TOM KAULITZ... PARA MÍ.

Tokio Hotel.

Cap. 3.

By Stephany :

Tenía dos opciones para mi vestuario de hoy. La primera y la que más me gustaba a mi, era un pantalón palazo tiro alto color rojo y un cropp top color negro de cuero sin mangas, una chaqueta de tela corta color negro y unos zapatos de plataforma negros cerrados. La segunda opción, era un vestido hasta la rodilla color negro de cuero, apegado al cuerpo con mangas tres cuartos y unos zapatos estilo botín con plataforma gruesa (con este me veía demasiado arreglada y es la opción que a Cinthia y a tía Mary les gustaba para mí, porque dicen que me marcaba más mis atributos.

—El vestido negro y no se diga más. —Dijo Cinthia decidida.

—¿No será demasiado? —Pregunte dudosa.

— Quiero que te veas impresionante,
yo también iré con vestido. —Y era verdad, mi amiga llevaba puesto un vestido color menta, holgado de la parte de abajo y ajustado del busto, una chaqueta de mezclilla, unos tacones color blanco y una bolsa del mismo color. En el cabello, sólo se lo recogió desde la mitad con un prendedor plateado muy bonito. Muy de su estilo.

Tomé una bolsa negra, grande con tirantes de cadena y apesar del frío me animé a salir sin chaqueta porque sentí que me arruinaba el outift, pero por si acaso, metí al coche un abrigo largo con un bello lazo en la cintura.
Luego de desayunar, partimos a la dichosa Agencia.

Era enorme, tenía cinco pisos y por fuera todo su alrededor de cristal polarizado. Habían carteles de bandas famosas pegados por todos lados, pero el que más llamó mi atención fue el cartel más grande que había, con una foto de los integrantes de la Banda Tokio Hotel, sus rostros se veían tan claramente que me quedé pegada mirándoles, mi amiga Cinthia me sacó del trance incentivandome a entrar.

Por dentro era aún mejor, elegante y muy amplia, la gente que trabaja en el lugar vestía trajes muy elegantes.
Todos eran bastante agradables con nosotras y nos saludaban muy contentos, la mayoría en la agencia hablaba en inglés, ya que había gente de muchos países.

Una vez tía Mary nos presentó con las personas, subimos al quinto piso a la oficina de un tal Benjamín, tía Mary nos contó que él necesitaba una secretaria y que le diría que puede llevarse a una de nosotras.
El tal Benjamín, no estaba en su oficina así que nos dirigimos a la sala de ensayos, donde él normalmente ve los ensayos de las bandas para la cuáles trabaja.

Cuando estábamos acercándonos a la sala número veintidos, pudimos escuchar la música salir de ella, poco a poco comencé a descifrar la letra de la canción, junto a su melodía. Me quedé boquiabierta cuando logré darme cuenta que la canción era
In die Natch, De Tokio Hotel.

La voz hermosa de Bill Kaulitz nos hizo mirarnos y sonreir con complicidad a Cin y a mí.
Esperamos hasta que la canción terminará para no interrumpirles y tía Mary llamó a la puerta. Ni cinco segundos tardó en abrir la puerta el tal Benjamín. Exaltado y feliz de ver a tía Mary, la abrazó por mucho tiempo y le dijo lo mucho que la había extrañado en los seis meses que no se vieron. Al parecer, desde que habían regresado de la gira con Tokio Hotel, no se habían visto.
Benjamín, es un tipo alto, robusto, de cabello castaño y escaso, trae puesto un traje de vestir semi elegante en color gris y camisa blanca sin corbata. Tiene tes blanca, ojos verdes y una nariz grande y puntiaguda, su voz es ronca y habla perfectamente el Inglés.

Tía Mary también lo había extrañado, se le veía en el rostro la alegría de verlo, pero también se veía algo más, tenían una confianza extraña entre ellos, como si fueran pareja o algo por el estilo, pero trataban de ocultarlo, tía Mary se arreglaba el cabello coqueta y él la tocaba demasiado, se miraban coquetos y era evidente que se gustaban.