Capítulo 13

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Había despertado de un sueño extraño, no podía recordarlo, aunque tenía la impresión de que era importante, la noche anterior se había ido a dormir temprano aun cuando estaba inquieta, estaba excitada y emocionada por la boda, aun cuando no había podido ver a su prometido en los últimos dos, días.

Solo ella, Antonella y Dom, habían ultimado los detalles de la boda, los "Hombres" estaban muy ocupados con la seguridad del evento, las ultimas palabras que escuchó de su prometido fueron: Ellos te cuidarán por mí. Se sintió un poco decepcionada pues quería algo más de él, Mika pasaba de ser un hombre intenso a uno frio, estaba confundida a una noche de su boda. Mas aun con la llamada de Ezio en la que le preguntaba de sus preparativos para la noche de bodas, y ella le compartió lo que su prometido le había dicho, de esperar hasta que él estuviera cómodo con su madurez física, pues según Mikahil él aun la consideraba muy joven, por ello, aunque se casaran no consumaría su matrimonio hasta que ella fuera mayor, a lo que Ezio respondió que ni Dylan que era un hombre dulce y tímido había esperado a que Ezio fuera mayor. Chris ya no quiso decirle que ni siquiera había besado a su prometido.

Por eso estaba desanimada ese día, porque al final del día, no consumaría su matrimonio y su mejor amigo le había insinuado que su prometido solo se casaba con ella por interés, lo cual ella temía, era una de sus grandes inseguridades y aunque Ezio se lo dijo como una preocupación genuina, le dolía.

Veía el vestido preparado para ella con recelo, sin saber que hacer era el mismo que uso su madre el día de su boda, era un vestido hermoso, pero era como si aun guardara la presencia de su madre en él, no se sentía lista para usarlo, sentía que si su boda con Mikahil era una farsa su madre se avergonzaría de que usara su vestido.

- No, saquen eso de aquí, no pueden ingresar.

- No, un hombre ha pagado mucho por esto, lo entregaré a tiempo.

Se escuchaba un alboroto fuera de su cuarto, entre Louis y una mujer bastante enérgica. Abrieron la puerta discutiendo y un grupo de mujeres entró sosteniendo enormes cajas con listones, todos se movía de manera apresurada y llenaron el lugar de inmediato haciendo a un lado a los sirvientes de Christophine.

- Bonjour Duchesse, permítame presentarme soy Madame Alizze y hace un mes un hombre me encargó el vestido mas soberbió y espectacular que he hecho, para su prometida así que permítame mostrárselo.

La mujer junto a su séquito comenzó a desenvolver caja por caja montando en un medio maniquí un deslumbrante vestido de seda. El vestido era de un blanco inmaculado, cuello corazón, hombros descubiertos, mangas largas y una enorme falda bordada con guirnaldas de flores con hilos de oro, también tenía una larga capa blanca que caía hasta el suelo, era preciosa, el corsé tenía bordadas flores en todo el pecho con el mismo hilo y unos pequeños cristales que seguía el diseño de la falda y las mangas que estaban ribeteadas son un lazo dorado, era una obra de arte. Chris miró el vestido preparado para su boda, era el mismo que usó su madre, era majestuoso, casi tan hermosos como el que acababan de mostrarle, solo que era mas antiguo y recargado, tenía perlas y zafiros, hilos de oro y plata en los bordados, mangas abollonadas y un encaje recargado, ese vestido se había usado desde hace cuatro generaciones.

Chris le había contado a Mikahil que ella no quería usar las joyas ni el vestido de su madre y este le aseguró que no tendría que hacerlo, pero era tradición, toda su familia esperaba que los usara, aun cuando ella no se sintiera lista, aun sentía que todo lo de su madre le quedaba grande.

- Es hermoso.

- Y viene con esta nota.

La mujer le pasó un trozo de papel, que decía: No tenemos por qué seguir las tradiciones de nuestros antepasados, podemos comenzar las nuestras.

Amor Ilegal 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora