Are you frightened? °×.🥀 Hanknow •°.

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Advertencia: contenido sensible, gráfico, violación, abuso, maltrato, sangre, lesiones ⚠️ Ya están avisados, leer con discreción.

Era una noche solitaria, habían transcurrido unos cuantos meses desde el juicio con el hermano de su abusador. Hoy, por desgracia, Jisung le avisó antes de marcharse a su trabajo que no vendría a buscarlo como todos los días, así que le aconsejó que tomara un taxi, pero por pagar el alquiler, el dinero ya no le alcanzaba del todo realmente y no quería gastar tanto por inseguridad y costumbre a estar acompañado, cuando podía caminar. Y así lo hizo, tal y como lo hacía antes de conocer a Jisung.

Comenzó a caminar hacia su departamento a paso apresurado, hoy no llevaba gorro, lo dejó al saber que volvería solo. El frío ya casi era prácticamente inexistente, así que tan solo contaba con unos jeans holgados y un camiseta a rayas. Suspiró agotado, había pasado por un día duro de trabajo, al ser fin de semana transitaron varios clientes y se llenó por completo el restaurante.

Al llegar a su hogar, pasó la tarjeta y esperó a que se abrieran las puertas, ingresó de inmediato y miró a su derecha para revisar que Soobin estuviera, así lo saludaba, pero no había nadie, así que siguió su camino al ascensor, dejando que la puerta se cerrara automáticamente.

Habían varías personas conversando frente al ascensor, quizás esperando que llegara, así que se quedó parado cerca de ellos.

Al abrirse, todos ingresaron, Minho sintió que había un hombre al cual no había visto, llevaba barbijo y gorro, y miraba a otro lado, lo sintió extrañamente conocido, pero no le prestó suficiente atención.

—Debo ir al piso cinco—Comentó una chica.

—Yo también

—Yo al siete—La mujer asintió y picó el siete.

—Yo...Al tres...¿Podría tocar el tres, por favor...?—Volvió a asentir.

Apenas el ascensor se cerró, se pegó a la pared y observó el suelo, se sentía abrumado ante el encierro, y sobre todo por las miradas de los hombres.

Respiró profundo y apenas las puertas se abrieron en su piso salió y caminó a su departamento. Sacó la llave y abrió la puerta, pero al ingresar fue empujado bruscamente hacia dentro. Cayó y soltó un quejido, pero pronto el dolor fue reemplazo por miedo al sentir la puerta cerrarse detrás suyo y las llaves dar dos vueltas, le habían puesto seguro.

Su cuerpo comenzó a temblar y volteó a ver con terror hacia la persona que estaba con él. Era un hombre, el hombre del ascensor, el cual no vió con las otras personas al principio. Vestia de jeans azules, zapatillas deportivas, una camiseta blanca y una campera deportiva, tenía barbijo puesto y una gorra negra.

Quiso levantarse dispuesto a encerrarse en el baño, ya que tenía seguro. Pero al sentarse, el hombre lo sujeto y lo cargó sin problemas.

—¡Ahhh...!—Su boca fue cubierta con una tela, fue amarrada en su nuca para evitar que hablara, comenzó a gritar ahogado y desesperado.

El hombre lo llevó a la sala y lo tiró al suelo sin piedad, haciendo que se hiriera nuevamente, se puso sobre él y comenzó a desvestirlo. Minho negó repetidas veces y se removió, intentando liberarse, pero al comenzar a golpear su pierna contra el suelo y patalear, el desconocido lo tomó por la cabeza y ejerciendo fuerza lo azotó contra el suelo.

Su nariz se rompió al instante y su frente sufrió un fuerte golpe, quedó mareado, pero no inconsciente, cosa que odió tanto. Entre balbuceos y lamentos, comenzó a sentir que sus manos y piernas eran amarradas. Fue cargado y llevado al cuarto, fue recostado contra la cama boca abajo, lo escuchó quitarse su cinturón y luego sus jeans ser bajados.