Quiero todo contigo. (Tokito X T/N)

Cap 10

Holaaaaaa. Sólo quería pasar a decir hola y que se viene revelación épica por parte del pasado de la protagonista así que agárrense de donde puedan. Comenzamos.

Todos se quedaron inmovilizados. La presencia de la Primera Superior era demasiado abrumadora. Nadie de podía mover pero Tokito fue el primero en atacar. Lamentablemente no era rival para Kokushibo y este le corta una mano. Tokito retrocede.

t/n: Tokito!!
Tokito: Estoy bien.

Con tu poder frenas la hemorragia de Tokito y le vendas la herida. De inmediato Sanemi y Himejima comienzan a atacar a Kokushibo, sin ningún éxito. Ustedes dos también se suman pero este demonio es sumamente superior. Sus ataques al parecer no le hacen nada. En eso llega Genya el cual se une a la pelea.
Luego de este ingerir una de las espadas de Kokushibo logra crear una especie  de enredadera que logra retenerlo y evitar que se mueva.
Por otro lado los cuervos notifican que las Lunas 3 y 2 han caído lo que cambia los planes de Kokushibo.
Tokito y Sanemi despertaron su marca y el primero de ellos logra incrustarle en un costado su espada a Kokushibo. La espada del pilar de la niebla comienza a cambiar de color volviéndose Carmesí, desprendiendo un ardor insoportable que empieza a quemar al demonio y entume su cuerpo. Este dirige su atención y como puede lo comienza a atacar pero tú lo proteges a toda costa. Con el transcurso del combate todos se van agotando.
En un descuido tuyo Kokushibo ataca a Tokito partiendo parte de su torzo y lanzandolo por los aires. Te quedas perpleja al ver el cuerpo de tu amado ser lanzado con tal herida.

Himejima: No vayas espera!!!!
Sanemi: Déjalo el combate es aquí!!

Pero sin hacer caso a sus advertencias vas donde caerá y logras atraparlo antes de que impacte contra el suelo.

Kokushibo: Dos menos, faltan otros dos.

Con los tortolitos:
Cargas a Tokito entre tus brazos desesperada. Ha perdido demasiada sangre y su cuerpo casi está partido por la mitad.
t/n: Cariño resiste por favor. Todo estará bien.
💭Carajo, no puedo detener la hemorragia, es demasiado grande. Además para ello tendría que cerrar la herida pero no puedo regenerar tejidos humanos.
No te voy a abandonar!!!
Tokito: t-t/n y-ya no hay na-da que puedas ha-cer.
t/n: No digas eso!!! Buscaré la manera!! No te perderé a tí también!!! Sólo no te esfuerces, vendaré tu herida y detendré tu hemorragia, todo estará bien. *entre lágrimas*
Tokito: No llores. N-nunca me gus-tó cuando llorabas. Ah-ora de- debes ir c-con los demás. E-llos te necesitan.
t/n: Nunca!!! Ya sé. Bebe de mi sangre, así serás un demonio como yo. Será difícil pero te ayudaré y te adaptarás!!
Tokito: S-sabes que nunca ha-ría algo c-como eso. De- bes ir c-on los demás P-por favor y v-vengar mi mu-erte.
t/n: No digas estupideces y bebe de mi sangre!!!
Tokito: N-o te preo-cupes. Aunque mue-ra mi a-amor por tí s-sera eterno y q-quizas en otr-tra vida poda-mos vivir en paz n-nuestro amor.
t/n: No por favor. *acaricias su rostro*
Tokito: Sa-sabes que te a-mo. *sonríe llorando*
t/n: Yo también.
Tokito: M-me das un ul-timo beso?
t/n: Sí.

Lo abrazas con delicadeza y sus labios se unen en un cálido beso mientras las lágrimas corren por sus rostros. Fue tan dulce como el primero y tan amargo como el último que era. Al separar sus rostros él ya no respiraba, sus ojos aún abiertos perdieron su brillo y su mirada estaba completamente vacía.
t/n: T-tokito? *dijiste con la voz temblorosa*

Él nunca respondió.

Narra t/n:
Lo llamé por su nombre esperando alguna respuesta pero no. El amor de mi vida estaba muerto justo en mis brazos.
De pronto una ira hirviente se apoderó de todo mi ser. Podía sentir mi cuerpo quemándose desde mi estómago hasta la punta de mis dedos. Todo era culpa de ese bastardo!! Un alarido ensordecedor salió de mi garganta:

t/n: NOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

Tal fue el grado del grito que los demás lo sintieron.

Kokushibo: Parece que el mocoso ya se murió.
Himejima y Sanemi: Tokito-kun. *con tristeza*

En ese momento habías perdido hasta la última gota de cordura que te quedaba. Aunque suene asqueroso absorviste el cuerpo de Tokito sintiendo como el tuyo comenzaba a mutar mientras tu ira crecía más y más. A la velocidad de un relámpago te habías teletransportando a donde estaba aquel que te arrebató lo más preciado para tí.
Todos en aquel lugar se quedaron paralizados al verte. Tu presencia era tan imponente y ejercía tanta presión como la de Kokushibo. Tu apariencia había cambiado. Ahora vestías un kimono negro manchado de sangre por todos lados. De tu espada salían 10 pies humanos dispuestos en un círculo. Tus uñas eran largas y de tu boca salían colmillos desproporcionados. Por tus brazos salían espinas que también se veían en tus piernas. Sobre tus hombros se mostraban dos calaveras humanas y sobre tu cabeza yacían infinidad de manos que incluso colgaban por tu pelo ahora más largo que nunca. Definitivamente eras un ser atroz pero lo que más horrorizó a todos incluso al propio Kokushibo fueron tus ojos. Estos eran completamente rojos con pupilas doradas y en ellas dos carácteres que le pusieron la piel de gallina al demonio y que reconoció al instante.

En tus pupilas estaba escrito Creciente Uno...