Roger

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Augusto.





Me quedé mirando televisión con Daniela, ya que nos sentíamos cansados. Era demasiado agradable estar recostados en la cama mirando películas de terror con Lola acostada en medio de nosotros.

Daniela incluso pospuso sus planes para estar haciendo nada, conmigo.
Cuando terminamos de cenar, me acomodé en la cama para ver la película y poco a poco el cansancio me atrapó.

La lluvia caía despiadamente sobre mi espalda, causando escalofríos en todo mi cuerpo. Pero eso no era importante. Porque corría con desesperación hacia un callejón solitario. Una angustia insoportable se colaba en mi pecho y me pedía aliviarla.
Entonces cuando llegué al final del callejón vi algo escalofriante. Era mi mejor amigo yaciendo en el suelo con la playera llena de sangre mientras la lluvia arrastraba la sangre hasta mis pies

—¡Roger! —Gritaba desesperado. Me dolía, me dolía bastante. Pero todo se sentía confuso.

—Dime algo bueno —Escuche sus últimas palabras como un susurro cerca de mi oído, provocando que el dolor se sintiera como un cuchillo afilado atravesando mi pecho y comencé a llorar, justo como aquel día.

Sintiendo que no soy nada, que ese es mi destino. Un destino cruel para personas que no tuvimos nada, tan solo un poco de afecto hacia otros seres vivos y alguno que otro valor, que hoy en día, ya nadie puede comprarlo. Quizás eso era lo que nos hacía valer un poco como personas.

—¡Roger! —Un grito desgarrador salió desde mi garganta y al abrir los ojos me di cuenta de que era una pesadilla. Mientras veo el rostro de Daniela tratando de calmarme, las lágrimas salen de mis ojos involuntariamente.

#PGP2023 Cuando te vi pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora