Eres mi milagro

Desaparecido

- Lo vi hablando solo -dibujó unas comillas con sus dedos en el aire al pronunciar aquella última palabra- y cuando notó mi presencia...

- ¿Se quedó callado? -Finalizó su Jefe por él, aunque parecía más que nada una afirmación.

Woohyun frunció el ceño, sin estar seguro de si proseguir con su relato o no. Jungyeop-nim lo observaba con una ceja encorvada y expresión petulante, probablemente sin creer lo que estaba diciendo aún cuando había insistido y jurado estar contando la verdad. Ni siquiera habían transcurrido doce horas del hecho, por lo que no podía equivocarse al respecto.

Luego de llamarlo demente no sucedió mucho -creía que Sunggyu reaccionaría a la defensiva-, simplemente el chico murmuró algo que no alcanzó a escuchar mientras fulminaba con la mirada a algún punto de la habitación. Inmediatamente, Sunggyu se recostó en la cama de abajo, la cual era suya, y Woohyun olvidó cuestionarle por qué hablaba sólo en el mismísimo segundo que comenzó a gritar que salga de allí.

Al quedar sin actividades por dos semanas, le fue fácil convencer a su manager de permitirle visitar a su Jefe, no sin antes revelar el motivo detrás de esto. Hyoan había intentado con todas sus fuerzas no reírse pero fue inútil, apenas lo supo largó una risotada que casi despierta a medio edificio, haciendo enojar a Woohyun. Lo habían puesto a cuidar a una persona mayor, ¡por el amor de Dios, Buda o quien sea! ¿Cómo podían esperar que se quedara callado? Él, que era incapaz de estar veinte segundos sin emitir palabra, ¿dejar pasar algo así? Era como poner un buen tema de Usher y decirle a Howon que no bailara u obligar a Dongwoo a ser menos... "Dongwoo". ¡Imposible! Quien pretende cambiar la esencia de alguien a partir de una voluntad inexistente debería ser considerado aún más demente.

Suspiró, decidiendo no darle muchas vueltas al asunto dado que era imposible que la situación se revirtiera.

- Sí -admitió reacio-, se quedó callado.

Su Jefe cerró los ojos, inclinando la cabeza hacia abajo, para luego volver a mirarlo. Su expresión iba cambiando a medida que los segundos pasaban, volviéndose cada vez más inteligible para él. Parecía encontrarse en un punto entre la tristeza y la ira.

- ¿Por qué golpeaste a Howon?

La pregunta lo tomo por sorpresa, no lo iba a negar. ¿Qué tenía que ver el bailarín principal del grupo con Sunggyu? Sinceramente, prefería que la conversación siguiera el rumbo del chico al que debía cuidar antes que hablar sobre Howon. Jungyeop-nim era plenamente consciente de que él y el bailarín no se llevaban del todo bien, especialmente en este último tiempo. Woohyun no estaba seguro de qué situación los había llevado a la rivalidad que tenían ni tampoco podía determinar el momento exacto en el que todo aquello comenzó, pero usar a Howon para descargar su ira era ahora una costumbre de la cual no estaba orgulloso, todo lo contrario, lo avergonzaba demasiado. Tanto, que no deseaba hablar al respecto con nadie, mucho menos con su Jefe. No quería ni pensar en lo que pasaría si el otro se enterase de su problema al controlar sus emociones... ¿y si lo sacaba del grupo? ¡No, no podría soportarlo!

- Fue un pequeño desliz, Jungyeop hyung-nim. No volverá a suceder. -Dejó pasar un largo silencio antes de volver a hablar- Con respecto a Sunggyu...

- Woohyun -el otro cubrió su rostro con las palmas de las manos y respiró lentamente-, comprendo que no estés contento porque cancelamos tus actividades, pero no fue por Sunggyu que lo hicimos. ¿Entiendes lo que quiero decir?

Sabía mejor que nadie que todo lo que estaba sucediendo no era más que una consecuencia de sus acciones pero todavía se sentía incapaz de asimilarlo. Probablemente, la razón por la que estaba prestando demasiada atención al chico sin ojos era porque necesitaba una forma de escapar de las cosas que realmente lo atormentaban, así que cuidar de Sunggyu no le resultaba completamente desagradable -aunque no es como si disfrutara de ello, más aún al no estar seguro de la verdadera identidad del joven-. Sin embargo, si iba a cuidar realmente de él, el comportamiento de ayer lo había dejado pensando si era lo correcto mantener a un loco cerca suyo. Bastante mal la pasaba con sus repentinos ataques de ira... Si apenas podía controlar sus sentimientos, ¿cómo podría manejar a Sunggyu? Sumándole el hecho de que el otro era mayor, por lo tanto las costumbres de su país hacían imposible siquiera negarse a hacer algo que le ordenaran. ¿Y si tenía que obligarlo a hacer algo en público? ¿Qué pensarían de él? Su cabeza era un lío de pensamientos que tenían un punto en común: "y si...". Suposiciones, no eran más que eso, ¿por qué le molestaban tanto? ¿Estaba buscando una excusa para no aceptar a Sunggyu? ¿A qué le tenía miedo exactamente? Woohyun no terminaba de comprender sus propias actitudes como para poder llegar a una respuesta.