◕◕ Su mirada hace que mi corazón brinque de pánico, porque justamente esta mirando mis pechos y no mis ojos, inmediatamente me cruzó de brazos tapando un poco mi escote obligando al chico que me mire. ◕◕
- ¡Puf! - rodea los ojos -. Se fue la diversi...
Una copa de vino tinto tenía entre mis dedos, miraba como el líquido se balanceaba de un lado a otro por mis movimientos. La fiesta no era de todo mi agrado pues no acostumbraba a venir a las reuniones que mi padre organizaba y para ser sincera, está era la primera vez que acepte una invitación de mi padre.
Él y yo, no teníamos una relación tan unida, pues la mayor parte de mi vida viví con mi madre fuera de corea y hoy en día que ella no está, me toco venir a lado de él. Hoseok y yo siempre hemos estado en contacto así que no es un completo desconocido.
Siempre que tenía oportunidad se iba a visitarme, eso ayudó a tener confianza con él y una buena relación de hermanos mellizos a pesar que el me pasa por cinco años.
Siempre estuve enterada de que papá era un hombre exitoso con mucho dinero, algo que me llenaba de curiosidad pues a pesar de no vivir conmigo nunca me hizo faltar nada.
Suspiré de aburrimiento y bebí un poco del vino, sentí mi celular vibrar, estaba a un costado mío junto a la decoración de la mesa, lo encendí y me di cuenta que era un mensaje de TaeHyung.
Vincent: "Te vez hermosa con ese vestido" ❤️😍
Rápidamente alce la mirada y busque por todos lados a TaeHyung, al verlo caminar hacia mi dirección con una rosa entre sus manos mi corazón se oprimió. El vestía con un traje negro de la marca de zara,se veía bastante atractivo.
Al llegar a mi mesa me extendió su mano junto con la rosa y en compañía de ella estaba su resplandeciente sonrisa que me gustaba mucho. Dude en recibir pero al final terminé aceptando.
— No esperaba verte acá — solté un suspiro, pues aún tenía presente lo que había pasado ayer en la noche, cuando me dejó botado en medio de la nada.
— Tu padre hizo llegar una invitación a mi departamento. Soy el futuro esposo de su hija, es obvio que tengo que estar acá — hablo con superioridad y esbozó una sonrisa con arrogancia.
— Si claro — respondí un poco cortante y con sarcasmo.
— Por cierto, quería pedirte disculpa por lo de ayer, sé que no fue la manera de tratarte pero...¿Cómo querías que reaccioné después de lo que vi?.
—¿Después de lo que viste? —negue un poco decepcionada —. ¿Sabes, TaeHyung? — él me miro con atención —. Déjalo así, no necesitas disculparte, mejor dicho tragate tus disculpas que no las necesito.
Refunfuñé algo molesta, siempre intentaba justificar su actitud machista echándome la culpa. Él abrió un poco los ojos sorprendido pues no esperaba que le respondiera de esa manera y no era de esperarse, siempre escuche callada aceptando todo con tal de no perderlo.
Pero verás, toda persona tiene un límite y TaeHyung lo paso al dejarme en medio de la nada sabiendo perfectamente que no conozco las calles de la ciudad.
Recogí mis cosas de la mesa y camine hacia el baño, detrás de mí escuche a TaeHyung decir mi nombre de forma brusca y molesto, ignore por completo su llamado y continúe mi camino.
Mi celular empezó a vibrar, era un mensaje de mi hermano preguntado dónde estaba, le respondí mientras continuaba caminado pero me detuve en seco cuando senti el líquido frío recorrer desde mi pecho y terminar en mi abdomen.
—¡Ahh, está fría! — me queje mirando mi vestido completamente arruinado por el líquido tinto. Mi pequeño gritito llamó la atención de varios recibiendo miradas curiosas, tanto así que hasta la música de jazz se dejó de escuchar.
— ¡Oh señorita!, ¡Yo lo siento mucho! Déjame ayudar...— deje de mirar mi vestido arruinado cuando mi atención fue robada por esa voz conocida.
Observé al mozo que llamó mi atención y mi corazón se agitó, él también me miraba pero a diferencia de mí su mirada trasmitía sorpresa y preocupación.
— ¿Tú? — logré decir después de salir del pequeño shock que entre cuando lo vi nuevamente, pero está vez muy diferente a lo que vestía está madrugada.
Tenía el cabello peinado hacia atrás y sus fuertes brazos estaban cubiertos por una camisa blanca de manga larga pero aún así tenía ese brillo en sus ojos y su olor varonil seguía siendo el mismo. Era él, el azabache que jure nunca más ver.
— Bonita — susurro un poco sorprendido e inmediatamente movió la cabeza volviendo a la realidad —. Lo siento mucho, dejame ayudarte — de su bolsillo trasero saco un pañuelo blanco e intento secar un poco la húmeda de mi vestido pero antes que pudiera siquiera acercarse su pañuelo fue arrebatado y tirado al suelo, causando que este se ensucie de inmediato al caer en el charco de vino.
Ambos giramos a mirar al culpable de ese acto tan grosero y fruncí el ceño a ver a TaeHyung.
— ¿Pero qué crees que haces pedazo de basura?, Ni se te ocurra tocarla con tus manos sucias — TaeHyung alzó un poco la voz y levemente empujó del hombro al pelinegro alejándolo un poco de mi cercanía.
— TaeHyung tranquilízate, solo intentaba ayudarme — me acerque a él y coloqué mis manos en su pecho para alejarlo un poco del azabache.
Él chico solo lo miro con el semblante serio y pude ver como sus manos se hacían puños discretamente apretando fuertemente tanto que sus venas empezaban a resaltar.
— Gracias — me reverencie —. Pero estoy, no te preocupes — intenté calmar un poco la tensión en ambos y especialmente la actitud de TaeHyung que llamaba demasiado la atención de los invitados, quienes ajenos pero curiosos a la situación nos miraban.
— ¿En serio dejaras esto así? — TaeHyung me miro molesto y luego lo miro a él —. ¿Sabes cuánto cuesta un vestido como este? Ni trabajando toda tu vida podrás pagarlo.
— ¡TaeHyung basta! — alce la voz llamando más la atención —. Ya déjalo, no importa.
Todo esto estaba incómodo y más por el azabache quién solo escuchaba callado todo pero con una notable ganas de explotar y responderle a TaeHyung.
— Sí, tienes razón. Es mi culpa, no puedo pagar el vestido. Lo siento mucho.
El azabache se reverenció una y otra vez pidiendo disculpas.
—¿Qué sucede aquí? — lo que menos quería, mi padre termino llegando a nuestro lugar junto con mi hermano viendo todo el alboroto.
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