06

112 15 9
                                    

Cuando lo vio llegar no pudo evitar desviar su mirada.

—Buenos días abogado Kim.

—Buenos días SooBin, hoy quiero que estés conmigo, tengo muchos papeles que revisar y me vendría bien tu ayuda.

—Claro que si...¿Quiere que le traiga un café antes?

—Si, gracias, descafeinado por favor.

Bajo hasta la cafetería pidió dos cafés,uno descafeinado o otro latte, pago por ambos y cuando su pedido fue entregado subió nuevamente. Se sentía nerviosa, los dos estarían juntos y él ya sabiendo de su pasado solo la mantenía alerta.

—Gracias, pedí que trajeran una mesa aparte, esos documentos los he revisado pero al ser muchos creo que vendría bien darles otro vistazo.

—Claro, ¿que es lo que debo de ver?

—Son los papeles de un caso, la mujer a quien representó le hicieron fraude, esos documentos son de todos los pagos así que tienes que verificar que sea el mismo número de remitente y que la firma sea verdadera.

Le entrego un papel con un número largo y la foto de una firma.

—Esta es...por favor por especial atención y si encuentras alguna discordancia.

Asintió para después dirigirse a la mesa, hizo para atrás la silla para poder sentarse.

Era la primera vez que trabajaría tan a fondo en un caso, no creyó ser de tanta ayuda de alguna forma estaba emocionada.

Las facturas de pago ,todos iban con un nombre diferente, le quiso decir a NamJoon pero cuando alzo su mirada este estaba tan centrado que le fue imposible hablar.

Tenía unos lentes, era la primera vez que lo veía, su boca se movía como si estuviera hablando dejando como respuesta que él repetía o analizaba el texto que estaba entre sus manos.

SooBin se levantó, camino de forma silenciosa hasta la salida, se acercó a su escritorio,  tomo unos post-it, algunas plumas y volvió a entrar, está vez NamJoon miraba la computadora.

Uno de los botones de su camisa estaba desabrochado, su cabello desordenado y sus labios extrañamente rojos y brillosos.

Sin duda era un hombre peligroso para cualquiera que estuviera en sus cinco sentidos, SooBin desvío la mirada, no estaría a salvó de sus pensamientos si seguía viéndolo.

Ahora solo se dedicaba a poner especial atención a todo lo que en sus manos había, no NamJoon,no su extraña atracción, solo trabajo y más trabajo.

—¿Es difícil?—escucho de repente asustado la, volteó hacia el escritorio pero él no estaba ahí, miro a su alrededor hasta encontrar lo atrás de ella.

—¿Ah?

—¿Es difícil...es tu primera vez según se?

"¿Mi primera vez?"

—Ah~ si, bueno antes tenía que aprender me muchas cosas del trabajo de mi jefe, así que estoy acostumbrada a recibir información.

NamJoon se inclinó acaparando su espacio, su espalda tocó su pecho, SooBin cerró los ojos al sentir su fornido torso.

—¿Que es esto?

Tomo el paquete de post-it y después las hojas que ya tenían notas con estos pegados en ellas.

—¿No lo habías ocupado?

—No, normalmente lo escribo todo en la computadora, eres una genio.

—No lo creo, de ser así hubiera tenido otro destino.

—¿Cuáles son tus deseos?

Fue ahí que ambos dejaron de lado el trabajo y comenzaron ha hablar, SooBin no podía creer que él hombre frente a ella estuviera hablando le, nunca imagino que su primer amor llegaría de nuevo a tocar su puerta.

Lo veía, sus ojos ,su nariz y su boca , aquella que le llamaba ,le surgía curiosidad saber por qué se mantenía tan roja, NamJoon por su parte miraba como sus ojos lo analizaba pero siempre volvían al mismo lugar.

Al verla tan sumida en sus labios, acercó su cuerpo un poco más , ella aún se encontraba sentada, él estaba parado solo recargando su cuerpo en la mesa, sin poder esperar más , acercó su rostro al de ella,viendo como su sorpresa se hacía presente.

—¿Q-que haces?

—Sabes...aún recuerdo todas las veces que tú rostro choco con mi pecho.

—Ah...lo siento.

—No te disculpes en ese entonces, ese simple roce era suficiente para mí...eras una estudiante y peor aún ,quien te daba clase era mi amigo, no sería correcto tener otro tipo de acercamiento contigo.

—¿A qué te refieres?

—Una bella mujer  enamorada de mi, vaya sorpresa...mis deseos se estan cumpliendo.

—No entiendo.

—Te daré una pista —tomo su menton alzando su rostro y por primera vez ambos sintieron la calidez del otro.

Talvez no era ni el lugar ni el momento pero eso no importaba , él inicio de un juego se marcó ese día .

IllegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora