Había despertado un par de veces observando a Jungkook, pero jamás tan profundamente como lo hacía ahora; que al abrir sus ojos se encontró con las pestañas abundantes y negras de su esposo. Era hipnotizante observarlo, se veía tierno de aquella forma pacífica en los brazos de Morfeo y perdido en las nubes que se formaban en sus sueños.
No contempló el tiempo que se había quedado observando a Jungkook, paso tanto que pudo ver los gestos que el alfa hacia mientras soñaba, reía por cada gesto y mueca pues descansaba como niño pequeño.
La noche anterior fue la primera en la que durmieron juntos como un matrimonio normal, Jimin se posicionó lejos de Jungkook pero los cambios de la noche hicieron que amanezca a su lado descansando su cabeza en el hombro de su esposo, la reacción del omega fue gentil; solo se quedó observando a su esposo.
Era guapo, muy guapo. Tenía un rostro bien esculpido, con una mandíbula marcada, una nariz amplia, ojos profundos; era tierno, tenía ojos grandes y lunares en el rostro; era tierno, sus dos paletas lucían como dientes de conejo y unos ojos redondos como plato. Era su esposo.
La mirada profunda de Jimin la sintió Jungkook desde el primer rayo de sol golpeando su sien, pero fingió estar durmiendo para cronometrar en que tiempo fugaz el omega le quita la mirada y corre lejos de él; pero para su ilusión, su esposo nunca retiro la vista.
Así que, con el corazón latiendo en pura ilusión, decidió girar su rostro para encontrarse con los ojos finos de su omega.
La mirada fue profunda y tierna, sus miradas no se alejaron cuando se encontraron; solo se quedaron en esa misma posición en silencio, contemplando los latidos que se escuchaban desde su pecho.
"Buenos días." Saludo Jungkook, su voz aún era ronca por el sueño.
"Buen día." La voz de Jimin era en un susurro por aún contener rastros de sueño. "¿Cómo dormiste? ¿No te molesto nada? ¿Tu herida está bien?"
Jungkook sonrío de lado, sus mejillas se colorearon y sus ojos se iluminaron; le importaba. "Dormí bien, todo está bien, gracias."
"¿Seguro?" La preocupación se sentía en la voz de Jimin, también se veía en las pupilas del omega.
"Seguro." Asintió. "¿Tu cómo dormiste?"
"Bien." Más que bien, en realidad, jamás en su corta vida había consolidado un sueño tan profundo y reparador como el que tuvo en la cama de Jungkook. Nunca había descansado también como lo hizo a su lado.
"Hoy me quitarán el vendaje, el doctor vendrá para hacerlo y ya saldré de recuperación."
"¿En serio? ¿No es muy pronto?" Frunció el ceño.
"No, está bien, ya nada me molesta y según las revisiones del doctor la herida ya cicatrizo. Pero aún así llevaré una faja, pero nada que me mantenga inmóvil acá."
"Mhm." Jimin hizo una mueca, quería estar completamente seguro que Jungkook podía volver a moverse.
"Si quieres puedes quedarte cuando el doctor me quite las vendas, así te aseguras que todo está bien, ¿si?" Inconsciente movió su mano cerca a la de Jimin, quería tomarla y prometerle que todo estaba bien respecto a su salud.
"Esta bien." Asintió con una sonrisa ligera, dándose cuenta que la mano de Jungkook se había acercado a la suya para darle algún tipo de consuelo.
Los actos tiernos de Jungkook hacían que su corazón doliera, lo había juzgado tan mal, había escupido en su nombre y había pisoteado su corazón; él solo quería amarlo y darle el mundo en sus manos, pero lo único que Jimin había hecho fue dañarlo, marchitarlo y arrancarlo. Lo peor que le había pasado al corazón del alfa fue enamorarse de aquel omega.
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Llorando se fue ; km omegaverse
FanfictionDonde Jimin estaba enamorado de otro hombre y Jungkook se interpuso en aquel amor. O ante la fatal situación económica de los Park ellos deciden obligar a su hijo Jimin a casarse con Jeon Jungkook, haciendo una unión a la fuerza. Ni un amor nace a l...