ERAS MI MUNDO

PAREJAS

La más espectacular de las sonrisas estaba al otro lado de la puerta, esa sonrisa que espero por seis años que llegara y le dijera que había sido un idiota, qué lo perdonara y que volviera con el por que lo extrañó a morir.

Jimin sostenía el aparato telefónico en su mano izquierda, y con la derecha la puerta. El visitante sostenía su aparato también en su oído.

*Puedo pasar *

Jimin escucho en su bocina...

También en su puerta...

El castaño bajó el aparato sin responder.

-¿Que haces tu aquí? - preguntó con tono molesto el diseñador.

El hombre en la calle mostró una bolsa con medicamentos. Colgó la llamada y guardó su teléfono.

-Solo soy una persona empatica, qué vio una atrocidad y ayudó un poco.-Jungkook le dijo en un tono que hace años no escuchaba Nisiquiera el mismo.

-No te preocupes - respondió el castaño - No es de tu incumbencia - cerró la puerta.

Creyó que sería fácil, pero un pie se interpuso para evitar que la puerta se cerrara.

-HOY no aceptaré un "no" por respuesta. Curare esa herida, qué seguramente no lo hiciste, se lo testarudo qué eres con ese tipo de cosas - Jungkook ordenó.

Jimin solo puso los ojos en blanco. Retiro su mano de la puerta y esta se abrió dejando pasar al hombre de la sonrisa increíble.

-Ven - una mano fuerte lo condujo a un sofá - Solo deja que yo me encargue.

Jungkook efectivamente tenía razón no se había atendido esa herida y no se veía muy bien.

Con paciencia limpio, medicó y cubrió el área afectada. El dolor que el castaño estaba sintiendo, ahora no importaba, la sola sensación de sentir esas manos tan fuertes siendo tiernas.

El aroma que ese cuerpo despedía enloqueciendo los sentidos de un chico que por seis años lo extrañó. Y esa boca qué la vio acercándose cada vez más. Maldición lo besaría y borraría años de soledad, significaría perdonar algo que pasó y aun no tenía idea de que fue.

"Tienes prohibido hablar con el"

Vino a la mente del diseñador. Su hija era más importante. Tuvo que levantarse de inmediato aclarando su garganta.

-Gracias señor Jeon - Dijo firme - Pero creo que debería retirarse no es correcto qué este aquí a esta hora.

-Mmmm había olvidado lo recto qué siempre fuiste, qué te gustan las cosas "correctas" - enfatizó la palabra.

-Si Jungkook las zorras como yo podemos darnos el lujo de ser correctos en nuestra casa - Ahora Park ya había cambiado su tono de voz.

-Pero yo no....

-¿Ya olvidaste tan rápido?, te atreviste a decirme esa palabra frente a mi hija y no te atrevas a...

Su boca qué gritaba cada vez más, fue silenciada por ese beso qué tanto se rehusó. Su mundo dio vueltas embriagando cada uno de sus sentidos. Era suyo. Nunca dejo de serlo.

-Dejame - el castaño lo empujó con ambos brazos. - no tienes respeto por una casa ajena ni por la prometida qué ruega por que yo haga su vestido. Vete Jungkook, vete y olvida esta dirección. No vuelvas por favor.

-No la olvidaré, después de llevar a Mark a.... - Guardó silencio.

-No me interesa tu amigo, solo asegúrate que no se vuelva a acercar a mi - Ahora si estaba enojado Park. - y tu ve a atender a tu futura esposa. No quiero ser el causante de alguna discusión entre ustedes. Ella se ve tan linda, tan tierna, seguramente solo tiene ojos para ti.