Illegal

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Los recuerdos nos llevan a esos momentos en dónde la felicidad era infinita.

—Es tan guapo.

—¿El profesor Shim?

—No imbécil, ese hermoso abogado...es el amor de mi vida.

Esa era Jang SooBin la joven de 23 años enamorada del amigo del profesor Shim, un hombre cinco años mayor que ella, inteligente, reservado y sobre todo bastante popular entre las mujeres.

—Siempre que viene me ignoras.

—Vamos Jungkook,yo no te digo nada cuando NaRa está aquí.

—Es diferente.

—Claro que no, desde que llegó de intercambio no has parado de hablar sobre lo hermosa que es y lo mucho que desearías ser su novio.

—Bueno...a todo ésto ¿Por qué no te acercás?

—Si claro, una estudiante se acerca a un abogado para decirle que le gusta...¿eres tonto o te haces?

—No hacia falta ser tan grosera.

Aún que su corazón pedía a gritos acercarse, su mente le decía que se comportará, era un adulto que claramente ignoraria a una niña.

—Demonios voy a llegar tarde—corria por los pasillos,dando vuelta para llegar a su aula un enorme cuerpo la detuvo, su cuerpo salió disparado hacia atrás terminando en el suelo con su teléfono y carpeta regadas en el piso.

—Lo siento mucho—su voz llamo su atención, la reconocía, era él, el hombre que se robaba cada suspiro suyo.

—Fue culpa mía, no debí correr.

—Dejame ayudarte.

Ese encuentro trajo consigo otros más, ella había entrado a un bucle donde el guapo abogado se topaba con ella ,más aún así Bin pensaba que su amor sería imposible, no sabía su nombre,por mucho que intentará saberlo, no sabía su edad pero aún sin toda esa información ella quedó encantada con cada aspecto suyo.

Los años pasaron, su época estudiantil acabo, un adiós que nunca llegó la dejo rota por dentro, él guapo hombre no estaría más en su vida.

Para cuando el momento de elegir su camino llegó, ella decidía a dónde ir, tenía cientos de empresas pero las cosas resultaron diferente, entro como secretaria de su hermano mayor, trabajo durante dos años, aprendió todo lo posible pues al final buscaría otras oportunidades, solo necesitaba sentir se segura y valiente para buscar su propio camino.

Una tras otra entrevista dónde sus habilidades se ponían aprueba, una tras otra decepción y desilusión, pensaba en que talvez se mantendría en ese puesto durante un tiempo más pero un rayo de luz llego.

Una firma de abogados, una dónde los casos abundaban por lo famosos que eran al tener a hombres y mujeres jóvenes que tenían un futuro brillante, ese lugar le estaba dando la oportunidad de iniciar de nuevo.

—¿Cuál es tu nombre?

—Jang SooBin.

—Bien señorita Jang como sabe para nosotros es importante la puntualidad y el trabajo limpio, usted tiene la carta de recomendación de una empresa grande así que creemos que tiene lo necesario para estar en esta firma pero, antes que nada debo decirle algunas cosas.

—Claro.

—Primero, debe llevar el uniforme limpio, y en condiciones, segundo tratar con respecto a sus compañeros,aquí no hay amistad, si quiere conocer más íntimamente a los demás empleados lo hará fuera de este edificio y tercero,nada de relaciones en el trabajo y menos con los abogados, ya hemos pasado por algo así y solo nos generó problemas,si se enamora de algún empleado allá afuera serán pareja pero aquí ustedes son empleados que cumplirán con su deber, nada de ojitos,sonrisas o roces, ¿Se cree capaz de cumplir aquello?

—Si.

Más su condena y el tormento del corazón apenas iniciaría cuando ella viera quien era el abogado que estaría ayudando con su agenda y poniendo en su disposición documentos y lo más importante su tiempo.