Narra Merlina
Si, solo ha pasado 3 días desde mi estancia dentro de esta escuela y puedo decir firmemente que... prefiero que me torturen, que con agujas atraviesen mi lengua, que lentamente me quiten las uñas con pinzas y me hagan tragármelas, incluso estoy dispuesta a que me amarren y que lentamente me quiten los dientes sin anestesia previa, lo que sea, pero por favor acaben con la tortura de cada noche... Mi compañera de cuarto llamada Enid Sinclair suele en las noches ponerse a bailar reguetón... No solo eso... Cada mañana me molesta esa luz de un rosa chillón junto con su alarma... Creo que era una canción de peso pluma (Odio peso pluma) ... Satanás no sé qué pecado he cometido para recibir este castigo... Tuve que mentalizarme para no romper ese teléfono...
Merlina se encontraba desayunando en la cafetería cuando de pronto un líquido espeso de color rosa empezaba a caer por su cabello, era yogurt... ¿Quién es la responsable? Merlina no se sorprendió al encontrarse a su compañera de habitación detrás de ella con un envase vacío de yogurt en mano.
¿Se lo esperaba? No puesto que cuando llego, Enid la había tratado "bien" (o lo que eso signifique) mientras no metía con ella estaban en paz. Estaba ¿decepcionada? No, Merlina no espera nada de las personas.
– Sinclair ¿qué carajos te pasa? – Merlina la veía tratando de obtener una respuesta de aquella chica que tal parecía solo tenía puras mierdas en la cabeza, de todas maneras, Addams no venía a hacer amigos, pero no sabía que con solo existir ya se había hecho una enemiga.
– Eres una becada, seguramente a tus padres no les alcanzo para comprarte el uniforme y por eso tienes ese uniforme falsificado en color negro – Oh si, Sinclair resultó ser una chica clasista, mimada, solo una riquilla caprichosa más del montón, dado a que su familia está en contra de que la escuela acepte a niños becados. Por eso no me sorprende el hecho de que Sinclair tenga tantas mierdas en la cabeza.
Me levante sin decirle nada y regrese a mi habitación solo para encontrarme con gran parte de mi ropa y uniformes destruidos, genial esta perra es una maldita loca, tomé una ducha y me puse una camiseta y pantalón que se salvaron de ser destruidos.
– ¿Quieres jugar rudo? Bien, juguemos rudo. – Agarre unas tijeras y un balde de agua. –que empiece la venganza. – Destruí todos los peluches de Sinclair, les saque el relleno y lo bote al piso; tome sin cuidado su maquillaje, con el cual con un lápiz empecé a trozar todas sus sombras y el polvito lo echaba al balde de agua. Esta perra no se iba a salvar fácilmente de mí. A los labiales de la misma manera los empecé a trozar lentamente mientras lo agregaba a la mezcla del agua con sombras, me asegure de revolver bien, luego me dirigí al pequeño estante el cual poseía varios libros del tipo novela juvenil y sin piedad empecé a arrancar hojas de todos los libros y los agregue a la mezcla, sin querer encontré bálsamos y cremas para cuidado de la piel, sin importarme mucho, los eché a la mezcla que ya poseía un color marrón por tantos productos y las hojas de los libros poseían ese mismo color y estaban muy blandas, seguí mezclando hasta tener una liquido espeso parecido al engrudo. Sin más levanté el balde y vertí todo el contenido asqueroso a la cama de Sinclair.
Me lave las manos y Sali de la habitación satisfecha por mi cometido.
En algún lugar de la escuela
– Ahh puta madre, ganas de darme de baja no me faltan, pero mis padres me metieron a esta prisión. – Veía a los cuervos volar. – Que ganas de ser un cuervo. – Me acosté en el pasto, decidí que no iría a clases, además no tenía el uniforme y no es necesaria mi presencia en este lugar... aunque lo fuera, no iría.
– ¿Siempre hablas sola? – Por reflejo di un puñetazo que sin querer (bueno, si quería) cayó en la cara del susodicho. – ¡¡Aaaah!!
– Carajo, ¿estás bien? – Era obvio que no estaba bien le di un puñetazo en la cara y ahora su nariz estaba sangrando, en mi defensa, no, no tengo defensa.
– Creo que me rompiste la nariz. – Soy un tonto, esto es lo que me gano por acercarme a las personas en silencio.
– Lo mejor será llevarte a la enfermería. – Lo sujeté del hombro, ¿Debería cargarlo? Se ve bien pequeño y débil, por suerte no le pegue tan fuerte si no estaría inconsciente. – Oye... ¿sabes dónde queda la enfermería?
– Eres nueva aquí, ¿cierto? – ¿En serio? No se me ocurrió una pregunta más pendeja que esa, es obvio que es nueva aquí.
– Descubriste América – ¿Está pendejo o qué? Creo que el golpe lo dejó atolondrado.
– La enfermería está al lado de la oficina del director – Mejor ya no digo nada antes de que me vuelva a golpear y esta vez no por accidente.–Que rarito...
Mientras tanto en la habitación de Merlina y Enid
–MALDITA TORRES!!!!! ¡¡¡¡NO SE QUE MIERDA HARE, PERO TE HARE LA VIDA IMPOSIBLE O ME DEJARE DE LLAMAR ENID SINCLAIR!!!!- grito con su cara hecha un tomate por el coraje mientras intentaba quitar las sabanas con asco.
Wenas aquí Zarkas con un nuevo capítulo, el capítulo 3 ya está en proceso, denle apoyo o valgo vrga