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CAPÍTULO CUATRO
TU ME DEBES ALGO

CAPÍTULO CUATROTU ME DEBES ALGO

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ANDER

AL DÍA SIGUIENTE, CUANDO ABRÍ los ojos, un fuerte dolor punzante me martirizaba la cabeza y la luz del sol solo lo empeoraba.

Me giré hacia la puerta y noté que Noah se había ido.

Anoche, cuando llegué, mi hermana estaba acostada en mi cama profundamente dormida. No quise despertarla, así que simplemente me quité el abrigo y me acosté a su lado.

Esa mañana no pasó nada interesante, aparte de que no había recibido mensajes ni llamadas de Cayetana y que Noah entrara dando portazos a mi habitación.

Lo de Cayetana me extrañaba; a pesar de todo este asunto, solía dejar algún mensaje o llamarme al menos una vez, pero esta vez no había nada. Era extraño y, al mismo tiempo, un alivio.

Toda la mañana y la tarde no salí de la habitación, excepto para desayunar algo y almorzar.

Por la tarde, Samuel me mandó un mensaje preguntando si quería ir a la carrera que habría por la noche. Le dije que lo pensaría, pero en cuanto me dijo que Noah también iría, me levanté de mi silla y me dirigí a la habitación de Noah.

Entré sin tocar y la vi maquillándose sobre su cama.

—¿Vas a ir a la carrera? —le pregunté desde la puerta.

—Jenna me invitó, estaba a punto de ir y decirte que si querías venir —dijo, dejando su labial rojo en su bolsa.

—Pues me enteré por Samuel, gracias.

—¿Vas a ir? —me preguntó.

—Si tú vas, yo voy.

—Si tú vas, yo voy

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𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒 𝐆𝐀𝐌𝐄 | ᶜᵘˡᵖᵃ ᵐⁱᵃ ⁽ᵐᵒᵛⁱᵉ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora