❝Todos los días llegas con una herida nueva, ¿qué sucede Luffy?❞
❝Nada, no sucede nada❞
┋⇢ Historia iniciada 2/7/2023
┋⇢ Historia terminada __/__/__
┋⇢ Ship: Luzo.
┋⇢ Actualizaciones: Cuando sea Xd.
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El corazón habla por si solo.
Desde esa vez siempre le ha hecho caso a su corazón aunque su mente sea más terca que una mula.
Soltó un suspiro de agotamiento en cuanto las clases terminaron, tomó su mochila para retirarse, el primer día siempre será aburrido y sin ánimos para él. Antes de tomar el camino que lo llevaba a su hogar escucha que alguien pronuncia su nombre, es bajo, procurando qué no se percatara.
Voltea un poco y solo ve a unos cuantos metros de distancia a un joven, parece nervioso, no distingue de qué.
Una notificación en su teléfono le llamó la atención, al sacarlo se dio cuenta de su reflejo en la pantalla, ¿había tenido esa cara de pocos amigos todo el día? Ni siquiera se dio cuenta, guardó el teléfono y miró al chico quien seguía expectante.
Suaviso su mirada para relajarse a si mismo y notar como el contrario lo hacia también, se acercó un poco y le dio un sobre, no le dijo el contenido y se fue.
¿Qué había pasado? ¿Quien rayos era ese chico? ¿Y por que le dio una carta?
Lo guardó en su mochila para ya marchar directo a su casa.
[...]
Dejó la mochila en el sofá sin importarle que se cayeran una qué otra cosa, lo iba a recoger después de ir a lavarse la cara.
⇢ Enano desordenado..
El hombre levanto la mochila junto a las demás cosas en el suelo hasta que se percató de la carta.
La recogió del suelo y miró a todas las direcciones posibles, incluso debajo del sofá, a veces era muy paranoico. Sabía que estaba mal en leer aquella carta que claramente no era para él pero como buen hermano mayor protector qué es, solo era echarle una hojeada, una nada más, la colocaría donde estaba.
⇢ ¡Ace!
Con rapidez escondió el papel en su espalda y se volteo donde provenía la voz.
Con una mano en su pecho por el susto respondió.
⇢ ¿¡Qué sucede Sabo!?
⇢ ¡Ya nada, lo resolví yo solo!
Volvió a lo que estaba, leyó detenidamente el papel que tenia entre sus manos.
Algo disgustado, para no decir mucho, quizo estrujar la hoja y hacerla bolita para botarla en donde va la basura, esto no se pudo por que el azabache menor notó lo que tenia entre manos.
⇢ ¡Ace, eso es para mi! ¿¡Qué haces leyendo eso!?
Antes de que pudiera dejar el papel fuera del alzance del menor ya tenia sus manos vacías.
Miró con recelo esa carta y después a su hermanito, observo como guardaba delicadamente el papel en el sobre para tomar su mochila y guardarlo en donde se suponía que estaba.
