A Strange ➜[j.jk.] /Editando/

[ PARTE 10 ]

Después de buscar por todos lados mi celular, lo encontré en mi cajón de ropa interior escondido muy al fondo. Era extraño pues no recordaba haberlo dejado en ese lugar.

Lo encendí y me di cuenta que eran las siente con cuarenta y ocho minutos, tenía muchas llamadas perdidas de TaeHyung quien no vino a verme en todo el día después de lo que pasó ayer.

Solté un suspiro algo agotado por la misma situación de siempre y por un segundo paso por mi cabeza terminar mi relación con él, pero muy al fondo de mi corazón no quería porque tenía las esperanzas de que él podía cambiar.

El timbre sonó indicándome que mi hermano llamaba a mi puerta, camine hasta ella y la abrí dejándome ver del otro lado a un apuesto hombre de veintinueve años muy bien vestido. El olor a su perfume llegó a mis fosas nasales mareandome un poco ya que reprendía un olor demasiado fuerte.

— ¡Ay Hoseok! Acaso te diste un baño con el perfume — hice una mueca y él solo sonrió de manera coqueta.

— ¿Verdad que huelo bien? Así las chicas no querrán soltarme — sonrió juguetón, yo solo rodeó los ojos y le doy un leve golpe en el brazo. Hoseok se queja y me regala una miradita juzgadora.

— Deja de decir tonterías. Ya sabes que a papá no le gusta que andes por ahí de coqueto — di un paso hacia adelante saliendo de mi apartamento, lo cerré y metí la tarjeta en mi bolso de mano.

— Si, como digas... Por cierto, que bonitas estás — sonreí un poco y envolví mis brazos en los de él para así caminar juntos hacia el ascensor.

— ¿Sabías que un actor piensa comprar un apartamento en Paradise? — miré a Hoseok un poco sorprendida y negué incrédula.

— No, ni siquiera me lo imaginaba.

—Pues créelo, vino ayer en la noche a ver el lugar y estuve con papá en ese momento, firmaron el contrato así que prácticamente el apartamento 601 le pertenece — asentí un poco sorprendida, pues no creía que el lugar que mi papá llegó a crear con tanto esfuerzo sea bien visto para un actor.

Llegamos al ascensor y Hoseok apretó el botón uno para llegar al primer piso.

— Hermano — lo llame en un susurro pero él logró escucharme, pues estaba dudando si contarle sobre mi relación y lo que pienso acerca de eso.

— Dime — por el rabillo de mis ojos logré ver como él volteaba a mirarme. Sonreí un poco nerviosa y lo mire también.

— ¿Qué piensas acerca de terminar mi relación con TaeHyung? ¿Crees que papá este de acuerdo? — Hoseok alzó una ceja y suspiro. Su semblante estaba algo serio y pues entendía porqué, no es la primera vez que él me escucha decir lo mismo.

— ¿Pelearon otra vez? —asentí un poco tenebrosa por su reacción pues conocía perfectamente a mi hermano y sabía cómo era —. Dime qué te hizo ese imbécil e iré a romperle todo lo que se llama hueso.

—¡No, hermano! No me hizo nada, solo discutimos y pues ya estoy cansada de lo mismo. Solo quiero sentirme tranquila sin ninguna preocupación pero también en el fondo sé que no puedo terminar con él porque lo amo

— Deberías de volver a hablar con tu psicólogo, él tiene mejores consejos que yo. Tú sabes cuál es mi respuesta y que para mí se soluciona todo separándose — me dio una cálida sonrisa que me hizo reír un poco.

— Eres un tonto, eso lo dices porque aún no te has enamorado como debe de ser.

— No importa, pero eso sí, dime si él te hace algo o si te levanta la voz para ir yo y ponerlo en su lugar — asentí y mire hacia el frente cuando la puerta del ascensor se abrió indicando que habíamos llegado.

—Si tan solo supieras — murmuré pero él no logro escucharme porque justamente iba saludando a los empleados u otros trabajadores de papá que estaban en la recepción.

Hice lo mismo y salimos del edificio, afuera yacía estacionado el auto de Hoseok, un Maserati MC 20, bueno, era uno de los muchos que tenía. Si algo que amaba mi hermano aparte del Sprite era coleccionar autos de lujos.

Hoseok se acercó y un empleado del lugar lo esperaba a un costado para entregarle las llaves con las puertas abiertas. Mi hermano me invitó a entrar y lo hice, él también copio mi acto y después de estar adentro los dos emprendió camino a la fiesta que nuestro padre nos había invitado.

Al llegar las camaras no se hicieron de esperar y empezaron a fotografiar, pues el hijo mayor, el apuesto y futuro heredero del empresario Jung bajaba de su Maserati MC20, su auto deportivo que era envía de muchos. Le entrego la llave a un mozo del lugar y este se reverenció.

Y bueno... A su lado iba yo, la que no muchos conocían porque prácticamente era de otro sitio a pesar de haber nacido en el mismo lugar que mi hermano.

Los entrevistadores corretearon hacia él y empezaron hacer preguntas, que a mí parecer eran absurdas.

—Jung Hoseok, ¿Cómo te sientes regresar al país después de mucho tiempo?. — después de terminar su pregunta coloco el micrófono en frente de él, lo cual mi hermano ignoro y continúo con su camino tomando mi mano.

—¿Es verdad que tienes una hermana gemela?, ¿Es ella?.

—¿Ella es tu novia?.

Y así continuamente hasta que entramos al salón, donde muchas personas vestidas con elegancia estaban tomando una copa de champán mientras el sonido del jazz retumbaba el salón.