Mis padres se habían separado a causa de las infidelidades por parte de mi mamá, ella decía que era "normal" que todos necesitábamos descargarnos con otras personas. Mi padre no lo entendió, y terminó pidiendo el divorcio, cosa totalmente lógica la que yo comprendo también.

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