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leer nota al final.

◇ ◇ ◇

Luego de ver cómo Jeongin lo habían herido, su hermano mayor tenía una mirada temerosa, definitivamente ellos eran buenas personas, los que quedaban luchaban por sobrevivir, costará lo que costará e incluso si debían matar para ello. Todo era un caos, pero ellos lo eran aún más.

—¿De dónde saldrá un doctor? —preguntó Jake asustado.

—No lo sé Jake, lo importante es que encontremos un doctor o alguién qué sepa sobre el tema pronto —dijo Christina llevando el carrito con Jeongin encima.

—Debemos parar a revisarle la herida —dijo Heeseung, mostrando preocupación por ellos por primera vez. —Demonios, vamos.

Habían varias casas por donde se encontraban, alrededor de ellos había un conjunto, las casas que pintorescas y rústicas, las ventanas pulcras y con un juego de cortinas hermosas, las puertas de madera teniendo sus diseños únicos eran solo un recuerdo de todo lo que había pasado. Era más musgo que casa, los colores eran opacos, las ventanas unas rotas y sin cortinas, y una que otra puerta forzada.

Si así era el exterior de la casa, el interior sería peor.

—Puede ser en esa casa ¿no? quedemonos ahí mientras —dijo Jay.

Jungwon observo la casa.

—Exacto, vamos.

Todos se dirigieron a una casa de dos pisos, al menos en buen estado, la puerta se veía que funcionaba perfectamente, con eso si llovía tendrían un lugar donde estar mientras. Jay y Jungwon tomaron a Jeongin con sumo cuidado para llevarlo a unos de los cuartos revisados antes por Christina, estaba vagamente limpio, observando la herida, tenían que percatarse de que no se infectara, por más de que no existiera con ellos muchos suministros médicos.

Solo que no contaban que alguién los observaban.

—Jungwon, debemos buscar rápido a un doctor —dijo Jay, luego de ver cómo Jeongin se habia quedado inconsciente del dolor.

—Lo sé pero, ¿de dónde? —dijo Jungwon angustiado sintiendo la culpa —Yo no debí dejarlo salir del búnker.

—Hey, tranquilo tu hermano estará bien —dijo Jay tomándole de nuevo de las mejillas acercandolo para que viera sus ojos y no hiperventilará como momentos atrás.

Ambos observándose fijamente junto con un jóven desmayado al lado. Solo eran ellos dos, se sentía como una ligera conexión empezaba a fluir levemente, como si el viento que transcurría desde la ventana se apaciguaba, como sí ninguno de sus demás compañeros existiera, solo ellos dos viéndose fijamente, colandose un ligero sonrojo de parte de Jungwon luego de poder calmarse finalmente y con una sonrisa traviesa llena de satisfacción por parte de Jay.

Desde lejos Christina los veía con desilusión, Jay y ella no tenían ni una pizca de conexión como ellos, aunque le costará admitirlo, con una media sonrisa en la cara, que parecía más mueca que una sonrisa se acerco hacia ellos lentamente. En el grupo antes de que llegaran los hermanos Yang, conocían la existencia de la relación de Christina y Jay, solo que ella se percató que él nunca la vió con ese brillo en sus ojos.

Podrían ser almas gemelas, pero era un cuento estúpido en estos momentos.

—Chicos —dijo Christina, asustando a ambos jóvenes sonrientes, separándose rápidamente fingiendo que nada había pasado —. Deberíamos quedarnos aquí, la lluvia podría aparecer en cualquier momento, vayan con los demás, yo me quedo con el desmayado.

The Rain [ Jaywon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora