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La luz de colores alumbraba solo una parte afuera de dónde estábamos, el campo era hermoso, no había mucho pero de lo poco que encontrabas podías obtener mucho.

La paz, la soledad se unían sin mucho esfuerzo.

"¿Estás bien?"

—Dejame preguntarte algo...¿Alguna vez te has enamorado?

"No"

Su corta respuesta era lo que esperaba y por alguna razón estaba feliz.

—Yo...yo no sé si me enamoré o si solo viví con la esperanza de algo que nunca iba a pasar, huí del dolor pero al final obtuve más de lo he imaginé.

"¿Quien te lastimó?"

Voltee a verlo. Había conocido a muchos hombres antes pero por alguna razón verlo se sentía tan especial.

—Mi exnovio...tenía ,bueno tengo el deseo de casarme, quiero tener una familia y amar sin miedo.

"Inténtalo"

—No es tan fácil, debo conocer a la persona correcta.

"Sal conmigo"

Abrí mis ojos grande, no podía creer lo que había leído.

—¿Q-que?

"Sal conmigo, déjame ser el primero en esa larga lista de pretendientes"

—¿Te gustó?—Él asintió—¿No estás bromeando?¿Hay alguien ahí?—mire alrededor tratando de encontrar a un tercero pero solo estábamos él y yo.

"¿Saldrías conmigo?"

Más no sabía que responder.

"Creo que no soy de tu agrado, me disculpó por ser tan sincero, creo que es hora de regresar "

Él se levantó pasando frente a mí.

Realmente no sabía cómo actuar pero no podía dejarlo así, me levanté rápido,tome su brazo deteniendo lo ,me puse frente a él aún sosteniendo su brazo.

—¿Estás muy seguro?

Respondió con un asentamiento.

Me puse de puntillas y bese su mejilla —Saldremos pero tengo una condición...debes enseñarme lenguaje de señas, si vamos a estar juntos quiero entenderte sin tener que obligarte a escribir en un cuaderno o tu teléfono, ¿Aceptas?

Miro mis ojos, los suyos brillaban como dos estrellas, acercó su rostro al mío y beso apenas mis labios para después responde con un si moviendo su rostro.

—Bien...vamos joven Min, vamos a conocer a las personas de este lugar.

Me sentía feliz, no solo por tener al chico tomando mi mano si no que las cosas estaban mejorando con el pasar del tiempo.

Ya no era la insistencia del matrimonio, ni la falsedad de una amistad, ahora solo era conocer y aprender de la vida de las personas que vivían en tranquilidad. Era conocer a nuevas personas, querer a otras pero sobre todo encontrarte mientras trabajas en recuperar tu tiempo .

Venir aquí ha sido la mejor decisión que pude tomar, la familia Min me había adoptado sin importar les lo que se dijo o rumoreó de mi en un inicio.

Señas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora