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Desperté en un lugar todo todo era blanco, estaba sola y solo me escuchaba a mi misma, y el sonido del monitor junto a mi cama me dio una señal de que estaba en un hospital. Por la puerta vi pasar a lo que parecía una persona, me resulta sumamente difícil identificarla porque trae un gorro en la cabeza, una bata que cobre todo su cuerpo y una mascarilla que cubria el 70% de su rostro, pero algo me hizo distinguirle... su voz.


-¡Hola, pequeña!... mamá esta aca contigo. –apenas podía hablar y ser escuchada asi que me quite las mascara de oxigeno.


-¿Mah? ¿Qué paso? ¿Qué hago aquí? –se sienta al pie de mi cama y sonríe a mi asombro.


-Tranquila amor, tuviste un pequeño accidente en el auto es todo pero ya estas bien



-¿accidente? –le dije.


-Si, mi niña. Saliste en el auto y un camión te embistió, gracias a dios estas bien


Entre cerre mis ojos para regresar a aquel momento, pero no pude recordarlo. De repente a mi sala se adentra un joven muy guapo, con una atractiva sonrisa, sus ojos verdes y totalmente vestido de blanco.


-Hola Layha, soy el Dr. Andres El Hage –me sonrio al mismo tiempo que fue revisando todos los aparatos a mi alrededor –Me gustaria que me esperara afuera señora.


-Si, doctor. Hija, estare afuera si me necesitas –y fue una gran idea.


-Es algo joven para ser doctor –le dije para entrar en conversación.


-Estoy recién graduado, layha ¿como te sientes? –tomando en sus manos mi record.


-Pues, me duele un poco mi cabeza y estoy algo confundida pero me siento bien –creo que estaba anotando mi respuesta o escribiendo algo mas complejo doctoristicamente.


-Bien, veo que eres muy bella. ¿tienes novio? O algo, háblame de ti –de nuevo esa sonrisa picara se asoma.


-No, no tengo novio... la verdad, no estoy muy interesada en aquello de las parejas ahora –mi mas sincera respuesta, aunque puede existir un espacio para el.


-¿Estas segura de que no quieres tener novio? Que mal que una chica tan bella como tu diga algo así.


-Entrare a la universidad y no quiero distraerme y ¿usted tiene novia?


-bueno, es muy pronto para saber si realmente es mi novia asi que digamos que no. –mientras mas hablaba conmigo, mas anotaba en mi record.


-Y podría saber ¿que tanto escribe de mi?


-¡ah! Pues este es tu informe medico y debo poner aquí lo que pienso sobre tu estado, solo escribo como estas y que tal se ven tus heridas.


-¿y estoy bien?


-Estas relativamente bien, necesitas mucho reposo e irte a casa para familiarizarte con tu hogar. Debes mantener tus heridas limpias y el tiempo se encargara de curarlas junto a algunos fármacos que te indicare –que extraño sonó eso.


-Totalmente de acuerdo, ya me quiero ir.


-ya pronto, por el momento descansa. Ahora saldré  a hablar con tus padres.


-¿Volverá a visitarme?


-Claro que si princesa, como crees que dejaría algo tan hermoso como tú –cerro la puerta y se encendió mi sonrisa.


El resto de la tarde me la pase dormida y tratando de buscar en mi mente lo que paso, encuentro fragmentos pero creo que son inventos de mi imaginación.



A mi puerta toca alguien, pero que tontería todos saben que no puedo levantarme para abrirla. Mi tranquilidad se esfumo en el mismo instante en que esa puerta se abrió, porque detrás de ella aprecio un joven muy extraño pero parecía amable, traía consigo un enorme arreglo de flores , no muy bonitas por cierto.


-Señorita, le envían estas bellísimas flores. –me dijo, la coloco sobre una mesita.


-¡oh! Gracias, ¿y quien las envía? –pregunte algo crédula de que fueran para mi.


-pues no me autorizaron a decirle, pero se que es un joven con sus mejores intenciones.


-mmm... ¿y usted recorre todo el hospital regalando Flores?


-jajaja, bien es obvio que me descubrió. Pero sepa que las sonrisas que han visto estas flores son mas hermosas que si mismas, porque quien sonríe en el peor de sus momentos, rie de corazón abierto.


-¿Cuál es tu nombre chico de las flores?


-Zac, me llamo Zac Martínez. Layha...


Puedo decir que en aquel momento me parecía tan tierno y lindo, pero... tenía otros intereses: Andrés.


Los días pasaron en este hospital y en un intento por darle celos a Andrés, mi relación con Zac fue una perdida de tiempo, al menos duro muy poco. Al chico no pareció importarle, para mi suerte. Irme de este hospital me desviará de mi objetivo, pero algo positivo es que el chico florista dejara de frecuentarme.



PEQUEÑA SAPA    Lis TejadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora