One Shots Call Of Duty

Capitán Price

Eras una soldado en la Task Force 141 y tenías como capitán al, para tu gusto, muy sexi John Price. Muchas veces no podías evitar sentirte perdida en su mirada, y cada que te hablaba un escalofrío te recorría la espalda, nunca pudiste lograr que Price pasase desapercibido, siempre que estaba cerca de ti te estremecías, y era un poco molesto, pues era tu capitán, tu superior, y era varios años mayor, y tener que verlo y oírlo te ponía nerviosa. A simple vista podría decirse que Price no estaba interesado en ti, solo era tu amigo, pues sí, ustedes lograron tener una relación de amigos cercanos muy buena, lo cual te dolía, pues querías más que eso. 

Un día, luego de una larga y difícil misión, tú y tu equipo llegaron a la base.

-Hey chicos, ¿Qué les parece si vamos por unas cervezas? conozco un buen bar cerca de aquí. - Dijo Soap algo entusiasmado.

-Claro, ¿Por qué no?- Respondió Gaz.

-Seguro.- Respondió Ghost, frío como siempre. 

-Me encantaría- Respondiste con una sonrisa. -¿qué hay de ti, Capitán? ¿Nos acompañas?-  le dedicaste una mirada tierna y suplicante, no querías perder la oportunidad de estar más tiempo cerca de él, escuchar su hermosa voz, perderte en sus ojos, en su sonrisa cuando habla, de oler su olor... 

Price se quedó viéndote a los ojos, quedándose en trance durante unos segundos hasta que finalmente responde. -Por su puesto que sí.- Respondió y luego volteó a mirar a Soap. 

-Muy bien, nos vemos en una hora chicos.- Añadió Soap y todos se despidieron, para luego cada uno ir a sus respectivas casas. 

Unas horas después ya se encontraban en el bar, tú y el Capitán Price estuvieron hablando toda la noche, la tensión entre él y tú crecía a medida de que bebías y te emborrachabas cada vez más, mientras que Price casi no tomaba nada, procuraba mantenerse sobrio, pues aún fuera del trabajo sentía que era su obligación servir de ejemplo para su equipo. Aunque disfrutaba verte emborracharte cada vez más. 

En un punto de la noche cuando ya llevabas una buena cantidad de tragos encima empezaste a acercarte lentamente a Price, rozando tu rodilla con la suya, dando pequeños choques entre sus manos, y sonriéndole dulcemente mientras hablabas. Estabas volviendo loco a Price, él realmente te quería, pero no como amiga, desde el primer día que te vio se sintió extremadamente atraído por ti, y mientras más tiempo pasaba se enamoraba más de ti. Esa noche las ganas de besarte crecían cada vez más en él, estuvo a punto de perder todo su autocontrol y besarte, pero no lo hizo, el hecho de saber que todos sus compañeros estaban allí lo hizo aterrizar sus pensamientos. "¿Qué diría su equipo si ven que su capitán estaba besando a una de sus subordinadas, que además es varios años menor que él?" Era el pensamiento que mantenía a Price sin tomar la iniciativa. 

Pasado un tiempo Price decidió salir un momento para fumar y aclarar sus ideas en el acto, pues parecía que cada vez más sucumbía a sus ganas de probar tus labios. Estuvo unos minutos afuera fumando cuando pudo escuchar que dentro había una pelea, no quiso darle importancia y acabar su Cigarro, pero escuchó tu voz gritando y de inmediato supo que eras una de las protagonistas de la discusión. Rápidamente apagó el cigarro y entró de nuevo, y allí estabas tú, gritándole y a punto de golpear a un hombre. ¿El motivo? Mientras Price estaba fuera fuiste al baño y cuando saliste ese hombre trató de pasarse de listo y te dio una nalgada, a lo cual reaccionaste muy mal, en parte por lo borracha que estabas, y en parte por la creciente ira que te había generado la actitud de aquel hombre. 

Así terminaste allí, con Ghost y Soap tratando de retenerte para que no golpearas a aquel hombre mientras que Gaz trataba de alejarlo. Cuando Price llegó rápidamente se dirigió a ti y te hablo pidiéndote que te calmaras, a lo cual hiciste caso omiso y seguiste tratando de zafarte del agarre de Ghost. Al ver esto Price supo que no escucharías, así que le dio una mirada a Ghost para que te soltase, y en un movimiento rápido terminaste en su hombro, y siendo llevada a su auto para llevarte a casa. 

Durante el Trayecto Price te preguntó varias veces que había pasado, pero no le respondiste, estabas muy apenada, pues aunque estuvieras borracha estabas consciente de lo que había pasado y te avergonzaba que Price haya tenido que ver esa parte de ti. 

-Gracias...- Fue lo único que pudiste decir en un leve susurro.

Price te miro perplejo. -¿Gracias? ¿Por qué?- Preguntó un poco desconcertado. 

-Por haberme ayudado allí... Y por siempre estar para mí. Por volverte la persona más importante de mi vida y la que más se preocupa por mí.- Dijiste mientras veías por la ventana y observabas como recorrían las calles de tu ciudad. 

Price se sonrojó un poco ante tu comentario, pues aunque lo querías nunca le habías dicho cosas como esas. -No hay de que...-

Pasaron varios segundos de silencio, y mientras mirabas por la ventana lentamente te fuiste quedando dormida.

- __ despierta... ¿__? ya llegamos- Dijo Price mientras movía suavemente tu hombro tratando de despertarte. Al ver que no conseguía respuesta salió del auto, abrió la puerta del pasajero y te tomó en brazos. Él sabía que tenías una llave bajo la alfombra, así que mientras te cargaba con cuidado la agarró, abrió la puerta y entró en tu casa. No era la primera vez que entraba, pero sí la primera en esas circunstancias, y pudo ver que no estaba muy ordenada, pues llevabas varias semanas fuera, y para ser sinceros, solo arreglabas de verdad cuando Price iba a tu casa. 

Price te llevó a tu habitación y te recostó cuidadosamente en tu cama, te quitó los zapatos y te dio una última mirada, no pudo resistirse y beso tu frente antes de girarse para irse, pero tu agarraste suavemente su muñeca. 

-No te vayas...- Dijiste con un tono somnoliento y los ojos entrecerrados. -Quédate por favor, Price...- 

Price se sorprendió cuando tomaste su muñeca y se sonrojó cuando escuchó tu pedido, así que se volteó y te miro, se notaba que realmente estabas luchando para no quedarte dormida. Así que se agachó para quedar cara a cara, prendió la lámpara que tenías en tu mesita de noche, puso su mano en tu mejilla y la empezó a acariciar suavemente. -¿Enserio quieres que me quede, pequeña?- 

-Sí.- 

-¿Por qué?- Pregunto Price mientras te miraba a los ojos. 

-Porque te quiero John... Porque te he querido desde el primer día, porque... porque estoy enamorada y no quiero que te vayas de mi lado...- Dijiste mientras mirabas a tu capitán suavizar aún más su mirada al escuchar tus palabras.

-Yo también te quiero, pequeña- Dijo y te dio un suave beso en la frente, a lo cual, cuando Price se apartó, le respondiste con un suave, amoroso pero profundo beso. 

-Quédate a dormir, por favor.- Le dijiste mientras se separaban lentamente del beso y lo veías a los ojos, esos ojos que parecían constelaciones, o laberintos en los que te perdías y te era imposible salir. 

Price te dio una sonrisita y te besó de nuevo, cuando se separó del beso unos segundos después se levantó y se sentó a tu lado en la cama, a lo cual tu respondiste y te hiciste a un lado para que se pudiera recostar. Cuando lo hizo rápidamente pusiste tu cabeza en su pecho y el empezó a acariciar tu cabello. 

-Te quiero John...- 

-Y yo a ti __...-

Fue lo último que escuchaste antes de caer dormida escuchando sus latidos y sintiendo su respiración. Y aunque no lo hablaron en el momento, sabías que luego de esa noche nacería una muy bonita relación entre los dos.