Kyle Gaz Garrick

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Eras prometida de Kyle, o como lo llaman sus amigos, Gaz.

Se conocieron en un café en donde trabajabas, un día luego de una misión Gaz decidió ir con Price a un café, y te vio allí parada y con tu uniforme, se puede decir que se enamoró de ti a primera vista. Y no fue diferente contigo, pues fuiste la primera que se postuló entre tus compañeras para atender la mesa de aquel chico. Empezaron a salir y luego de varios meses se hicieron novios, su relación era muy linda y feliz, no podías amarlo más, él era todo lo que alguna vez pudiste haber pedido. 

Aunque no todo era bueno, pues él era parte de las fuerzas especiales y casi siempre estaba en misiones, podía pasar días, semanas e incluso meses fuera de casa y prácticamente sin saber de ti, aunque eso no les impidió comprometerse. 

Un día Gaz tuvo un golpe de realidad cuando te vio hablar con un chico que claramente te coqueteaba. La posibilidad de perderte, de que te enamorases de alguien más mientras él estaba fuera era muy grande, y no quería perderte, estaba dispuesto a hacer lo que fuera para que te quedaras con él y decidió proponerte matrimonio. Tú aceptaste muy feliz, era todo lo que querías, ser de él y solo de él por el resto de tu vida.

 Obviamente no lo hubieras engañado jamás, él era el amor de tu vida y eso ya lo tenías más que claro.


Un día antes de su boda lo llamaron del trabajo, tenía una nueva misión, era imperativo que estuviese allí, así que muy apenado te dio la noticia.

-No me jodas, ¿!Es en serio, Kyle!? ¡Nuestra boda es mañana!-

Estabas sumamente enojada.

-Lo sé, perdón. En serio perdón, no me quiero ir pero debo hacerlo, sabes muy bien como es mi trabajo.- Dijo Gaz tratando de calmarte.

-¿No te quieres ir? No te creo. Llevamos planeando esto meses ¿y ahora me dices que debes irte?-

-¿En serio crees que me quiero ir? ____, al igual que tú me quiero casar, no sabes lo emocionado que estaba por mañana, y me parte el corazón tener que posponerlo.-

-Entonces quédate.-

-No puedo y lo sabes.-

-Haz lo que quieras entonces.- Dijiste y saliste de su habitación enojada, pero más que todo triste. 

Ya lo habías decidido, esa noche dormirías en el sofá. Gaz te vio instalarte allí pero no te dijo nada, sabía que no serviría.

Te acostaste a dormir en el frío sofá y lloraste por un rato hasta que te quedaste dormida. Era obvio que Gaz no iba a dejar que su ser más amado durmiera en un lugar así, por lo que cuando verificó que estabas dormida te alzó en sus brazos y te llevo hasta la cama, él por su lado fue quien durmió en el sofá, pues sabía que estabas enojada con él y quería respetarte.

Unas horas después abriste los ojos al sentir unos pasos al rededor de la casa, lo primero que viste fue a Gaz agarrando su maleta listo para irse a su misión.

-Gaz...- Dijiste con una voz somnolienta.

-Dime. - Te respondió casi de inmediato y se sentó en la cama junto a ti.

-Perdón... sé cuál es tu trabajo, y no debí reaccionar así, lo lamento...-

-No debes pedir perdonar, sé como te sentiste, y está bien.- Dijo mientras agarraba tu mano.

Sabías que Gaz se iría durante meses y probablemente no sabrías de él, así que no querías quedar peleados antes de que se fuera, por lo que dejaste todo tu orgullo de lado y le dijiste dos palabras que contenían cientos de sentimientos y significados adentro.

One Shots Call Of DutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora