◕◕ Su mirada hace que mi corazón brinque de pánico, porque justamente esta mirando mis pechos y no mis ojos, inmediatamente me cruzó de brazos tapando un poco mi escote obligando al chico que me mire. ◕◕
- ¡Puf! - rodea los ojos -. Se fue la diversi...
Cuando salgo del auto azotó la puerta para que se cierre, suelto un suspiro cuando siento la helada brisa colarse en mi piel poniéndome sensible. Es una noche bastante fría como su mirada.
Me abrazo yo misma para luego frotar mis manos en mis brazos para al menos sentir un poco de calor, pero es inevitable no sentir frío con la prenda de ropa que llevo puesta.
Mi labio tiembla y mi cabellera suelta flota en el aire.
Busco su mirada pero no la encuentro porque él está mirando hacia el frente, escucho como el motor de su auto se enciende dejándome envolver por el pánico.
¿Él piensa dejarme en un lugar que ni siquiera conozco?.
Estoy apunto de protestar para que me deje entrar nuevamente, pero antes que diga algo, Vicent arranca su auto dejándome con la palabra en la boca.
Quedó atónita y perpleja, en un trance de sorpresa porque me ha dejado sola sin importarle si me llegará a pasar algo o si muero de frío.
Se ha ido.
Miró como su auto se pierde en la oscuridad de la neblina, que gobierna la solitaria calle.
El vecindario donde Vicent me abandonó parece sacado de una película de terror y la primera en morir soy yo como estelar.
Tal vez estoy exagerando un poco, pero siendo alguien frágil como yo, es comprensible.
Las casas, las paredes, las losas, absolutamente casi toda la mayoría está lleno de graffiti.
El viento vuelve a soplar con fuerza haciéndome encoger mientras tiemblo de miedo y por el frío. Mis manos ahora están heladas y mis piernas también por la corta falda que llevo.
Al expulsar el aire de mis pulmones por la boca, veo como éste se refleja sobre el aire como vapor.
Después de frotar nuevamente mis manos sobre mis brazos empiezo a caminar, escuchando como los tacones de mi zapatos resuenan en el concreto como ecos. Ni siquiera se a donde voy o por donde debo ir para tomar un taxi e ir a casa.
Cuando llegue lo primero que haré será acusar a TaeHyung con mi padre para que le pongo en su lugar, tal vez suene un poco niñata pero es lo único que puedo esperar de mí si soy una persona que depende de alguien.
Estaba segura que está noche iba a ser diferente, pero resultó todo lo contrario. Si Vicent no se hubiera puesto celoso del chico que atendía en la barra, nada de esto hubiera pasado.
Pero es tan impulsivo, poco razonable, manipulador y celoso que no quiso escucharme cuando le dije que el chico solo estaba siendo amable, porque es su trabajo.
Esta es la quinta vez que me ha herido con sus palabras, es la quinta vez que he llorado en su delante y seguramente la quinta vez que lo perdone cuando vaya a buscarme a mi casa arrepentito.
Tal vez no debería, pero mi estabilidad emocional depende mucho de él que no sería capaz de alejarme de su lado.
Sigo caminando vagamente por el solitario vecindario, hasta que más adelante escucho una voz hablar solo, tal vez este hablando por teléfono, detengo mis pasos. Después de todo no estoy tan sola como pensé.
Quiero ver más allá de las neblinas pero es imposible, quiero saber si aquella persona que está hablando a unos metros más adelante de mí es confiable para pedir ayuda o me diga en qué lugar me encuentro.
Empiezo a dar pasos lentos, inseguro de ellos pero con la curiosidad activada en mi cerebro. Cuando estoy cerca visualizo a un chico sobre una motocicleta hablar por teléfono, como me lo imaginé, se ríe y sonríe de vez en cuando. Suelto un suspiro y lentamente me voy acercando a él hasta el punto que quedó en frente de sus ojos.
Me mira confundido y por un momento deja de prestar atención a su celular con la llamada, puedo escuchar una inaudible voz através del parlante de su teléfono. Me observa de pies a cabeza como si llevará algo raro conmigo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.