könig infiel parte 2

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Konig se sintió frustrado por no poder hacer absolutamente nada, había perdido la confianza de la persona que más amaba, no la podía perder de esa manera... Solo le quedaba una última cosa por hacer...

Un poco tiempo después, Konig se sentó en su sillón favorito y tomó un vaso de cerveza para tratar de calmarse... Irónico, esperaba que lo mismo que lo metió en ese problema lo sacara.

Konig se puso de pie, el corazón le latía a toda velocidad, sentía que no podía hacer nada para arreglar esto... Se había arrepentido de lo que había hecho desde ese maldito día, pero ahora las cosas se habían complicado en un sentido diferente... Se volvió a sentar y tomó su vaso de cerveza una vez más para continuar pensando en lo que estaba por hacer... unos cuantos sorbos después se puso de pie una vez más y se dirigió a la habitación.

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en verdad __ no estaba dormida, se encontraba llorando y aferrada a una almohada cuando escuché los pasos de Konig dirigirse a la habitación, inmediatamente cerró los ojos y fingió estar dormida.

Sabía que le había partido el corazón a __ con lo que había hecho, así que solo quería que ella supiera que realmente se arrepentía de todo lo que había hecho. Se sentó en la cama y se acercó más para darle un beso en la mejilla..

"Amor, lo siento mucho... Realmente, no puedo describir lo mal que me siento por haberte hecho tanto daño... Realmente te amo, por eso estoy aquí. Quiero que sepas que lo único que importa para mi eres tú y solo tú..." Konig le dijo a __ mientras luchaba por no llorar.

__ no dijo nada, ni siquiera lo intentó, siguió fingiendo estar dormida, en parte porque no quería hablar ni llorar, sabía que si abría los ojos las lágrimas iban a salir, y no quería hacerlo, así que optó por seguir fingiendo dormir. 

El corazón de Konig latía fuertemente de nervios y arrepentimiento. No quería perder a su amada y estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de poder hacer que su amada estuviera bien, solo quería poder decirle que la amaba y que realmente, no quería que ella pensara que ya no le importaba, pero era demasiado difícil cuando ya la había perdido...

Sabía que __ estaba fingiendo, ya que estaba tan dolida, que simplemente no quería enfrentarse a la realidad e ignorar todo lo que había causado, el sentía tanta culpa. Solo se quedó sentado en la cama pensando. ¿Estaría soñando o simplemente pensando en lo que había hecho? Konig ya no sabía qué hacer y solo esperaba que a ella le pasase un poco la indignación. 

"König vete..." __ dijo con los ojos aún cerrados "¿quieres una oportunidad? Vete, no quiero verte en este momento, vuelve mañana o yo que sé, pero quiero estar sola en este momento" __ estaba tratando de no llorar, no quería que su voz se quebrara ni que las lágrimas salieran de sus ojos, por lo menos no hasta que Konig se fuera. 

Konig se sintió derrotado y muy dolido, el corazón le latía de una manera tan fuerte que se sentía como si fuese a salir de su pecho por completo. Solo se quedó sentado con el vaso de cerveza en su mano, pensando en lo que tendría que hacer, y realmente no le quedaba otra opción, solo obedecer. Konig se sintió destrozado y con el corazón roto.. ya que él quería que su amada se sintiera bien. Le dolía verla tan mal, enojada y decepcionada, pero también sabía que se lo merecía.. Konig se levantó lentamente de la cama, el sentía culpa por ello, pero sabía que era lo mejor que podía hacer para no hacer que su amada se sintiera mal. Sin decir una palabra más, Konig salió de la habitación y la puerta se cerraría por completo.

__ estuvo llorando toda la noche, sus ojos estaban rojos e hinchados y su garganta seca, pero no quería salir a la cocina, sabía que se toparía con Konig, así que decidió quedarse encerrada en la habitación llorando. Estuvo así toda la noche hasta que en la madrugada, después de llorar tanto que ya no tenía lágrimas para soltar, se quedó dormida, aferrada a una almohada empapada con sus lágrimas y una cobija que maldecía por tener su olor, el olor que tantas veces le había gustado oler, más cuando llegaba a casa luego de largas misiones y lo único que querían era abrazarse toda la vida, o cuando Konig la invitaba a citas, sin importar la fecha o el por qué, o cuando llegaba a la base a visitar a Konig, y entre el hedor de tantas personas podía distinguir el suyo con claridad. 

Mientrs tanto Konig estaba sentado en la sala, con el vaso de cerveza completamente vacío y un par de botellas vacías al lado de él. Le dolía ver a su amada de esa manera, quería que ella estuviera bien, pero el había estropeado todo y se estaba odiando a si mismo a más no poder. Lo único que le hacía bien en ese momento, era pensar en ella, y en todos los momentos felices que habían vivido en el pasado, esperando y soñando con poder tener una segunda oportunidad.

Una hora después __ se despertó y no pudo conciliar más el sueño, decidió pararse e ir al baño, se miró al espejo y la imagen era deprimente, estaba despeinada, sus ojos estaban completamente rojos, hinchados y tenían unas ojeras gigantes, y para rematar las lágrimas secas se veían en sus mejillas. __ se mojó la cara y decidió que era hora de ir a tomar agua, la garganta se lo pedía a gritos, estaba seca y rasposa, ya era una necesidad, así que decidió salir de la habitación para ir a la cocina. 

Konig estaba con los ojos llorosos, viendo como las botellas de cerveza se vaciaban mientras pensaba en lo que había hecho. Lo único que quería era ir donde su amada, pero no podía, por eso, solo se sentaría y esperaría. Sentía que ella podría estar enojada y le dolía pensar en cada recuerdo que tenían... ¿podrían tener una segunda oportunidad aún?... ¿Por qué tenía que ser tan estúpido?, si solo le hubiera sido fiel a su esposa...  En medio de sus pensamientos pudo sentir la presencia de alguien más allí, se dio la vuelta y allí estaba __, Konig se emocionó, pensó que quería hablar con él, así que se paró para ver que decía __.

Por su parte, __ salió de la habitación y lo vio allí sentado, con varias botellas de cerveza vacías a su alrededor, pero poco le importó, solo siguió su camino a la cocina sin mirarlo o dirigirle la palabra, y se sirvió un vaso de agua.

Con el corazón roto, Konig se sentó en su sillón otra vez, pero ya no quería tomar cerveza, todo lo que le gustaba hacerlo antes había sido quitado de su vida, y todo porque lo estúpido que había sido. Solo esperó a que su amada regresase, pensando en el futuro que querían construir... Pero ya lo había arruinado... Solo le quedaba esperar un milagro... Porque a sus ojos, ella era el amor de su vida, y solo se sentía feliz cuando estuvo con ella.

__ terminó de tomar el agua y se dio la vuelta, vio a Konig pero no lo habló, simplemente pasó por su lado sin decir nada y se dirigió de nuevo a la habitación, sabía que de nada serviría, no podía conciliar el sueño por más que tratara, pero necesitaba no estar cerca de él, así que prefirió encerrarse en la habitación y no hacer nada. 

Konig se sintió derrotado y muy amargado. Solo la estaba haciendo sufrir cada vez que ella lo miraba, y se odiaba por cada sentimiento que le estaba causando a su amada. Por lo que lo único que le apetecía en ese momento era tener la oportunidad de ir con ella y decirle todo lo que había en su mente y en su corazón, pero sabía que no lo tenía permitido, y no quería molestarla más cuando estaba tan enojada con él, solo esperaba que algún milagro le devolviese su suerte con ella.

cuando__ cerró la puerta detrás de si se derrumbó, las lágrimas volvieron a salir, pero decidió que no quería seguir así, entonces se levantó y abrió el closet, se puse unos jeans, una camisa blanca, una chaqueta de jean y unos tenis, tomó su bolso y salió de la habitación con rumbo a la salida de la casa. En su camino vio a Konig, pero en ese momento no quería ni verlo, ni pensarlo siquiera, pues él era la causa de su dolor en ese momento, así que salió de ka casa y cerró la puerta detrás de si con un poco de fuerza, pues sabía que Konig no la había visto por estar sumido en sus pensamientos .

La puerta se había cerrado en frente de Konig y se dio cuenta de que estaba en la sala solo, como si hubiera perdido por completo el respeto y la confianza de la única persona que en verdad amaba. Se sentó en su sillón sin ganas de hacer nada, pues sabía que si la esperaba no volvería.

Estando solo y sin tener nada más que hacer, se puso la cabeza en las manos y empezó a llorar. Solo quería estar bien con la mujer a la que tanto amaba, pero no lo merecía, de eso estaba consiente, y también lo estaba de que jamás tendría su confianza y amor. 

Unos segundos después Konig pudo escuchar como se abría la puerta de nuevo. 

One Shots Call Of DutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora