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Amo Cartmel. Es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la compañía de los demás. Mi familia ha vivido en Cartmel por generaciones y son parte de los fundadores, y estoy muy orgullosa de ello.
Desde que era pequeña, siempre me sentí parte del pueblo. Mi nacimiento como la primera Allen en varios años, fue motivo de alegría para todos. La ultima había sido mi madre, Marit Allen, también conocida como Riri, aunque no le gusta que la llamen así cuando me regaña.
En este pueblo, no existe el estatus social mágico que se encuentra en otras partes de Inglaterra. Aquí conviven familias de todo tipo, todas con alguna conexión con el mundo mágico. Todos vivimos en armonía, compartimos y disfrutamos juntos como comunidadCartmel es un pueblo pintoresco con casas que fueron construidas hace años, lo que les da un encanto antiguo. También hay lugares construidos específicamente para promover la unión entre los habitantes. Por ejemplo, la casa central donde celebramos todos los aniversarios, y el jardín floral, que alberga una gran variedad de flores y plantas. Este último es uno de mis lugares favoritos, donde disfruto cuidando las flores junto a mi nana. Siempre me encargo de quitar las flores marchitas para dar paso a las nuevas y hermosas.
En mi habitación siempre hay flores, aunque a veces se me olvida regarlas, pero eventualmente aprenderé. A pesar de que me encanta el jardín y las muchas tiendas que hay en mi amado pueblo, siempre elijo la tienda de mi madre, Village Treasures.
Mi mamá siempre ha sido talentosa en la creación de cosas, incluyéndome a mí, en parte. También es excelente en artesanías, cocina, pintura y costura. Es como un hada artesana. Mi tío Remus me contó que en Hogwarts pasaba mucho tiempo en las salas abandonadas creando todo tipo de cosas, muchas de las cuales vende en la tienda en la actualidad.
Además de su talento, mamá es una mujer muy inteligente. Es realmente admirable. Según mi abuelo, ella adquiría conocimientos impresionantes desde muy pequeña. Aunque siempre la alentaron a tener un conocimiento amplio, ella también estaba decidida a aprender muchas cosas por su cuenta, incluso aquellas que a otros no les interesaban o no consideraban útiles para su futuro. Para mamá, eso nunca fue un obstáculo.
Estoy segura de que heredé eso de ella. Amo aprender cosas nuevas y ponerlas en práctica. Siempre estoy supervisada por un adulto cuando practico, y mi favorita es mi madrina Clara. Ella siempre hace todo conmigo y es quien me permite hacer las cosas más divertidas. A mamá no le gusta mucho, pero su amor hacia nosotras es más grande y a veces deja que pase, casi siempre.
A mis diez años, puedo decir que me encantaría seguir trabajando con pociones. Me fascina ver los líquidos coloridos en un caldero, el poder de una sola gota y la magia que contienen. Lamentablemente, no puedo hacer muchas pociones a mi edad, ya que requieren mucho conocimiento y equipo especializado. A pesar de haber insistido a mamá, a los abuelos, a Clara e incluso a papá por carta, así como al resto del pueblo, no me permiten hacer algo más allá de las simples. Pero mi tío Remus me dijo que en Hogwarts aprenderé muchas pociones y que la gran biblioteca tiene miles de libros que me enseñarán todo lo que desee y más.
