CAPITULO 15

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Bajo un cielo azulado y brillante, los estudiantes de Eden Hells se reunieron en el cementerio para despedir a Paulina. El aire mas que estar cargado de tristeza y tensión, parecía desprender cierta adrenalina. Mientras las lágrimas caían y los rostros estaban marcados por la consternación. Las flores frescas cubrían el ataúd y los arboles al rededor.

Aida estaba allí, parada a unos metros de la caja, con una mirada ojerosa pensando en que podría pasar luego de ese día. Tal vez luego del funeral el fantasma de Paulina descansaría en paz y no la atormentaría más. Aunque por otro lado, sentía el peso de la culpa sobre sus hombros, recordando los momentos en que había sido cruel con Paulina. 

Mientras las palabras del sacerdote resonaban en el aire, Aida cerró los ojos y trató de encontrar consuelo en medio de la desesperación.

Liam estaba a su lado, ofreciéndole un hombro para apoyarse. Su presencia calmaba un poco el torbellino de emociones que Aida sentía. Juntos, observaban cómo los padres de Paulina sostenían uno al otro, sus rostros desgarrados por la pérdida. Aida se preguntaba si alguna vez encontrarían respuestas sobre lo que realmente le sucedió a Paulina.

El sacerdote pronunció las palabras finales y la multitud se dispersó lentamente, Louis se quedo estático en su lugar, su mirada se encontró con la figura solitaria de Jackson, recostado contra un árbol en la distancia. La expresión de Jackson era indescifrable, una mezcla de dolor, confusión y desesperación. Sostenía una botella de agua en la mano, pero su mirada estaba perdida en algún punto del horizonte, como si estuviera tratando de encontrar respuestas en el cielo despejado.

Louis se detuvo por un momento, observando a Jackson. Tony se acercó a Louis, siguiendo la dirección de su mirada. Al notar a Jackson, frunció el ceño con resentimiento. La tensión entre ellos se palpaba en el aire, una consecuencia de los eventos recientes que habían sacudido su pequeña comunidad. Tony apretó los puños, sintiendo la furia y la frustración acumulándose dentro de él antes de girarse e irse tras Lara, quien caminaba detrás de Liam y Aida.

Louis se acercó a Jackson con cautela, sintiendo la tensión en el aire mientras se aproximaba a la roca donde se dejo caer. Con cuidado, Louis tomó la botella de agua de la mano de Jackson, notando el peso y la textura familiar del plástico. Sabía que, bajo la apariencia de agua, se ocultaba alcohol caro.

- ¿Realmente crees que esto te ayudará? -  preguntó Louis, sosteniendo la botella como un recordatorio tangible de las luchas de Jackson.

Jackson levantó la mirada, sus ojos vidriosos se encontraron con los de Louis. Había una mezcla de desesperación y resignación en su mirada. 

-Deja de meterte en mi vida Louis. ¿No tienes a alguien mas a quien molestar? - murmuró Jackson. 

Louis negó, sintiendo una extraña mezcla de empatía y desconfianza. 

- Beber no va a solucionar nada, Jackson.

Mientras hablaban, Louis notó que Jackson estaba temblando ligeramente, ya fuera por la emoción o por la abstinencia. Se preguntó qué habría llevado a Jackson a sumergirse en el alcohol de esa manera ¿Tanto amaba a Paulina?

- Si alguna vez quieres redimirte de alguna manera, necesitas estar sobrio - continuó Louis, devolviéndole la botella a Jackson. 

Jackson miró el plástico en sus manos por un momento antes de asentir débilmente. - Puede ser - admitió con voz quebrada. 

Louis colocó una mano en el hombro de Jackson, ofreciéndole un apoyo silencioso.

°°°°°

Aida se aferraba a su teléfono, mirando fijamente la pantalla como si esperara que en cualquier momento apareciera una respuesta mágica. Las lágrimas se acumulaban en sus ojos, pero se negaba a dejar que cayeran. Solo quería que otro mensaje desconocido le  contuviera el nombre del asesino o algo que le quitara el dolor de pecho, el cansancio y las alucinaciones.

 A lo lejos, podía escuchar las palabras consoladoras de los demás asistentes al funeral, pero todo sonaba distante y borroso.

- ¿Todo esta bien Aida? - Pregunto Liam tomándola del brazo.

- No, nada esta bien ¿tengo cara de que todo esta bien? ¿No, verdad? Mírame Liam, no hay que ser un genio para darse cuenta de que no esta todo bien - Dijo Aida a la defensiva, levantando la voz con cada palabra.

- Cálmate Aida - Susurro Lara tomándola del brazo para llevarla a un lugar aparte, lejos de las miradas alertas que había despertado.

- ¿Qué me calme, perra? No puedo dormir, no puedo comer, no puedo ni procrastinar en mi teléfono porque de la nada me llega un mensaje de un raro diciéndome que si vengo al funeral la verdad saldrá a la luz ¡WOUUU! - Exagera Aida haciendo movimientos con las manos.

- ¿Qué mensaje? - cuestiona Tony. Liam y Lara solo se quedan en silencio a la expectativa.

Nerviosamente Aida saca el celular de su bolso y se los enseña.- Este.

- Aida, debiste contarnos - Gruñe Lara - Si no confiamos los unos en los otros no llegaremos a ningún lado.

- ¿Confianza, Lara? - Aida se acerca a Lara y la mira fijamente - ¿Qué se supone que dijera? Ey oigan, desde que se murió la estúpida perra que se acostaba con mi novio la veo en todas partes, me acosa, me culpa de su muerte y me llegan mensajes de desconocidos, no estoy loca, ayúdenme. - Dice Aida empujando a Lara con cada paso que da - Joder contigo Lara, no me hables de confianza cuando te vez con el capullo de Jackson para darle sobrecitos misteriosos y te paga por tu silencio.

- ¿Me están espiando?

- Eso no importa ahora Lara -Interrumpe Tony interponiéndose entre Aida y Lara - Recuerda la primera vez que nos interrogaron, me dijiste que tenias mucho que perder si se sabia la verdad.

- No me refería a eso Antony - Dice Lara con un evidente nudo en la garganta.

- Bueno, bueno, mejor calmémonos - Dice Liam frustrado - Dejemos que Lara nos explique mejor.

- ¿Y no se te ocurrió dejar que te explicara cuando la viste. Liam? - Se exalto Aida.

- Genial, manada de idiotas - Refunfuña Lara - Para empezar, Antony, cuando me refiero a que tengo mucho que perder es porque mi padre considera que si me vuelvo a enrollar en problemas lo correcto es meterme en un internado donde no le estorbe a nadie - Dice Lara con los ojos cristalizados - Perdón por no querer  irme lejos de todo lo que conozco.

- ¿Y lo del sobre? - Pregunta Liam cauteloso. Lara se limpia los ojos con la manga de su chaqueta negra y sonríe irónicamente.

- Claro, los sobres, vendo hierba ¿Y saben que pasara si investigan lo suficiente? Descubrirán que yo vendí esa mierda en esa fiesta y mi padre me exiliara de su vida con mis cuatro cambios de ropa en una bolsa agujereada.

- Perdón Lara, nosotros no sabia...

- No sabían que Liam. ¿Qué no todos tenemos la vida hecha? - Dice Lara señalándolo con un dedo acusador.

El padre de Lara, para ser sheriff de la ciudad, gana un salario estúpidamente vago, las facturas no esperan y para colmar el asunto, la relación entre el sheriff y su hija es tensa desde que la madre de esta los abandonó. 

Un par de lagrimas se asomaron en los ojos de Lara, y luego otro par. Por un momento Aida sintió que su vida la ultima semana no había estado tan mala, sin pensarlo se acerco a Lara y le extendió un pañuelo blanco, acción que aunque parecía fría y apática era probablemente una de las cosas mas nobles que habría hecho Aida en sus años de vida.



¿QUÍEN MATÓ A PAULINA? (#CPE2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora