El noveno niño vino con aires de superioridad.
Le quitaba los cigarrillos a Mofeta y le gritaba a Ciervo.
Insultaba a Búho y le hacía jugarretas a Sapo.
Es por eso que lo llamaron Comadreja.
Todo el mundo lo odiaba.
Y él se perdió en el odio infinito de todos los demás.
