Miradas Oscuras (Jenlisa)

27

Habían pasado varias semanas pero la relación de Jennie y Lisa era distinta. Jennie era más fría y Lisa no entendía el por qué. La castaña se la pasaba durmiendo, llorando pero todo sin que Lisa se diera cuenta.

-Oye, nini... ¿podemos hablar? -nerviosa.

-Claro, cariño, dime -sonrió forzado.

-¿Sucede algo? Van varias semanas que te noto algo seria, distante y no sé, eso sin darme cuenta me está l-lastimando un poco.

Los ojos de la pelinegra empezaron  a lagrimear

-Oh, discúlpame, cariño. He estado pensando mucho sobre todo lo que ha pasado y no sé,  me causa algo de tristeza pero eso no justifica que deba tratarte así. Perdóname, lili. Dejaré eso a un lado y me enfocaré en tí, ¿sí? Quiero ser la mejor novia que hayas podido tener así que dejaré eso -suspiró-, ¿puedes perdonarme?

Jennie sentía mucho amor y cariño por Lisa pero la tristeza y todos sus pensamientos la iban consumiendo poco a poco

-Claro que sí, pequeña. Yo entiendo que todo esto pues pueda afectar pero aún así sabes que me tienes a tú lado, ¿de acuerdo? Eso jamás lo olvides.

-Gracias, lili -sonrió y besó su frente.

-Te amo -sonrió-, y oye, tengo que salir a arreglar unos asuntos de mi mamá, estar en Tailandia con la familia, ¡huy! Nombre, puro caos. Así que, ¿me esperas? 

-Ooh, entiendo, mi vida. Yo aquí te espero, ¿sí?

-Está bien, regreso poquito después de las 7.

-No te preocupes, te espero.

Lisa asintió y besó en los labios a su novia. De ahí salió de la casa a arreglar esos asuntos.

-Bien, creo que es tiempo de ir a mi casa por todo el dinero que he estado ahorrando. Espero no encontrarme a esos señores alcohólicos -suspiró.

Temía encontrarse con sus padres, más con su madre que siempre le hizo la vida imposible

-Bueno, supongo que ya estoy -la castaña llevaba una sudadera, un pantalón y unos tenis, nada fuera de lo normal.

Llegando a su casa

-Mmm -suspiró- . Voy a tocar y si hay alguien salgo corriendo -nerviosa.

Toc toc

Nada se escuchó y nadie abrió

-Que alivio -suspiró aliviada-

La castaña, con sus llaves abrió la casa y vio que al interior había muchas cosas tiradas. Latas de cervezas y cajetillas de cigarros pordoquier.

-Ja -rió sacrásticamente- . El vicio me sigue también -la castaña recordó la vez que fumó y casi se termina la cajetilla de cigarros.

Se adentró al interior de la casa para ir en dirección a su cuarto.

-Que bueno que cerré mi cuarto con llave -pasó su mano por su cabello- . Si no todo lo que ahorré se iba a ir directo a la mierda.

Empezó a abrirlo y se metió a él

-Mmmh, dónde estará -se preguntó.

De pronto se escuchó cómo alguien entraba a su casa

-J-jennie!! Dónde estás niña malcriada!!

-No jodas... y ahora qué hago -asustada.

La castaña empezaba a temblar, tenía miedo de que su madre le haga daño de nuevo.

-Me encerraré, sí, sí. Eso haré.

Se paró y fue directo a la puerta para cerrar su cuarto pero alguien entró.

-¡¡AQUÍ ESTÁS!! ESTÚPIDA MOCOSA, TU PADRE ME DEJÓ, ¡¡TE ODIO!! POR QUÉ DESAPARECES ASÍ!!

-M-mamá...hueles a alcohol -tembló- . Por favor, no me hagas nada.

-JAJAJA cómo de que no, la que te e-espera -repitió-, hace mucho que no hacía esto.

La mamá de Jennie empezó a tirarla de su cabello, la golpeaba tan fuerte que lo único que esta podía hacer era cubrirse su huesudo cuerpo

-DÉJAME EN PAZ!! -agarró fuerza y se levantó-, ESTOY HARYA DE TUS MALTRATOS SIN SENTIDO, TE DETESTO, NO SÉ COMO PUDE HABER TENIDO UNA MADRE TAN CRUEL COMO TÚ!!

-Cállate -le dió una cachetada- . Ojalá te hubiera abortado -le volvió  dar otra cachetada-, estoy harta de tus ridiculeces, niña. Desaparece de mi vida!!

Jennie sin más agarró su alcancía y su bolcita llena de dinero y salió corriendo de su casa.

Llegando a la casa de Lisa...

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Espero les guste :)