Capítulo 6.1

88 8 0
                                    

Cuando recupero la consciencia mi mente trae los borrosos recuerdos después de viajar con la piedra , recuerdo el dolor tras estamparme contra el suelo incapaz de mantener el equilibrio al transportarme, como si fuera una principiante y no una viajera ya experimentada , recuerdo que estaba  desorientada y  a mi mente acuden imágenes borrosas como observar  mis manos cubiertas de sangre sujetarse a los arboles para poder andar , las náuseas que tenía pues todo me daba vueltas y luego... ,  luego nada , tengo una laguna mental haciendo imposible que recuerde nada más. 

Con esfuerzo me obligo a abrir los ojos , lo primero que veo es un techo con vigas de madera, mis ojos dan vueltas por el lugar, lo primero en lo que me fijo es en  la gran chimenea que corona la estancia, las  paredes de piedras adornadas con tapices, ventanas de madera, una habitación preciosa pero ni rastro de una bombilla o cualquier aparato electrónico, por lo que  o estoy en el castillo del conde Drácula o estoy en un tiempo en el que aún no existe la electricidad , esto último me parece más plausible, para mi desgracia. 

-Por fin has despertado, pensábamos que no lo ibas ha hacer nunca- dice una anciana parada en medio de la habitación con una joven tras de ella mirándome fijamente con unos grandes ojos castaños ,  la joven me saluda tímidamente con la cabeza , estaba tan absorta en mis pensamientos que ni tan siquiera me había dado cuenta de que tenia compañía -Jane ves a informar al Laird que la joven que trajo a despertado.

Ambas visten ropas medievales , pero no soy capaz de reconocer la época del estilo que llevan, Lily seguro que lo sabría pero yo soy una negada para la ropa por mucho que se esforzó  Héctor nuestro modisto y profesor de moda en distintas épocas en que aprendiera algo mi mente descartaba la información, en cambio en las armas siempre he sido una experta, un gusto que compartía con mi padre y la señora Odetta. 

Me incorporo de la cama a la vez que muerdo mi labio intentando acallar un gemido de dolor que me producen las heridas por el esfuerzo.  

-Niña ten cuidado si te abres alguna herida el medico te matara después de lo que le costo remendarte- su tono es serio , pero las manos que se posan en mi cuerpo para ayudarme a incorporarme son gentiles.

-Gracias -una sonrisa se dibuja en mi cara por el comentario de la mujer, que se borra rápidamente al darme cuenta, no está, me falta el familiar calor que produce la piedra en mi cuello, revuelvo las mantas en busca del objeto en vano, me olvido del dolor y me levanto de un salto para buscar por toda la habitación.

-¡¿Dónde está?!- pregunto en un tono mucho más alto de lo que pretendía

-¿Dónde está el que niña? - me devuelve la pregunta sin inmutarse por mi repentino brote histérico.

-Mi collar , no está y es muy importante que lo encuentre  - esta vez intento hablar un poco más calmada pues un comportamiento histérico no va a solucionar nada, tengo que mantener la calma para poder pensar con con claridad.

-Niña no se lo que significa ese colgante para ti y  disculpe pero no tenía ningún colgante cuando llego aquí , pero puede preguntarle al Laird cuando venga a verla, ahora si me disculpas tengo cosas que hacer- 

-Disculpe- le digo antes de que se vaya -le va a parecer extraño pero, ¿puede decirme en que año estamos?. 

-Eres una joven muy extraña debes ser inglesa, estamos en 1322 - se va dejando la puerta abierta tras de sí.

 Me recuesto contra la fría pared de piedra mientras digiero lo que acabo de escuchar, esto es malo muy malo, en esta época no hay sedes de la orden ,  la santa hermandad se encargo de destruirlas hace unos años por lo que no puedo acudir a ellos para pedir ayuda, tampoco tengo mi piedra para poder volver por lo que es  oficial, estoy perdida en el tiempo.  

Perdida en el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora