¶¶¶ Capítulo 12 ¶¶¶

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12

Yami Atemu, más conocido entre sus obreros como "Maestro Atemu" es un hombre el cual le gustaría decir que era felizmente casado pero lastimosamente aquel matrimonio no era lo que esperaba, más que por amor era más obligación con aquella mujer y sus hijos a los que no podía dejarles sin apellido, para Yami ese matrimonio solo fue un papel firmado bajo la atenta mirada de su cuñada que se encargó de todo ese procedimiento, reconocía que cuando era joven fue muy imprudente por ello aún en día se sigue culpando de muchas de sus acciones pasadas, por lo cual ahora se encontraba saliendo de un encuentro con una ex pareja que tuvo, con la cual acordaron que sí le daría su apellido a aquellos hijos que tuvo en su juventud.

—Bien, un peso menos... -Se colocó su gorra de trabajo y fue en dirección a la construcción, sus trabajadores se encontraban almorzando. —Jum... Al parecer Yugi sigue sin aparecer...

Observó a los alrededores y no había rastro del tricolor menor, tampoco estaba el Señor Muto, por lo que deberían seguir buscandolo, pidió a los dioses que lograran encontrarlo pronto. Yugi era un joven muy lindo que no debería estar solo en las calles.

¿Acaso dijo lindo?

Pues sí, lo debía admitir, tanto la apariencia como la personalidad del chico de ojos amatistas era algo que llamaba su atención. Yugi definitivamente era lindo, como un ángel debido a su gentileza, de hecho podía decir que era la persona más buena que había conocido en toda su vida. Sí, incluso más que sus anteriores parejas e hijos.

Además estaba el tema de que ese joven era un doncel, no le desagradaba para nada pero si le tomó por sorpresa, creía que sus facciones delicadas eran por su madre pero al parecer se equivocó, Yugi era uno de los pocos donceles que pudo conocer a lo largo de su vida, recordó como hace algunos años también salió con un chico doncel a pesar de todo su relación terminó por temas de la familia.

Cansado suspiró para alejar los pensamientos sobre el tricolor menor y poder concentrarse en su trabajo, después de todo era conocido por su buena labor y perfección en cada detalle, por lo cual no quería bajar su rendimiento.

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—Hijo.... ¿Entonces esta pequeña marchita es...?

Solomon había escuchado todo lo que Yugi le contó, ocultando obviamente el tema del padre, relató su visita al doctor y por último le entregó el eco para que viera como se estaba formando el pequeño feto.

—Sí... Tengo 8 semanas y el doctor dijo que esta ecografía me serviría para ver cómo iba su proceso debido a que... Aparte de ser joven... Soy un doncel y debo ser cuidadoso....

El embarazo de los donceles suele ser algo tranquilo, pero últimamente hubo casos en los que no podían soportar todo el embarazo y los bebés terminaban naciendo antes o incluso no lo lograban, el caso de Yugi era complicado además de ser joven, a sus 20 años recién cumplidos tenía un cuerpo frágil y débil por naturaleza, debía tener cuidados especiales ya sea para cuidarse así mismo y al feto.

El abuelo Solomon observó de nuevo aquella pequeña mancha, tenía la similitud del tamaño a un frejol, por ello Yugi había apodado a su bebé como frejolito.

—Abuelito... .-Sollozó el menor al ver cómo el patriarca de la familia no se movía. —Y-yo....

En cuanto Yugi quiso disculparse nuevamente, los brazos fuertes de su abuelo le rodearon, se sentía un abrazo tan cálido y reconfortante que el tricolor no pudo evitar soltar lágrimas.

—Hijo... Mi pequeño Yugi, estoy felíz de tenerte de nuevo y aún más felíz al saber de esta noticia.-Habló en tono suave mientras acaricia los cabellos de su nieto.

—¿De verdad, abuelito?. -Sollozó dejándose abrazar.

El mayor besó sus mejillas con cariño y secó sus lágrimas.

—Por supuesto, esto es un pequeño obstáculo pero te apoyaré en todo lo que pueda hijo.-Comentó el abuelo mirando con cariño al tricolor.—Antes cometí un error de no aceptarlo, hoy puedo evitarlo contigo.

Lo último lo dijo mirando a su otro nieto, el cual se encontraba de brazos cruzados y ante el contacto visual desvió la mirada.

—Haré todo lo posible para cuidar de ti y mi bisnieto que viene en camino, por ello he decidido que lo mejor sería que te vengas a vivir conmigo a la ciudad vecina, sabes que yo tengo mi propia casa y mis terrenos ahí.-La mirada de Yugi cambió a una indecisa, no quería dejar su hogar, aquella pequeña casa había sido su casa y además dejar a sus amigos, a Rafael, incluso al maestro Atemu le parecía algo imposible.

—Papá, yo puedo seguir cuidando de Yugi aquí, no es necesario que se vaya.-La mujer fue la que intervino, pues también extrañaría mucho a su sobrino, por lo que no quería estar sola.

—¿Para qué se vuelva a escapar? No, es mejor si va conmigo.-Le habló duramente a la pelinegra, la cual bajó su mirada pues era cierto.

—Abuelito, yo quiero quedarme aquí, no me gustaría alejarme de mi tía Ishizu, mis primos y mi hermano. No volveré a escapar, por favor, déjame quedarme aquí.-Ante la petición del menor, Solomon no se pudo negar, hizo prometer que le llame todo los días para saber si iba bien.

Pasaron algunas horas, hasta que la puerta principal se abrió dejando ver las figuras de Malik y Odion, el menor de ellos al ver al tricolor rápidamente fue a abrazarlo. Una nueva ronda de preguntas inicio pero antes de poder responder notó que alguien más venía detrás de Odion.

—Maestro Atemu...-Murmuró nuestro tricolor bajo viendo al hombre quitarse su sombrero mientras le miraba aliviado.

—Me alegra verte bien Yugi... Buenas noches, Maestro Muto.-Saludó al abuelo y después a Ishizu y  Yuto.—Perdone mi repentina intromisión, estaba preocupado por Yugi que le pedí a Malik y Odion si podía acompañarlos para saber si tenían noticias pero me alegra mucho ver que no le paso nada malo.

El joven doncel le sonrió tímido ante la preocupación y se disculpó por provocar aquel desastre, Yami le pidió hablar en privado un momento, nadie tuvo problema así que fueron a la cocina donde la cena se estaba calentando.

—¿Ocurre algo malo, maestro?.-El menor estaba confundido por el semblante del contrario, parecía estar en un debate consigo mismo.

—Creo que me estoy enamorando de ti.








Hola mis pervertid@!

¿Qué tal están? Espero que todo bien, gracias por la espera y por seguir aquí conmigo en mis historias.

Espero les guste y nos vemos nwn

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⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

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La historia de un amor imperfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora