Estaban discutiendo en la oficina de su padre en América, habían pasado algunos dias de su compromiso y tenía que regresar para cerrar algunos negocios antes de moverse indefinidamente a Europa. Aún seguía un poco desconcertado por la formalidad con la que el padre Christophine estaba manejando su compromiso.
Si bien estaba consciente que para ambas partes era un negocio, Sivail lo trataba como una transacción más, incluso Mikhail sintió que el hombre veía a su hija como una moneda de cambio.
Después de que se comprometiera con Christophine fueron invitados a cenar a la residencia de los Sauvagea, fueron agasajados con los mejores platillos y vinos, recibidos con alegría y amabilidad, Mikhail sentía que estaban tratando de impresionarlos, el lugar era majestuoso, con un derroche de lujo excesivo, una veintena de sirvientes yendo y viniendo por todos lados en un castillo con suelos de mármol y alfombras pesadas cubriendo las paredes. Candelabros de cristal colgando del techo y flores frescas por doquier.
Habían sido invitados para hablar sobre la dote y las responsabilidades de Mikhail para con su prometida, reunión en la que ella no estuvo presente, al parecer no era necesario que ella estuviera al tanto de esos detalles sin importancia. Detalles que eran prioritarios, pues Christophine tenía diecisiete años en ese momento y Sivail esperaba que en cuanto cumpliera los dieciocho la boda se llevara a cabo, eran unos siete meses para cerrar tratos y pulir detalles.
- Como se les hizo saber en el contrato la dote es bastante generosa, dote que por supuesto va directo a las Arcas de los Brooks. También cuentan sin lugar a duda con el apoyo de los Sauvageau de ahora en adelante, pues seremos una familia, tendrán a su disposición nuestro territorio y recursos en consideración de nuestra Duquesa.
Su padre revisaba los números en el contrato, había cláusulas que a él le parecían ridículas, pero que eran importantes para el futuro. Mikhail no quería pensar en ello en ese momento, no podía quitarse de la cabeza la idea de casarse con una niña, o mejor dicho un niño, un niño que fue educado como mujer para poder quedarse con la fortuna de una familia que acechaba como carroñeros.
- Aquí dice que se necesitan al menos tres herederos, dime Sivail, descubriste de pronto la forma de hacer semejante milagro.
- Encontraremos la forma.
Sivail con ese estúpido bigote y ademanes refinados, le restó importancia a las palabras de Richard. Mikhail se daba cuenta de que, si alguien se entrometería en su matrimonio sería Sivail, no podía tener a ese hombre detrás de él todo el tiempo, Mikhail era un hombre independiente que gustaba de trabajar solo, por lo mismo trataría de ganarse la confianza de su prometida, para que esta confiara en él por completo.
- No hay forma.
Estaba al tanto de las condiciones de los Sauvageau para la herencia de Christophine, solo las mujeres podían heredar, nadie en la familia de los Sauvageau sabía que Chris no era una mujer biológica, asi que con su matrimonio los hijos llegaran en algún momento. Solo era cuestión de encontrar el método adecuado para ellos, nunca había pensado en hijos y no quería preocuparse de ello en ese momento tampoco.
- Podremos adoptar o algo asi.
- No, no pueden adoptar, tienen que ser hijos biológicos de Christophine, lo veremos cuando llegue el momento.
Con condiciones tan absurdas y un suegro tan estrecho de mente no había mucho que discutir, asi que prefirieron seguir con la cena y revisar el contrato cada uno por su lado, Mikhail no podía seguir fingiendo amabilidad por mucho tiempo o tendría que matara a alguien en cualquier momento.
Asi que ahora estaban discutiendo sobre esos estrafalarios puntos en el contrato que Sivail creía que podían cumplir por arte de magia, en la casa de los Brooks. Solo eran Richard, Dominik, Dima y Mikhail, los demás se habían retirado a sus casas de descanso, Valentino, Dema y Leonardo estaban ocupando la mansión de los Brooks ya que Antonella había decidido vivir con Kevin y Jacob en la casa de ellos, un lugar pequeño en comparación a las casas familiar, pero que estaba ayudando mucho en su recuperación anímica.
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Amor Ilegal 2
RomanceChristophine Daniau Sauvageau fue criada para ser la esposa perfecta, la mujer perfecta y la hija perfecta. Desde niña se le educó para ser la Princesa de la mafia, se casaría con Valentino Brooks y sería la consorte perfecta. Solo que no es perfect...