Capítulo 25 "Helados, galletas, chocolates y PrimeVideo

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— ¡HIJA! — mi padre entra eufórico a la habitación en la cual estaba prácticamente en cuarentena — Dice tu abuela que yo ya pase de niño la varicela, así que podré venir y verte.

— ¡Papá que bueno!

 Me alegraba en realidad, tener a mi padre cerca me gustaba, era el más cuerdo a pesar de que pensara que era una niña, y que pensara que me llamaba tiffany.

— Claro que lo es! — me dio un sonoro beso en la mejilla — Me voy, me paso después y te traigo algunas cosas para que comas.

 Yo asentí y mi madre espero a que el se fuera para entrar en la habitación y sentarse conmigo.

— Perdón — es lo primero que dice — No he sido la mejor madre del mundo y lo reconozco, sé que no debí montarme un trío aquí y contigo en la habitación de al lado — ¿estaba nerviosa? — tampoco debí traerme a Aullin aquí.

 ¿Se estaba disculpando por todo lo que había hecho? Yo me quedo en shock, mi madre no era de disculparse, era de hacer las cosas a su bola y luego si algo salía mal intentaba arreglarlo con alguna acción pero ¿Disculpas? Eso jamás había entrado en mi familia, bueno hasta ahora.

— No pasa nada — Me acomodo sobre el espaldar de la cama —. Yo también debería pedirte disculpas, las cosas que dije no estuvieron bien.

 Ambas nos sonreímos y con ese simple gesto supe que a partir de ahora todo sería diferente.

 El timbre sonó y ella salió disparada pensando que era la comida rápida que había pedido pero cuando entró con una sonrisa supe que no debía ser eso ¿Quien se pone feliz porque le llegue la comida rápida a tiempo? Nadie, porque generalmente no pasaba.

— ¡Mira quien ha venido a verte!

 Lo primero que veo es una camiseta negra y unos shorts a juego, cuando alzo un poco más la mirada veo unos rizos, que ya sabía de quien eran. Klaus estaba sonriéndome con la mirada y estaba guapísimo ¿Como estaba yo? Horrible y cubierta de ronchas.

— Los dejó para que hablen.

 El se quedó un momento en silencio y yo también. Ni lsiquiera sabía que decir o cómo reaccionar, gracias que él fue más rápido y hizo que este momento no se prolongara más.

— ¿Cómo estás? — Me preguntó pro no me dejo responder— Me acordé que cuando la tuve ni siquiera podía tragar así que te he comprado helado y gelatina, también he comprado chocolates y galletas de chispas por si te daban antojos.

— Las galletas con chispas son mis favoritas.

— Lo se.

 Mierda ¿Y ahora que decía?

— Perdón por las pintas — dije señalándome — Se que no estoy en mi mejor momento.

 Esboce una sonrisa tímida y él se rio un poco.

— Siempre te ves perfecta Val.

 Val. No era Stalker ni Valeria, era Val y casi preferí que me llamase Stalker ¿Debía decírselo?

— Bueno stalker— habló y yo lo miré extrañada — ¿Que hacemos?

 Ni idea, pero no pensaba decir eso.

— ¿Quieres ver una peli?

 El asintió entusiasmado y se sentó a mi lado en la cama, yo agarro la laptop y cuando veo que no tengo nada que poner me abrumo.

— ¿Que quieres ver? En netflix...

Ni me dejo seguir.

— Netflix es una mierda.

StalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora