Historias Para No Dormir 4

Rizo, El Payaso Del Hospital

Soy enfermera en uno de los hospitales infantiles más reconocidos del país. He trabajado aquí durante casi 8 años y solo puedo decir que se mantiene fiel a su título. La paga es buena y me llevo bien con mis compañeros de trabajo. Todo es perfecto en este hospital excepto una cosa: Rizo, el payaso del hospital.

Cuando me uní a este hospital, mis compañeros me contaron sobre este rumor que ha estado circulando en el hospital desde su creación. El rumor es sobre un cierto payaso llamado Rizo (nombre raro por donde se mire) que deambula por el hospital y visita a los niños enfermos. Ninguno de los adultos lo ha visto nunca, pero tantos niños lo han visto a lo largo de los años que no se puede considerar como una broma elaborada.

Cuando me hablaron de él, pensé que estaban tratando de burlarse de mí por ser la novata, lo tomé como una broma y dije que sí, tal vez la visita de Cenicienta también los domingos. Se miraron y dejaron el tema así. Me puse a trabajar y me olvidé por completo de nuestra conversación. En mi tercera semana en el hospital estaba haciendo el chequeo matutino de cada paciente en el piso cuando entré en la habitación de Devon, estaba despierto y sonriendo de oreja a oreja.

"Buenos días, Devon ¿Por qué te has levantado tan temprano?"

Pregunté

"El payaso vino a verme por la noche, era muy gracioso, cuando entró en la habitación se le cayeron los pantalones y caminó agachado hacia mi cama porque estaba haciendo malabarismos con sus pelotas de tenis y no podía subirse los pantalones"

Respondió Devon en un suspiro sin dejar de sonreír, como si recordara el evento de la noche anterior.

Recordé la conversación con mis compañeros y pensé que tal vez habían planeado una broma elaborada al involucrar al niño. Esto estaba yendo demasiado lejos. Estaba un poco enfadada, así que rápidamente terminé el chequeo y fui a confrontar a mi compañera de trabajo. Su nombre era Anika. Ella había estado trabajando allí durante 13 años. Ella fue quien me contó sobre el payaso, así que, naturalmente, pensé que ella era la culpable de la broma. Estaba en la sala del personal bebiendo su taza de café.

"Tienes que parar con la broma, ha durado demasiado y no es gracioso..."

Dije acercándome a su mesa.

"¿De qué estás hablando, qué broma?"

Preguntó mirándome con una mirada confundida.

Puse los ojos en blanco y dije:

"No actúes ingenuamente, me hablaste del payaso y, para asustarme, incluso involucraste a un niño enfermo para que participara en tu broma"

Dejó de sorber su café, me dio una mirada extraña y dijo en un tono serio:

"A ver, a ver, explícalo desde el principio"

Hice exactamente eso, le conté cómo iba con las rondas de rutina y le conté todo sobre mi pequeña charla con Devon. Después de terminar, la miré en busca de una explicación.

Ella solo tomó un sorbo de su café y se quedó mirando la mesa. Su cara se veía un poco más pálida desde que entré a la habitación y noté que sus manos temblaban un poco. Me quedé allí con impaciencia y estaba a punto de hablar cuando ella habló.

"Ese payaso es real..."

Ella continuó:

"Puedes preguntarle a cualquiera del personal, y así sabrás que no es una broma o una prueba para los nuevos, ese payaso es real o tan real como puede ser un fantasma"

"¿Un fantasma?"

Yo estaba un poco sorprendida por decir lo menos. No creo en fantasmas. Creo que el concepto de ellos fue creado para asustar a los niños pequeños.