El sábado amaneció con una lluvia intensa que parecía haber empapado a toda Eden Hells. Aida, con su paraguas en mano, caminaba por las calles mojadas hasta llegar a su cafetería de todos los días, Eco. El aroma del café recién hecho y el acogedor ambiente del lugar la reconfortaron al instante.
Al entrar, Aida no pudo evitar notar la animada celebración que ocurría en una de las esquinas del café. Era Tony, quien ahora ostentaba el título de capitán del equipo de fútbol. El bullicio de los chicos riendo y brindando llenaba el lugar mientras él sonreía orgulloso.
Por otro lado, Lara estaba en una mesa cercana, compartiendo un momento con su padre, el sheriff encargado del caso de Paulina. Aida se sintió momentáneamente incómoda al cruzarse con su mirada.
Justo cuando Aida tomó asiento en una mesa apartada, la puerta del café se abrió con fuerza, revelando a Liam, empapado por la lluvia. El chico corrió para refugiarse de la tormenta y, al ver a Aida, le sonrió agradecido. Aida se fijo automáticamente en el moretón de Liam en su cachete.
- ¡Qué día tan lluvioso! - exclamó Liam, quitándose la chaqueta y sacudiendo su cabello húmedo. - ¿Te molesta si me uno?
Aida asintió invitándolo a sentarse. El camarero se acercó para tomar sus órdenes y en menos de un par de minutos volvió de nuevo con ellas sobre una bandeja. Mientras esperaban la lluvia empeoró, convirtiendo la tormenta en un espectáculo escandaloso en el cielo.
- Creo que estaremos aquí bastante tiempo - comento Liam mirando hacia afuera con una sonrisa.
Aida asintió y luego suspiró, mirando su café con gesto pensativo. Finalmente, decidió abrirse con Liam, compartiendo sus pensamientos más profundos y oscuros.
- ¿Sabes? Siento que todo lo que está sucediendo es de alguna manera mi karma - dijo Aida con honestidad. - Siempre me he portado como una perra con los demás, especialmente con Paulina. Recuerdo que una vez le dije que nadie nunca la querría, y si mis cuentas no fallan para ese momento ya se estaba revolcando con mi novio.
Liam la miró con comprensión - Aida, todos cometemos errores. Es parte de ser humano.
Aida asintió, agradecida por la comprensión de Liam. - Supongo que tienes razón. Pero eso ahora me atormentara hasta en mis sueños.
La charla entre Aida y Liam continuó durante horas, mientras la lluvia seguía cayendo afuera.
A medida que la tarde avanzaba, la tormenta parecía aumentar, al igual que la carga emocional que Aida llevaba consigo.
Por un momento Aida sintió un dolor leve de cabeza, y sintió que necesitaba una pausa, se dirigió al baño. Justo cuando Aida entro al pequeño cubículo al final de un corto pasillo, en el espejo del baño, vio el reflejo de Paulina parada detrás de ella, con el cabello alborotado y los ojos llenos de dolor. Aida tragó saliva, intentando convencerse de que solo era su imaginación jugándole una mala pasada, de nuevo.
Regresó rápidamente a la mesa con Liam, quien notó su nerviosismo.
- ¿Qué pasa, Aida? ¿Estás bien?
Aida no pudo confesar la verdad, temiendo que Liam pensara que estaba perdiendo la cordura. Intentó ignorar el escalofriante reflejo de Paulina y desvió la mirada hacia la ventana, tratando de mantener la compostura.
Sin embargo, la presencia de Paulina parecía intensificarse. Aida vio a la chica sentada al lado de Liam, mirándola fijamente y repitiendo una y otra vez: "Todos ustedes me mataron".
La tensión y el terror se apoderaron de Aida mientras intentaba bloquear las palabras de Paulina. Para empeorar las cosas, Paulina mostró su mano con un cuchillo y se lanzó sobre Aida, quien no pudo evitar gritar. Todos en la cafetería se giraron para mirarla, desconcertados por su reacción.
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¿QUÍEN MATÓ A PAULINA? (#CPE2023)
Teen FictionUn grupo de adolescentes se ven envueltos en un oscuro secreto que amenaza con destrozar sus vidas. Después de una fiesta en el bosque, despiertan sin recordar lo sucedido y descubren el cuerpo sin vida de Paulina, una chica tímida y amigable. A med...