ERAS MI MUNDO

COMPLICACIONES

-Ya no tiene nada que ver con usted - el castaño respondió en los brazos de ese hombre.

-Mi niño, claro que si, por quedarme callado sucedieron tantas cosas - el hombre explicó al diseñador - Me gustaría verla en persona.

-Por supuesto, pase usted - Jimin invitó a pasar al hombre que tuvo que seguirlo para saber donde vivía.

El hombre tomó las bolsas de la mano derecha de Park para que pudiera abrir la puerta. Le indicó que entrara primero y despues entró el.

Un torbellino corrió a abrazarse de las piernas de ese castaño qué entraba con un desconocido.

Jungkook llegó estacionando su coche justo detráz de el de Park. Se dispuso a tocar la puerta, estaba decidido a todo. Nada le importaba más que recuperar a su familia.

Pero una mano tomo la suya de improviso y lo jaló hasta otra entrada de la casa. Vió quien lo hizo y tenía mucho que decir, pero esa persona le hizo una seña para guardar silencio.

-Ven a ver algo hermoso....

Entraron a la casa y lo condujo por un pasillo no muy ancho, después llegaron a un ventanal qué daba a una pequeña terraza, ahí lo hizo mirar lo que sucedía adentro.

-Parece que alguien extraño a papá - Jimin dijo a su hija que seguía abrazada de sus piernas.

Ella solo decía "si" con su cabeza.

-Ven cariño, debo presentarte a alguien - Jimin con todo el cariño del mundo habló a la pequeña.

Ella soltó sus piernas y levantó su mirada a su padre. El se bajó a su estatura, y comenzó a hablarle.

-Tal vez no comprendas lo que te voy a decir o ates cabos por ti misma. - comenzó titubeando - recuerdas a....

La niña volteó a ver al hombre en la sala....

-Abuelo - gritó y corrió a sus brazos.

El hombre bajó para poder levantarla y tenerla entre sus brazos.

-Mi niña no sabes como estaba esperando este momento. - el hombre dejó escapar unas cuantas lágrimas - eres mucho más linda en persona.

-¿Abuelo por que nunca fuiste a verme a mi casa? - la pequeña preguntó.

-Quería ir, pero tengo un gran problema, al menos tenía. Hoy logré quitármelo de encima y no habrá nadie qué me impida verte siempre que tu quieras.

-Si volvemos a Los Angeles, ¿Te irías conmigo? - la inocente preguntó con tristeza.

-Por supuesto que si. Yo iría contigo al fin del mundo si fuera necesario - el sabio hombre respondió.

-Abuelo, todas las veces que veía tu foto, mi papá me decía que me amabas, y yo lo único que quería era verte, ver que fueras real. Muchas veces llegue a pensar que papá me decía una mentira por hacerme sentir que tenía un abuelo y una abuela aunque estuvieran  lejos. - Ahora la pequeña lloraba acurrucandose en el cuello de su abuelo abrazandolo con ambas manos, mientras el también se aferraba a ella.

Jimin veía la escena también al punto de las lágrimas, sabía que la pequeña anhelaba ver a ese hombre que él mismo le impuso como abuelo.

-Abuelo ¿Si sabes lo que los abuelos deben hacer para que sus nietas no lloren? - la niña preguntó limpiando sus lágrimas.

-No mi amor, enseñame - el también limpiaba las suyas.

-Les compran un helado y un gigantesco póster de....

-Oye niñita, eso no....

-Silencio - el hombre ordenó a Jimin - iremos por un helado. Si tu lo permites...