La Dama del mar (Chaipunk)

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Final parte 1

Hobie lo miró por unos segundos, después apartó sus vista y se levantó del lugar.

-Esta empezando a hacer frío, es mejor que bajemos-Hobie le ofreció su mano para ayudar a levantarlo y Pavitr la acepto.

Hobie bajo junto con Pavitr y ingresaron a su habitación, ahí Hobie tomó un par de almohadas y una manta y la acomodo en el piso.

-Tú duermes en la cama, yo dormiré en el piso-Hobie se quitó la mayoría de su ropa quedando solamente con su pantalón puesto y se acostó en el piso para después taparse.
-Hobie tú...
-Buenas noches Pavitr.-Y con eso Hobie le dió la espalda al menor.

La noche avanzaba con gran lentitud o así la sentía el chico pez, miro a su lado y vió a Hobie, parecía estar dormido, a si que Pavitr se levantó y salió de la habitación una vez estando afuera, Pavitr se dejó caer y recargo su espalda en la puerta mientras con sus brazos se aferraba a sus piernas, lentamente lágrimas fueron cayendo por su rostro, él tomó una de ellas y las miro sorprendido, hace cien años que no había vuelto a ver sus lágrimas caer, sin embargo estás lágrimas no eran de tristeza eran de miedo...
Pavitr sabía leer muy bien a las personas y sabía que Hobie se estaba enamorado de él, pero cuando Hobie se diera cuenta de esto su canto tendría efecto en el y eso provocaría que el chico fuera capaz de lanzarse al mar para estar con él aún si eso significa su muerte, pero lo que aterraba a Pavitr es que él quería que estar con Hobie, le aterraba la idea de estar lejos de él ¿Cómo era posible que un chico le provocará esos sentimientos? Es como si ya lo hubiera amado desde vidas pasadas, no sabía que le estaba pasando, pero le asustaba como su corazón se sentía, asi que su única forma de desahogarse era llorando mientras pedía que él chico le rompiera el corazón porque el no podría hacerlo.

Pavitr no sabía que justamente atrás de la puerta está Hobie escuchando todo y apunto de abrir la puerta, pero no lo hizo... él solamente recargo su frente en la puerta mientras cerraba los ojos.

22 de Junio.
8:40am.

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Hobie, se levantó, se colocó una camisa blanca algo gastada y se peino con aquella típica coleta dejando unos cuantos mechones en su frente, cuando termino miro a su cama dónde se encontraba el chico pez profundamente dormido y con la misma ropa de ayer, Hobie nunca supo exactamente a qué horas se durmió el chico a si que decidió dejarlo dormir.
Bajo a la cocina y decidió prepararle un poco de Chai y dejarlo en su cuarto, acompañado con un poco de pescado frito.
Hoy tampoco abrió la taberna por lo que fue a la casa de Miles y Gwen, al llegar a la casa tocó la puerta y quién lo recibió fue Miles.
-Yo ya hiba para el trabajo.
-No te pregunto, hoy tampoco vamos a abrir la taberna.
-¿Entonces que ocurrió?
-Necesito hablar contigo.
-Justamente yo también necesitaba hablar contigo.
Al entrar a la casa, Miles lo guío hasta la sala, ahí ambos se sentaron y comenzaron a hablar.
-Entonces ¿Qué querías decirme?-Dijo Hobie.
-No no no, tú eres mi jefe.
-Pero estoy en tú casa.
-Bueno...yo y Gwen planeamos irnos a Norteamericana así que voy a dejar el trabajo.
-¿Cuando se marchan?
-En unos dos o tres meses.
-De acuerdo,así que supongo que eso esta muy bien, me alegro por ustedes chicos.
-Y tú¿qué querías decirme?
-Necesito que me ayuden a organizarle una fiesta a Pavitr.
-Si, por supuesto que si.
-Y también necesitaba decirte que te voy a dejar la taberna...

01:00pm

Después de unas horas, Pavitr despertó,lo primero que vió fue que Hobie no estaba en la habitación, vió que él le había dejado un poco de Chai y pescado frito, después de comerlo, escucho como alguien tocaba la puerta de la habitación al abrirla se encontró a Gwen muy emocionada.
-¿Qué haces aquí?¿¡Le pasó algo a Hobie!?
-Calmado, todo está bien yo solo quería invitarte a dar un paseó.
-¿Y Hobie?
-Esta ocupado en unas cosas, pero no te preocupes por él...¿Entonces?
-De acuerdo.
Ambos salieron de la taberna para empezar a caminar por el pueblo, durante el trayecto Gwen le mostró diferente lugares a Pavitr y este solo quedaba asombrado por el lugar.

4:30pm

Después de unas horas caminando por pueblo,Gwen quiso llevar a Pavitr a un viejo faro abandonado, el lugar era tétrico y ambos estaban alerta por si alguna rata, cucaracha o araña salía de las nada y entonces llegó el reto de cualquier persona... escaleras más de 356 escalones en forma de espiral que lo conducían hasta la cima del faro, sin mentir se llevaron 30 minutos subiendo los escalones y eso que tomaban descansos, al llegar a la cima del faro, Gwen retiró una tabla que estaba como puerta después de eso ambos salieron y observaron la vista.
-Odio las escaleras, pero la vista es mucho mejor que la del techo de la taberna.
-Creo que tienes razón...
-Esto es increíble...-Pavitr observó de reojo a Gwen y vió como la chica parecía estar nerviosa-¿Qué me estás ocultando?
-¿Qué? Respondió sorprendida mientras miraba a otro lado-Nada.
-No me mientas se leer muy bien a la persona así que dime.
-Yo...-Gwen observó como el sol comenzaba a ocultarse-Ya es tarde -Así que sin más tomó de la mano a Pavitr y se apresuró a bajar ambos las escaleras.
En el camino se encontraron con Miles quien estaba corriendo, cuando ambos estuvieron en un punto fijo,Miles tomó un descanso para tomar el aliento.
-Dios...ya nos habíamos preocupado.
-¿Nos?-Pregunto confundido Pavitr.
-Creo que caminamos de más.-Se excusó Gwen tratando de cambiarle el tema a Pavitr.
-Bueno Gwen es tiempo de ir a casa,que Pavitr regresé a la taberna-Dijo Miles mientras le guiñaba el ojo a Gwen.
-Ohh,si claro.-Gwen le siguió el juego a Miles así que se despidió de Pavitr y se fue con Miles.

El camino de regreso fue deprimente o al menos lo sintió Pavitr, el sonido de las olas del mar, el aire soplando la arena la cual caía en sus pies, el sonido de las aves, las ramas de los árboles y las personas.
Desde que su maldición surgió, jamás había sentido tal tristeza por un lugar ¿Porqué era tan difícil?¿Qué tenía de especial aquel lugar?o mejor dicho ¿Quién hacía tan especial este lugar? Un chico alto y de tez obscura llegó a su mente mientras una sonrisa se formaba en su rostro mientras que unas ligeras lágrimas caían con lentitud de su rostro.
Una vez que llegó a la taberna algo dentro de él hizo que se pusiera en alerta, algo no estaba bien...
Al entrar sus ojos se abrieron como platos mientras que su respiración se detenía y su cuerpo se paralizaba por completo, ante sus ojos estaba la tripulación completa de Barbanegra los cuales habían tomado como prisionero a Hobie, él cual parecía estar en muy mal estado.

-Sorpresa sirenito-Exclamó Miguel