La Dama del mar (Chaipunk)

7

Al salir el Alba nuestros protagonistas fueron despertados por un gran motín en el barco.

Los marinos tomaron de rehenes a todos y rodearon el camarote de Miguel.

Un lento rechinar resonó en todo el alrededor y de aquel camarote salió Miguel quien con paso lento comenzó a caminar hacia su tripulación.

-Caballeros...
Debo de admitir que estoy perplejo...estaba descansando ahí adentro y ¿Qué ocurrió? Me despierto porque hay un infernal alboroto en cubierta, marineros que dejaron su posición sin haber recibido ninguna orden y aún sabiendo que es una mujer embarazada ¿Ustedes la tomaron como rehén? Pobres diablos...
-Es una deshonra que usted sea nuestro capitán.-Exclamo el segundo a mando del barco.-¡Apartir de hoy yo soy el capitán!

Al escuchar aquel comentario Miguel soltó una carcajada de forma burlesca, mientras comenzaba girar con lentitud la espada que Lyla le había dado.

-En mis tiempos está acción tenía un nombre...Gwen¿Recuerdas cuál es?-Pregunto Miguel, Gwen sabía lo que iba a ocurrir así que comenzó agacharse con lentitud y al verla hacerlo nuestros protagonistas restantes lo hicieron también.
-Motín...-Respondió entre murmuros.
-¿Qué?-Volvió a preguntar Miguel.
-¡Un motín, Capitán!-Respondió nuevamente Gwen.

Owen y Gabriela se dieron cuenta de que las sogas del barco comenzaban a moverse lentamente.

-Un motín ¿En mi navío?¿Saben cuál es el castigó para aquellos que hacen un motín?-Pregunto Miguel.
Miguel sacó su espada y la levantó con gran fuerza.-¡Son colgados!-Grito.

Y sin que nadie lo esperaba las cuerdas que ataban las velas del barco se soltaron y todas las demás también,tomando a todos los marinos responsables del motín y colgandolos en el aire.

-¡Escuchenme malditas ratas de agua dulce!¡A partir de este momento no van a recibir órdenes por parte de la corona británica, porque ahora pertenecen a la tripulación de Barba negra!-Grito Miguel,para después comenzar a caminar hasta el timón del barco.
-¿A dónde vamos?-Pregunto Gwen.
-Iremos a ver a una vieja amiga...ella sabrá como podemos librarnos de esto.

5 Días y 4 noches se la pasaron navegando por aquella aguas, fue un milagro no encontrarse con Davy, pero no todo saldría bien.

Durante este tiempo Pavitr y Hobie no habían hablado ni una sola palabra tal vez por la culpa de lo ocurrido con Río.

-¡Tierra a la vista!-Grito un marino
-Llegamos...-Murmuro Miguel.
-¿Estás seguro de lo que haces?-Pregunto Gwen.
-No,pero ya no tenemos opción.-Respondio Miguel.

Con la ayuda de un ancla el barco se detuvo y solo 15 marinos tomaron botes y se dirigieron a la costa de la isla.

-Mantengan sus ojos y oídos en alerta...Este lugar no ha sido visitado por Dios.-Dijo Miguel.

A los segundos de haberlo dicho,una lanza salió de las profundidades de la selva y rozo el brazo de Miguel haciéndolo sangrar, al levantar la vista Miguel deseo que aquella lanza si lo hubiera matado, pues frente a el se encontraba una mujer de rasgos chinos, cabello negro azulado y unos lindos ojos cafés.

-¿Xina?-Pregunto Miguel.

Aquella mujer solo frunció el seño.

-Miguel...
-¿Quién es ella?-Le pregunto Gabriela a Gwen.
-Xina Kwan,digamos que ella y Miguel no terminaron en buenos términos...-Respondio Gwen.
-¿Gwen?-Pregunto Xina al mirar a la pelirubia.
-Hola Xina.-Saludo amablemente Gwen.

Xina corrió hasta llegar con Gwen, no sin antes empujar a Miguel.

-¡Quítate!-Ordeno después de empujarlo, al llegar con Gwen la abrazo teniendo cuidado con no lastimar su estómago.-¡Te ves hermosa Gwen!
-Gracias... Tú también sigues igual de radiante que la última vez que te ví.
-Bueno y ¿Qué haces aquí?-Pregunto Xina.
-Venimos a ver a la tía Kazab.-Respondio Miguel.
-¿A ti quién te pregunto?-Cuestiono molesta Xina.-Y antes que se me olvidé...-Xina se acercó hasta Miguel y le soltó tres bofetada.
-¡Esta es por abandonarme en esta isla!-Dijo después de soltar la primera bofetada.-¡Esta por engañarme!-Dijo después de soltar la segunda bofetada.-¡Y está es por traer a una mujer embarazada a bordo de ese barco!-Finalizo con la última bofetada.-¡¿Qué no tienes cerebro o qué?!
-Y yo que creía que usted le tenía demasiado rencor a Pavitr, tío Hobie.-Dijo Owen, ganándose un ligero codazo de parte de Hobie.
-¿Disculpa?-Pregunto Pavitr.
-Nada.-Dijo Miles tratando de aguantarse la risa por la expresión de Hobie.