Descargo de responsabilidad.
Stargate no me pertenece, ni ninguna de las imágenes mostradas. Este fic fue creado por mí con el propósito de entretener.Korr frunció el ceño. Se había acostado la noche anterior en su pequeña habitación de alquiler después de pasar media noche viendo videos en las redes sociales, pero se despertó en una cama extraña, en una habitación con decoración egipcia y un par de sirvientas lo estaban ayudando a vestirse.
La habitación no mostraba tecnología a la vista y las sirvientas vestían trapos que él consideraba sucios. Ambas sirvientas, además de vestir trapos que, según su criterio, estaban sucios, eran poco atractivas, aunque eran jóvenes y no parecían tener más de treinta años. Una era rubia y la otra tenía el pelo negro y descuidado.
Sin embargo, Korr sabía exactamente dónde estaba, no por el hecho de que en ese momento le estuvieran poniendo un Kara kesh en la mano derecha, ni porque las sirvientas lo llamaran “mi dios Korr”, sino porque al despertarse comprendió que era un simbionte y que estaba controlando un cuerpo extraño, además de tener una memoria heredada con recuerdos espantosos que incluían torturas, violaciones, asesinatos, genocidios y todo tipo de atrocidades, propias de los goa’uld.
Todo esto significaba que había transmigrado a una de sus series de ciencia ficción favoritas de todos los tiempos, Stargate, y como era un goa’uld, eso implicaba que estaba en Stargate SG-1.
Desde que se despertó, hacía aproximadamente una hora, Korr había estado dejando de lado todos sus, “hermosos recuerdos heredados de otros goa’uld” junto con el egocentrismo extremo del simbionte, que, a pesar de ser un parásito patético, se consideraba un dios.
Ahora, bajo el nombre de Korr, un goa’uld menor, él estaba calculando los recursos de los que disponía, el tiempo específico en el que se encuentra, qué tecnologías puede obtener según su ubicación y cómo puede convertirse en un verdadero dios de la tecnología en este mundo.
Su especie actual era odiada hasta la muerte en toda la galaxia, y si se presentaba como una buena persona con intenciones decentes, sería linchado o terminaría en algún laboratorio o cárcel secreta si se le ocurría presentarse ante alguien que odiara a los goa’uld sin tener una forma de defenderse.
Después de pensar durante una hora, Korr decidió que lo más importante era su propia seguridad, por lo tanto, no iba a hacer locuras ni correr riesgos innecesarios sin obtener algo a cambio.
Con esta decisión tomada, lo primero que debía hacer era averiguar en qué parte de la historia se encontraba y a partir de ahí, determinar qué tecnologías y conocimientos podía obtener.
Korr había leído varios fanfics en los que los transmigradores se tomaban todo a la ligera y se dedicaban a hacer tonterías con la historia y hacer amigos, pero él no iba a seguir ese camino. Su objetivo principal era adquirir tecnologías avanzadas, recursos y poder. Después, podría permitirse hacer tonterías y relajarse sin tener que preocuparse por su seguridad o por la historia en sí.
Para llevar a cabo este plan, Korr repasó sus posesiones y quién era.
En primer lugar, Korr era un goa’uld menor, exiliado en un planeta pequeño en el borde de la galaxia, con alrededor de cinco mil esclavos y cien jaffas. Estaba obligado a pagar tributos a cambio de la protección de un goa’uld de rango medio, Mot, quien a su vez se sometía a las órdenes de Ra, aunque estuviera en el borde de la galaxia y alejado de los territorios centrales controlados por Ra. Dado que nadie se atrevía a atacar a los sirvientes del señor supremo goa’uld, se podría decir que el jefe de Korr era astuto.
Continuando con Korr, sus posesiones incluían una nave Ha’tak, pero no era una Ha’tak como las que tenían Apophis u otros señores del sistema, que tenían decenas de ellas y entre diez y quince en sus ejércitos personales. La suya era una versión antigua con la mitad del rendimiento en todos los aspectos, con desperfectos y fallas.
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Stargate Goa'uld Korr
FanficUn alma de nuestro mundo transmigra a Stargate y ocupa el cuerpo de un goa'uld menor llamado Korr. Él podría pensar en hacer amigos, aliados, enfrentar el mal y traer justicia, pero Korr tiene otros planes. A él no le interesa la trama, solo le inte...