ocho

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Algo inconcebible en la clase social de Jimin eran los rumores, no se soportaba que malas habladurías se ciñeran a tu nombre, por eso es que en el momento en el que Sooyoung escucho cuchicheos envueltos al nombre de su hijo, ella explotó en rabia. Lo que un buen omega de buena familia tenía que hacer era mantener la reputación de su familia en lo más alto, pero las pasadas acciones de Jimin solo habían ensuciado la reputación de su familia.

Por las calles se hablaba sobre aquel militar que de vez en cuando se le veía hablando con Jimin, se hablaba de una posible relación o simplemente una amistad muy cercana, algo muy raro entre distintas clases y entre omega y alfa, también se hablaba sobre lo último; que era Jimin entrando solo a la casa de Jungkook. Aquellos cuchicheos de pocas personas hicieron que Sooyoung hirviera como una caldera consumida en su propia bilis, consumida en el enojo fue en busca de su pobre y destrozado hijo.

"¡¿Por qué no me dijiste que Jungkook te había metido a su casa?!" Exclamó al momento de entrar a su habitación, logrando que Jimin saltara en su asiento, limpiando sus lágrimas rápidamente.

"¿Qué?" Pregunto con el ceño fruncido, dejando en el sofá su cajita musical.

"La gente dice que ayer entraste SOLO a la casa de Jeon Jungkook y que después de un buen rato saliste en su carro, como un buen cualquiera." Dijo con mucho enojo, sin medir sus palabras. No estaba enojada por lo de Jungkook, es más, había encontrado una buena excusa para que su hijo al fin aceptara al alfa en su vida, estaba enojada por los poquísimos cuchicheos que se hicieron sobre Jimin y un militar desconocido; su enojo no era por su hijo sino por lo que podría pensar Jungkook si escuchara aquellos.

"Mamá, por favor no me ofenda así, yo entré a la casa de Jungkook porque me sentía muy mal y él me ayudó, no pasó nada más, estaba a punto de desmayarme y él solo me ayudó, no piense malas cosas de mí." Se defendió con un ceño en su frente, ofendido porque su madre pensaba lo peor de él.

"¿Y no me has dado motivos para que piense mal de ti?"

Jimin se quedó en silencio, mirando sus zapatos y conteniendo las ganas de llorar, su madre jamás dejará de recordarle qué es lo que había pasado, su madre jamás le dejaría olvidar como es que se habían burlado de él y le habían engañado al prometerle un cuento de hadas.

"De todas formas." Continuó hablando. "No importa lo que haya pasado, no importa si te desmayaste y él te ayudo, la gente ya está hablando, '¿por qué el hijo del capitán Park entra a la casa de un alfa soltero sin supervisión?' es lo que dicen."

"¿Y qué quiere que haga?" Susurro.

"Que por fin le pongas interés a esta familia."

"¿Cómo?"

"Aceptando casarte con Jeon Jungkook." Fue abismal el silencio que se sintió después de esas cuantas palabras, el sonido de un destino al que estaba condenado desde un principio, porque era obvio que las constantes visitas del alfa a su casa tenían otras intenciones, solo que Jimin era un iluso que se había creído todas las palabras dulces de su buen amor. "Hace tiempo que él expreso que quería casarse contigo y tras este escándalo, no hay otra alternativa que aceptar su proposición."

"Mamá, no." Se alarmó por las palabras de su madre, tuvo que levantarse del sofá. "No puedo, no..."

"¿Por qué no? ¿ah? estas soltero, te acaban de ver la cara de estúpido y Jungkook es un muy buen partido para ti."

"Por favor, no me obligue a hacerlo, yo...pasé por una etapa muy deprimente, mamá, hace poco descubrí que mi ex novio tiene una esposa y un hijo, no puedo hacerlo."

"Querías que alguien te amara, ¿no? Jungkook lo hace, me confesó que está perdidamente enamorado de ti."

"¿Cómo podría estar enamorado de mí? Si apenas y nos conocemos, además, madre...yo no lo amo, sería injusto para él."

Llorando se fue ; km omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora