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—Intenta lo.

—Ho...la—pudo escuchar una voz gruesa pero casi sin sonido.

Era la primera vez que él volvía a hablar y yo estaba a su lado.

—Recuerda hacer los ejercicios cada vez que despiertes, incluso durante el día, lo importante es ejercer una vibración en las cuerdas vocales para acostumbra las de nuevo, no es un procedimiento de larga duración,si lo haces consecutivamente podrás hablar correctamente en una semana e incluso menos.

—Muchas gracias —realmente todo se sentía como un sueño.

—No es nada, nos veremos más adelante para ver su avance.

Así ambos salimos del consultorio, él tomaba mi mano, aún que la situación no era la mejor él siempre me daba una sonrisa, como si aquello fuera mi medicina siempre curaba mis preocupaciones y me daba paz.

—Vamos Josh.

Al acercarnos le tendí mi mano, la tomó pero como se volvió costumbre, él miro al piso. Dolía ,solo era un niño que había sido lastimado dos veces por la misma persona y peor aún siendo está su madre.

Estábamos a punto de salir del hospital cuando frente a nosotros aparecieron dos personas que hace tanto no veía.

Park SeoJon y Kim Jenni, estaban ahí frente a mi, está última tomando entre su mano ,su abultada panza. Estaba embarazada.

—Aerum...

—Hola...

—¿Cómo has estado? Desapareciste por completo, ni tu madre sabia donde estabas.

—Bueno, necesitaba un respiro...por cierto felicidades.

—Ah...gracias, se que es tarde pero realmente lo siento... éramos amigas y ...yo no lo merecía.

—Esta bien, todos tomamos decisiones, les deseo una buena vida y que su bebé crezca sanó, es hora de irme.

—Claro... gracias.

Si talvez las cosas que pasaron en el pasado lastimaron mi orgullo e hirieron con gran magnitud toda mi persona pero me enseñaron a no depender de nada ,ni confiar con rapidez pero sobre todo me ayudaron a conocer a grandes personas.

—¿Quienes eran ellos?

—El chisme te llama verdad Josh.

—Mi tío también está ansioso por escuchar.

Mire a YoonGi quien al instante miro a otro lado, simplemente me reí.

—Mi ex novio y mi ex mejor amiga, fueron la razón por la que fui a vivir allá y también la razón de haberlos conocido.

—Entonces debo reclamarles por te conocí por su culpa.

—Sigo preguntándome quién es el que te enseño hablar así.

—Lo tienes a un lado, podrá parecer un ángel ante tus ojos pero mi tío es un viejito amargado.

—Ay...en que me metí.

Por lo menos ese encuentro había devuelto un poco del ánimo de Josh, quería hacerlo feliz sin importar qué.

Señas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora